La inteligencia emocional como la conocemos, ha sido ampliamente estudiada y tratada en diversas bibliografías. Sin embargo, cuando se habla de su estimulación, se suele pensar generalmente en población infantil y adolescente. Esto limitaría su desarrollo durante otras etapas del ciclo vital del ser humano. Los adultos y, en especial, las personas mayores siguen teniendo una vida socioafectiva a la cual dar respuestas emocionales. Por ello, es importante conocer su naturaleza y la manera de estimular la inteligencia emocional en personas o adultos mayores.

Importancia de estudiar las emociones

Existen trabajos relacionados con el papel de las emociones en la vejez como el desarrollado por Márquez-González et al. (2004). En este, se habla de 3 razones por las que estudiar las emociones en la vejez. Veámoslas.

Mecanismos adaptativos

La primera se refiere al papel que desempeñan las emociones en la adaptación.

Más concretamente, en la resolución de problemas, confrontación de enfermedades y en las relaciones sociales que sostienen las personas mayores.

Si bien los mecanismos cognitivos en estas tareas son importantes, las emociones tienen la capacidad de formar parte de la historia de vida del individuo, por lo tanto es importante considerarlas en la inteligencia emocional.

Sistema inmunológico y autónomo

La segunda hace mención al rol de las emociones en la salud. El sistema inmunológico y autónomo se ven influenciados por las emociones negativas y la inhibición de su expresión.

En este aspecto, las emociones positivas posiblemente tendrían repercusiones beneficiosas, pues existe una relación importante entre emociones, activación fisiológica y resultados de salud en las personas que envejecen.

Funciones cognitivas

La tercera y última razón para estudiar las emociones de las personas mayores tiene relación con los procesos y funciones cognitivas.

Según este punto, los numerosos estudios influenciados por Bower, hablan sobre la importancia del estado de ánimo. Este aspecto modificaría funciones y procesos cognitivos como la atención, percepción y evaluación de las personas y situaciones sociales, entre otras.

Educación emocional: La enseñanza de la inteligencia emocional

En lo que respecta a las personas, podemos decir que cada una es un mundo con sus características únicas e irrepetibles. Así, hay condiciones sociales y ambientales que influyen en el proceso de adaptación que ocurren en esta etapa de la vejez.

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Y es que, como explican Soldevila et al. (2005), el proceso de envejecer tiene implicaciones socioculturales que atraviesan desde lo individual hasta lo colectivo.

Frente al estigma de la vejez

Existe una versión estereotipada de las personas que experimentan dicha etapa de sus vidas debido a la constante mitificación de lo que implica la vejez.

Visión que es propiciada por los escasos estudios existentes. Especialmente, sobre temas como el desarrollo emocional y la motivación.

Los mismos autores citando a Bisquerra (2000), comprenden la educación emocional como un: “Proceso educativo continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo. Ambos constituyen los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral”.

Esto se realiza a través de un constante desarrollo de conocimientos y habilidades sobre lo que son las emociones.

¿El objetivo? Que el individuo tenga la capacidad de afrontar de la mejor manera posible los diferentes retos que se le proponen, con ayuda de la inteligencia emocional.

Así pues, la educación emocional forma parte de la formación de cualquier persona. Por ello, se encuentra en cada una de las diferentes etapas de su vida, no siendo una limitante su edad.

¿Cómo estimular la inteligencia emocional en personas mayores?

Existen diferentes maneras de estimular la inteligencia emocional en las adultos mayores. Un ejemplo de ello se puede constatar en el trabajo realizado por Pérez-Fuentes et al. (2015).

En este se aplica el Programa de Estimulación Cognitiva e Inteligencia Emocional para personas mayores (PECI-PM).

El programa consiste en una serie de técnicas de estimulación cognitiva y entrenamiento en habilidades para la inteligencia emocional. El fin es conservar y mejorar el rendimiento de las personas mayores.

Así como conseguir que estas sean capaces de desplegar diferentes estrategias en el manejo de las emociones y aprendan experiencias emocionales enriquecedoras, facilitando la regulación de lo que sienten.

Esto, a través de la comprensión, empatía y respeto, factores primordiales para la estimulación de la inteligencia emocional.

Y es que, lo que conocemos como inteligencia emocional no solo se conforma por competencias de personalidad estables o fijas. También está compuesta de habilidades que pueden desarrollarse a lo largo del ciclo vital si se da la oportunidad de un entrenamiento adecuado.

Conclusión

La inteligencia emocional en personas mayores puede ser desarrollada a través de diversos programas, específicamente creados y efectivos para esta población. Así como facilitar su desarrollo emocional en la entrega de experiencias satisfactorias y ricas en significado. Como resultado, agregan novedad a sus rutinas e innovación en su entorno.

Finalmente, otro aspecto a considerar es la disposición que tenemos frente a tal sector. Nuestro trato y receptividad hacia ellos es fundamental, sobre todo si facilitamos en los adultos mayores su expresión y regulación en lo que es la inteligencia emocional.

Referencias bibliográficas

  • López-Pérez, B., Fernández-Pinto, I. y Márquez-González, M. (2008). Educación emocional en adultos y personas mayores. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 6(2), 501-522. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2856512
  • Márquez-González, M., Izal, M., Montorio, I. y Pérez, G. (2004). Emoción en la vejez: una revisión de la influencia de los factores emocionales sobre la calidad de vida de las personas mayores. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 39(3), 44-51. https://www.researchgate.net/publication/286704445_Emotion_in_old_age_Review_of_the_influence_of_emotional_factors_on_quality_of_life_in_the_elderly
  • Pérez-Fuentes, M., Molero, M., Gázquez, J. y Soler, F. (2015). Estimulación de la Inteligencia Emocional en mayores: El programa PECI-PM. European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education, 4(3), 329-339. Doi: 10.1989/ejihpe.v4i3.80
  • Soldevila, A., Ribes, R., Filella, G. y Agulló, M. J. (2005). Objetivos y contenidos de un programa de educación emocional para personas mayores. Emocionat. Revista Iberoamericana de Educación, 37(5), 1-12. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3197468