Alcohólicos Anónimos (AA) es una comunidad de apoyo emocional y recuperación para personas que luchan contra la adicción al alcohol. Fundado en 1935, AA ha ayudado a millones de personas en todo el mundo a encontrar la sobriedad y reconstruir sus vidas. Así, su enfoque se basa en el modelo de los 12 pasos que no se realiza en solitario, sino con el apoyo y sostén de un grupo que proporciona acompañamiento en el proceso de recuperación. ¿A qué se debe el éxito de Alcohólicos Anónimos? ¿De qué trata la adicción al alcohol? ¿Es necesario el acompañamiento y sostén grupal?
Adicción al alcohol: Una problemática naturalizada
Si bien el consumo de alcohol se encuentra altamente aceptado a nivel social, esta sustancia es considerablemente adictiva y tóxica. En este sentido, el alcohol actúa sobre varios sistemas neuroquímicos en el cerebro, especialmente en el sistema de dopamina, involucrado en la regulación del placer, la recompensa y motivación.
Así, el consumo de esta sustancia aumenta la liberación de dopamina, generando sensaciones placenteras. Sin embargo, con el tiempo y el consumo continuo, el cerebro se adapta a la presencia constante de alcohol, lo que lleva a cambios en la función y estructura neuronal que alteran dicho mecanismo de recompensa.
En base a esto, uno de los principales efectos del alcohol en el cerebro es la disminución de la sensibilidad de los receptores de dopamina, lo que significa que se requiere una mayor cantidad de alcohol para experimentar los mismos efectos placenteros. Lo que, en consecuencia, conduce a una mayor tolerancia, donde la persona necesita consumir cantidades cada vez más grandes de alcohol para obtener la misma sensación de embriaguez de un inicio (Welch, 2017).
Exposición prolongada al alcohol
La exposición crónica al alcohol puede afectar negativamente la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar en respuesta a la experiencia. Como resultado, esto puede provocar alteraciones en la comunicación entre las células cerebrales y afectar la función cognitiva, el estado de ánimo y el control de los impulsos.
Otro aspecto relevante a considerar es la influencia del alcohol en el sistema de estrés del cerebro. Ciertamente, el consumo excesivo de alcohol también puede alterar la regulación del estrés, lo que lleva a un aumento de la ansiedad y disminución de la tolerancia a la frustración. Por ende, disminuye la capacidad de controlar la respuesta agresiva e impulsiva (Brennan et al., 2020).
Cuando el dolor se expresa en la vida personal
El consumo de alcohol afecta considerablemente el transcurso de las vidas de las personas. Más allá de los efectos a largo plazo, dicha sustancia tiene efectos inmediatos en el cerebro y la conducta.
En este sentido, a nivel cerebral, actúa como un depresor del sistema nervioso central, afectando la función cognitiva y coordinación motora. Lo que provoca una disminución considerable de la inhibición y un aumento de la desinhibición, pudiendo llevar a comportamientos impulsivos, reactivos y arriesgados (Nutt et al., 2021).
Así, las dinámicas de las relaciones se ven afectadas por los comportamientos asociados al consumo excesivo de alcohol, como la falta de control y la violencia. De este modo, las parejas y familiares de personas con adicción al alcohol pueden experimentar estrés, resentimiento y desconfianza, lo que puede llevar a conflictos y rupturas. Además, el alcoholismo puede alterar la comunicación y generar problemas de intimidad emocional.
Alcohólicos Anónimos: Apoyo emocional grupal y contención
La comunidad y el apoyo mutuo son elementos esenciales de Alcohólicos Anónimos. Así, los miembros se apoyan entre sí, ofreciendo comprensión, aliento y perspectivas compartidas. Y es que, la identificación con otros que han experimentado la adicción y han logrado la sobriedad genera esperanza y motivación para aquellos que buscan recuperarse. De esta manera, el funcionamiento de AA se basa en reuniones regulares donde los miembros comparten sus experiencias y fortalezas con el objetivo de mantenerse sobrios.
Las reuniones, presenciales o virtuales, brindan un entorno seguro y confidencial donde los participantes pueden hablar abiertamente sobre sus luchas, éxitos y desafíos relacionados con la adicción al alcohol. Profundizando en el soporte colectivo, AA cuenta con patrocinadores, que son miembros con más experiencia en la recuperación. Estos ofrecen orientación individual y apoyo emocional a aquellos que comienzan en el programa, brindando un modelo a seguir y compartiendo su propia experiencia (Groh et al., 2008).
Sentido de pertenencia
Uno de los aspectos centrales en el abordaje de AA es el sentido de pertenencia que surge de varios factores. En primer lugar, los participantes comparten una lucha similar contra la adicción al alcohol, lo que crea un sentimiento de camaradería y empatía.
Al compartir sus historias y desafíos, los miembros se dan cuenta de que no están solos en su proceso. De esta manera, encuentran consuelo en saber que otros han pasado por experiencias similares.
Además, el entorno de AA fomenta la aceptación incondicional y el apoyo emocional mutuo. Así, los miembros no son juzgados por su pasado o su adicción, lo que les permite expresarse libremente y sin temor a ser rechazados. Esta atmósfera de comprensión y respeto crea un vínculo emocional entre los miembros y refuerza su sentido de pertenencia.
Apoyo familiar y comunitario
Mediante el apoyo de los miembros de AA, es incluso posible avanzar hacia la reconciliación familiar en caso de ser necesario. Y es que, se ha de considerar que la contención familiar emocional desempeña un papel crucial en el tratamiento del alcoholismo.
Así, cuando un miembro de la familia trabaja contra la adicción al alcohol, es fundamental brindarle apoyo y comprensión. Con esto, la contención implica proporcionar un entorno seguro y estable donde la persona pueda expresar sus emociones y experiencias relacionadas con la adicción.
Si bien esto puede resultar conflictivo, ya que muchas familias sufren considerablemente debido al alcoholismo, la contención familiar resulta valiosa para la recuperación. Esto implica mostrar empatía, escuchar activamente y validar las emociones de la persona que lucha contra el alcoholismo, al igual que comprender a los familiares y allegados afectados por la adicción. Por ello, desde AA se promueve la aceptación de los errores y la enmendación del daño provocado hacia amigos y familiares (Stone et al., 2011).
Conclusión
Alcohólicos Anónimos representa un importante recurso en el proceso contra la adicción al alcohol, ofreciendo una fuente de esperanza y apoyo. Al participar en AA, las personas adquieren fortaleza emocional y la capacidad de enfrentar los desafíos de manera más efectiva, al saber que no están solos en el camino de la recuperación.
De esta manera, el apoyo emocional, la contención y el sentido de pertenencia, constituyen elementos centrales que, además, pueden ser acompañados por abordajes de profesionales de la salud, para fortalecer las posibilidades de salir adelante. Si te interesa la temática, te sugerimos acceder a nuestro curso de estrategias de prevención en adicciones.
Referencias bibliográficas
- Brennan, S. E., McDonald, S., Page, M. J., Reid, J. M., Ward, S. A., Forbes, A. y McKenzie, J. E. (2020). Long-term effects of alcohol consumption on cognitive function: a systematic review and dose-response analysis of evidence published between 2007 and 2018. Systematic Reviews, 9(1). https://doi.org/10.1186/s13643-019-1220-4
- Groh, D. R., Jason, L. A. y Keys, C. B. (2008). Social network variables in alcoholics anonymous: A literature review. Clinical Psychology Review, 28(3), 430-450. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2007.07.014
- Nutt, D. J., Hayes, A., Fonville, L., Zafar, R., Palmer, E., Paterson, L. M. y Lingford-Hughes, A. (2021). Alcohol and the Brain. Nutrients, 13(11), 3938. https://doi.org/10.3390/nu13113938
- Stone, D. H., Conteh, J. A. y Francis, J. E. (2011). Therapeutic Factors and Psychological Concepts in Alcoholics Anonymous. Journal of counselor practice, 8(2), 120-135. https://doi.org/10.22229/nav074629
- Welch, K. A. (2017). Alcohol consumption and brain health. BMJ (Clinical research ed.), 357, j2645. https://doi.org/10.1136/bmj.j2645