Hablar es uno de los actos más complejos que realiza el ser humano. De hecho, la producción verbal supone la participación de múltiples procesos. Por ello, tanto su preservación como su alteración, es fundamental. Tal es así, que algunas personas consideran que con la alteración del lenguaje han perdido su identidad personal. Como consecuencia, resulta fundamental discriminar las diversas alteraciones del lenguaje, para así, obtener un diagnóstico adecuado junto con la posibilidad de una rehabilitación exitosa. En esta nota particularmente, profundizaremos en las diferencias entre la afasia y disartria.

¿Qué es la afasia?

Los diferentes tipos de afasia corresponden con un trastorno del lenguaje que implica la pérdida total o parcial de los procesos involucrados en la formulación y comprensión del lenguaje. El origen del cuadro se debe a un daño cerebral adquirido de una red neuronal del hemisferio dominante para el lenguaje. Pudiendo afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género, nivel de educación y grupo social (Berthier et al., 2011).

Afasia y disartria: ¿Cuál es la diferencia?

Las personas con dicho trastorno a menudo saben lo que quieren decir, pero no pueden encontrar las palabras para expresarlo. Además, quienes lo presentan también pueden manifestar dificultades en la expresión, comprensión auditiva, lectura, escritura y otros procesos cognitivos dependientes de la actividad del hemisferio dañado.

Con esto, cabe destacar que la afasia compromete otros aspectos cruciales de la vida, incluyendo la capacidad para mantener relaciones recíprocas con otras personas, trabajar productivamente y participar en diversas actividades sociales.

Es decir, constituye un problema de comunicación que, a su vez, lleva implícito un problema social, ya que esta alteración total o parcial implica dificultades vinculares en el día a día de quien conviva con esta.

Tipos de afasia

Los tipos de afasia están relacionados con la localización de la lesión. Según la zona afectada del cerebro, el paciente presenta distintos problemas de comunicación (Asociación Ayuda Afasia, 2022). Estos se dividen en:

  • Anómica
  • De Broca
  • De Wernicke 
  • De conducción 
  • Global
  • Transcortical sensorial
  • Transcortical motora
  • Transcortical mixta

¿Y la disartria?

La disartria es un problema motor que afecta al habla, existiendo una articulación anormal de sonidos o fonemas por la activación defectuosa de los músculos faríngeos oromandibulares. Aspecto que impacta en la velocidad, potencia, sincronización y precisión del habla. Así pues, queda afectada la ejecución motora del habla.

Esto se se debe a alteraciones del sistema nervioso central, nervios, unión neuromuscular y músculo. Por lo que la fonación, respiración y prosodia (melodía del lenguaje) pueden verse perjudicados (Berthier et al., 2011).

De esta forma, la persona que lo presenta posee el lenguaje para hablar pero mal pronunciado. Además este es difícil de comprender debido a la debilidad muscular o parálisis.

¿Por qué suelen confundirse?

La disartria y la afasia son cuadros que suscitan cierto desconcierto, principalmente porque ambos son problemas de comunicación que pueden ser el resultado de un daño cerebral adquirido, e incluso ocurrir al mismo tiempo. Aunque también es muy probable que ocurra uno y el otro no (Benjumea Garcés et al., 2017).

Por esto, resulta fundamental tener conocimiento de las características particulares con el fin de poder discriminarlos y realizar un diagnóstico diferencial, en los casos que así lo amerite. Tras esto, se optaría por el tratamiento correspondiente de la alteración.

Diagnóstico diferencial

Dos procesos implicados como signo de distinción

La producción verbal supone la participación de múltiples procesos que pueden dividirse en dos grandes grupos, uno de índole cognoscitivo-lingüístico y otro relacionado con el control sensoriomotor.

Cuando una persona con daño cerebral manifiesta dificultades en la expresión verbal y escrita, además de la comprensión oral y escrita, se encuentran afectados los procesos cognoscitivos-lingüísticos. Como es la selección y organización de los elementos semánticos, sintácticos, morfológicos y fonológicos de la producción verbal. Por consiguiente, es probable la presencia de afasia.

Por otro lado, cuando hay evidencia de que coexisten trastornos neurofisiológicos de base que impactan en la musculatura implicada en el habla y que, además, explican la presencia de alteraciones en respiración, fonación, articulación, deglución, etc., se afirma que la lesión cerebral afecta a los procesos de control sensoriomotor. De esta forma, la persona puede tener disartria (Instituto de Rehabilitación Funcional La Salle, 2021).

No es el mismo trastorno

Cabe destacar que la disartria refiere a un trastorno del habla. Estos son alteraciones de distinto origen (bucofonatorio o neurológico) que afectan a parámetros de la elocución, como cualidades acústicas de la voz (intensidad, tono y timbre), fluidez, pronunciación o la articulación de los fonemas y palabras. Es decir, es una alteración muscular del habla, pero en las que el lenguaje se encuentra preservado.

Por el contrario, la afasia es un trastorno del lenguaje. Su alteración se centra en la comprensión y la expresión.

De esta forma, por un lado la disartria es la dificultad para pronunciar palabras, puesto que la capacidad de comprender y usar el lenguaje no se afecta. Por otro lado, la afasia es la dificultad para producir el lenguaje.

Causas diferentes

Por último, otra distinción útil radica en la causa principal de cada trastorno. Y es que, la afasia se debe a un accidente cerebrovascular u otra lesión cerebral, sin embargo la disartria puede ser originada por muchas otras afecciones.

Entre estas la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral, esclerosis múltiple, enfermedad de Huntington o la distrofia muscular (Lingraphica, 2022).

Conclusión

Un problema de comunicación incluye un problema social. Por este motivo, llegar a un diagnóstico adecuado será determinante a la hora de enfocar el tratamiento correspondiente con un profesional.

La afasia y la disartria tienen características y manifestaciones diferentes. Asimismo, cabe la posibilidad de que se presenten tanto de manera combinada o aislada, por lo que un diagnóstico preciso resultará definitivo con respecto al tratamiento y a una posible rehabilitación. Para aprender a evaluar y tratar estos cuadros clínicos, te recomendamos nuestro curso en afasias.

Referencias bibliográficas

  • Asociación Ayuda Afasia (2022). Tipos de afasia. https://afasia.org/blog-tipos-de-afasia-dca/
  • Benjumea Garcés, J. S., Gallego T., Sindy, Y. y Parra Bolaños, N. (2017). Características neuropsicológicas y neurofisiológicas de los distintos tipos de Afasias. Revista Chilena de Neuropsicología, 12(2),38-42. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=179354005005
  • Berthier, M., García Casares, N. y Dávila, G. (2011). Afasias y trastornos del habla. Medicine – Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 10(74), 5035-5041. https://doi.org/10.1016/s0304-5412(11)70049-x
  • Instituto de Rehabilitación Funcional La Salle (2021). Daño cerebral adquirido y trastornos de la comunicación: Afasia, disartria y apraxia del habla. https://www.irflasalle.es/dano-cerebral-adquirido-y-trastornos-de-la-comunicacion-afasia-disartria-y-apraxia-del-habla/
  • Jordan, L. C. y Hillis, A. E. (2006). Disorders of speech and language: aphasia, apraxia and dysarthria. Current opinion in neurology19(6), 580-585. https://doi.org/10.1097/WCO.0b013e3280109260
  • Lingraphica (28 de agosto de 2022). Disartria frente a afasia. https://www.aphasia.com/es/biblioteca-de-recursos-sobre-afasia/condiciones-relacionadas/disartria/