El psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970), fue fundador y un gran exponente de lo que hoy conocemos como psicología humanista. Esta corriente tiene como objetivo facilitar y potenciar la autorrealización a nivel global y el potencial en el ser humano ¿De qué forma? A continuación, detallamos sus inicios, algunos aportes más importantes y cómo influyó en la psicología actual.

Abraham Maslow: Sus comienzos

Abraham Maslow nació el 1 de abril de 1908 en Brooklyn, Nueva York. Gracias a una gran afición por aprender, junto a su inteligencia innata (su nivel alcanzaba la segunda medida más alta de su época), logró ser un gran estudiante y profesional. 

Ideas e intereses

Abraham Maslow y la psicología humanista
Katzenelson, B. (2023). Abraham Maslow [Fotografía con licencia de Begrænset anvendelse]. Recuperado de www.lex.dk

En 1928, se especializó en psicología en la Universidad de Wisconsin, donde recibió sólidos conocimientos y preparación sobre investigación experimental con algunos de los expertos más excelentes del momento.

Durante toda su carrera, sus ideas apuntaron a englobar una teoría que fuese comprensiva de la naturaleza humana. 

A raíz de ello, en 1962, contribuyó a fundar la Asociación de Psicología Humanística en conjunto con un grupo de destacados psicólogos, donde, entre algunas figuras conocidas se encuentra a Rollo May y Carl Rogers. 

A lo largo de su vida, Maslow siempre sostuvo su interés por elpotencial humano. Tal es así que, por dicha razón también, inspiró la fundación de la Revista de Psicología Transpersonal (Journal of Transpersonal Psychology, en inglés).

Principales aportes de Maslow a la psicología

Entre sus principales contribuciones a este campo se encuentran sus trabajos sobre el amor, la creatividad y el crecimiento personal. Aspectos que, sin embargo, nunca fueron muy bien recibidos en aquel momento por las revistas de orientación conductista (Henao, 2013).

Esto tiene una razón, el enfoque humanista en la psicología es una rama que difiere notoriamente tanto del conductismo como del psicoanálisis. De esta premisa nace el nombre de tercera fuerza para poder diferenciar a la psicología humanista de las dos anteriormente mencionadas.

De hecho, la fuerza humanista se distingue por su crítica al determinismo, a la patologización y por su marcada creencia en el potencial humano (Serra, 2015).

En la misma línea, Maslow fue el responsable de la creación de la teoría de la personalidad y, a su vez, de la pirámide de la jerarquización de las necesidades humanas (actualmente conocida como Pirámide de Maslow). Utilizadas en diferentes campos como medio eficaz para poder evaluar, identificar y diferenciar múltiples necesidades del ser humano en distintas áreas.

Bases de la conocida psicología humanista

Zeis, P. (2017). Abraham Maslow (a la derecha) con los eminentes psicólogos James Old y David McClelland [Fotografía]. Recuperado de www.balancedachievement.com

Sus bases apuntan al retorno de experiencias humanas, al sentimiento de autorrealización, autoconcepto y a las emociones en sí mismas.

El propósito de dicha rama y las bases de la misma tienen el objetivo de poder introducir un nuevo espíritu y una nueva manera de hacer psicología.

De esta forma, se apunta a trascender las limitaciones del puro objetivismo y llenar el vacío dejado por los dos grandes sistemas teóricos de la época de Abraham Maslow, el conductismo y el psicoanálisis.

¿Cómo estudiar el comportamiento humano?

Antes de nada… ¿De qué forma se define al ser humano? Desde esta perspectiva, el humano es concebido como una totalidad organizada y como una unidad configurada. En otras palabras, esto es determinado como un ser compuesto por distintas facetas o aspectos que representan una totalidad del ser, que a su vez, sumadas y/o agrupadas configuran una unidad (Henao, 2013).

Entre algunos ejemplos con respecto a estas facetas o aspectos que configuran al ser humano se encuentran:

  • El ser humano como organismo.
  • Sus relaciones humanas.
  • Su relación con el mundo.
  • El ser como subjetivo y consciente.
  • Como ser libre y responsable.
  • El sentido y los valores.
  • La tendencia hacia la autorrealización.
  • La posibilidad de crear y ser creativo.

Características generales

Todo lo mencionado constituye al ser humano y es esencial poder tenerlo en cuenta a la hora de estudiar y cuestionar su comportamiento.

Ahora, no se ha de olvidar que estas facetas no siempre se configuran de forma armónica. A veces, compiten entre ellas, se sobrepasan e intentan dominarse entre sí. Si sumamos, por ejemplo, nuestras relaciones humanas con nuestra relación con el mundo, puede que una sea más saludable o se encuentre más cubierta que la otra.

Con todo esto, para poder estudiar el comportamiento humano desde la psicología humanista, es necesario saber diferenciar estos aspectos que lo constituyen, y a su vez, es crucial poder analizarlos para así poder detectar si se encuentran satisfechos o no.

Para ello, Abraham Maslow, en 1943, construyó una pirámide en donde intentó organizar estos diferentes aspectos y necesidades del ser humano en 5 niveles.

Jerarquía de Necesidades: Pirámide de Abraham Maslow

La Pirámide de Maslow es parte de una teoría psicológica que defiende que todo ser humano tiene necesidades básicas que cubrir. Estas necesidades, a medida que se van cubriendo, van generando y desarrollando nuevas necesidades en conjunto con deseos más elevados.

UNHCR ACNUR. (2018). La teoría de Maslow generó una nueva corriente de psicología humanista centrada en las necesidades y la capacidad del ser humano de buscar su propia felicidad [Diseño]. Recuperado de www.eacnur.org

Es importante saber que tal jerarquía consta de 5 niveles, siendo el último la autorrealización.

Aunque Maslow sostiene que solamente nos preocupamos por la autorrealización una vez que tenemos asegurados y satisfechos los 4 niveles anteriores.

En la base de la pirámide se encuentran las necesidades de primer nivel, las cuales Abraham Maslow denominó necesidades básicas o fisiológicas y en la cima, se hallan las más complejas de alcanzar, las necesidades de autorrealización.

Estos son los 5 niveles que componen a las necesidades humanas según la pirámide de Maslow:

  1. Necesidades básicas o fisiológicas.
  2. Necesidades de protección o seguridad.
  3. Necesidades sociales o de afiliación.
  4. Necesidades de reconocimiento.
  5. Autorrealización y desarrollo de necesidades internas.

Las necesidades básicas son aquellas que forman parte de la base humana (respirar, dormir, alimentarse, hidratarse, resguardarse del frío, etc.). Sin estas cubiertas no podríamos de ninguna forma alcanzar los demás niveles.

En la misma línea, según Maslow, sin haber cubierto los primeros cuatro niveles dentro de la pirámide, no podríamos ser capaces de alcanzar la autorrealización.

Diversos autores cuestionan esta postura y se preguntan si realmente se necesita cubrir tantos niveles y necesidades tan complejas para poder alcanzar el éxito personal.

¿Cómo alcanzamos la autorrealización según Maslow?

Psicología humanista
Zeis, P. (2017). Lo que un hombre puede ser, debe serlo. A esta necesidad la llamamos autorrealización, según el célebre psicólogo [Fotografía]. Recuperado de www.balancedachievement.com

Abraham Maslow (1991) sostiene que el crecimiento hacia la autorrealización y el ser completamente humano son posibles gracias a una compleja jerarquía de buenas condiciones previas.

Además, afirma que esta necesidad se desarrolla y evoluciona de forma tardía, ya que al ser una necesidad superior es menos exigente y puede retrasarse durante más tiempo.

Para alcanzar la autorrealización, según Maslow, es imprescindible tener, en primer lugar, las necesidades básicas cubiertas.

Y, en segundo lugar, es necesario tener un entorno externo apropiado que propicie la satisfacción de las necesidades de protección, de afiliación y de reconocimiento.

Solo de esta forma se podría alcanzar a cubrir las necesidades internas y por tanto la autorrealización y el éxito personal.

Abraham Maslow: Aplicación actual de sus teorías

En la actualidad, esta teoría se utiliza en el mundo laboral. Tal es así, que se emplea la teoría de las necesidades para poder motivar a los trabajadores a alcanzar el éxito a través del desarrollo de su potencial. De esta forma, se espera que adquieran un mejor rendimiento. Por otra parte, también se aplica en el ámbito educativo, en el marketing y publicidad.

Es aplicada también en psicoterapia, ya que contribuye al crecimiento personal y autorrealización de las personas en general. Grosso modo, un profesional de la salud mental, a través de la pirámide, puede ayudar a que la persona visualice qué necesidades tiene cubiertas y cuáles no, para así poder contribuir a su bienestar (Rivero, 2014).

Conclusión

Podría decirse que esta rama de la psicología no es un sistema ni un pensamiento, sino más bien un movimiento constelado que busca el conocimiento de lo propiamente humano y que además, se basa en otras disciplinas (antropología, filosofía, religión, dimensión artística, entre otros).

Abraham Maslow, desde su visión, logró posicionar a la psicología humanista como una gran rama dentro de las teorías psicológicas. Su teoría sobre la jerarquización de las necesidades ha marcado un antes y un después en la forma en que se estudia el comportamiento humano y ha contribuido enormemente a profundizar en un nuevo objeto de estudio de la tercera fuerza de la psicología, la experiencia interna.

Referencias bibliográficas

  • Henao, M. (2013). Del surgimiento de la psicología humanística a la psicología humanista existencial de hoy. Revista Colombiana de Ciencias Sociales, 4(1), 83-100. https://doi.org/10.21501/issn.2216-1201
  • Maslow, A. (1991). Motivación y Personalidad. Ediciones Díaz de Santos S.A.
  • Riveros, E. (2014). La psicología humanista: Sus orígenes y su significado en el mundo de la psicoterapia a medio siglo de existencia. Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología de la Universidad Católica Boliviana, 12(2), 135-186. https://ajayu.ucb.edu.bo/a/article/view/91  
  • Serra, J. (2015). Justificar, fundamentar y pensar: una reflexión sobre el uso de las bases fenomenológicoexistenciales en el enfoque humanista en psicología. Revista Colombiana de Ciencias Sociales, 6(1), 159-174. https://doi.org/10.21501/22161201.1306