En los últimos tiempos, es cada vez más común que personalidades y figuras de renombre a nivel mundial compartan abiertamente sus problemas de salud mental. Al hablar de estos temas, a menudo encuentran comprensión y apoyo incondicional por parte de sus seguidores y el público en general. Y es que, muchas personas se sienten identificadas con ciertos desajustes y aprecian la honestidad de quienes comparten sus experiencias. Un caso reciente que destaca es el de la cantante Billie Eilish, quien vive con el síndrome de Tourette.
Billie Eilish: Cuando los tics aparecen
Billie Eilish recibió su diagnóstico de síndrome de Tourette cuando tenía 11 años y, aunque ha aprendido a convivir con los síntomas, a menudo se siente agotada debido a que los tics ocurren diariamente. Estas son cosas que nunca notarías si solo tuvieras una conversación conmigo, confiesa, Si bien su familia y amigos están acostumbrados a ello, la reacción de las personas nuevas o que no han convivido mucho con ella a menudo genera curiosidad e incluso burlas.
Cuando el no saber hiere
En ocasiones, ha experimentado tics durante entrevistas, lo que ha requerido la edición de esos fragmentos. La reacción más común de las personas es que se ríen porque piensan que estoy tratando de ser graciosa, dijo Billie Eilish. Y agregó, siempre me siento increíblemente ofendida por eso.
Sin embargo, en los últimos años, la artista ha sido más abierta en mostrarlos cuando está frente a una cámara: Mis tics son solo físicos y no son súper evidentes para otros si no prestas especial atención. Pero creedme, tenerlos es un tipo completamente diferente de miseria. Mi Tourette hace que las cosas sencillas sean muchísimo más duras.
¿Qué es el síndrome de Tourette?
El síndrome de Tourette, que lleva el nombre del neurólogo francés George Gilles de la Tourette, es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por la aparición de múltiples tics involuntarios, rápidos y repentinos.
Los tics pueden ser motores, como parpadear en exceso, fruncir la nariz o hacer gestos faciales, o fónicos, que implican sonidos como carraspear o repetir palabras o sílabas involuntariamente. El diagnóstico se basa en la presencia de tics frecuentes, cambiantes y persistentes, que generalmente comienzan a manifestarse en la infancia, especialmente hacia los 7 años de edad.
Comorbilidades y una causa por estudiar
El síndrome a menudo se asocia con otras afecciones, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH/TDA), el trastorno desafiante de oposición, la conducta obsesiva compulsiva y los trastornos del desarrollo del aprendizaje. Lo que significa que quienes lo presentan pueden enfrentar desafíos adicionales relacionados con estas afecciones.
Las causas, por su parte, aún se están estudiando, pero se cree que resulta de una combinación de predisposición genética y factores ambientales. En cuanto al tratamiento, no existe uno definitivo para el síndrome, siendo la terapia conductual la opción de primera línea. Algunas personas pueden necesitar medicación, aunque es importante supervisarla cuidadosamente debido a posibles efectos secundarios.
Los tics: La parte más visible
Los tics pueden generar un impacto emocional importante en quienes lo padecen. Los movimientos involuntarios pueden ser agotadores y requerir una adaptación constante. Aunque pueden no ser evidentes para todos los que interactúan con la persona afectada, la experiencia de vivir con ellos es muy diferente y puede hacer que las tareas cotidianas sean más desafiantes.
Billie Eilish, por ejemplo, ha destacado que los tics son parte de ella, y aunque algunos han disminuido, nunca desaparecen por completo. Esta es una realidad que requiere un esfuerzo constante por parte de quienes viven con el síndrome.
No solo es Billie Eilish
No es solo Billie Eilish quien ha compartido su experiencia con el síndrome de Tourette; otros músicos también han sido diagnosticados, como Jamie Grace Harper, Michael Wolff, el DJ Basshunter y otros. A pesar de las dificultades que pueden surgir debido a la sintomatología del síndrome, estos artistas han logrado sobresalir en sus carreras musicales.
El síndrome de Tourette es un trastorno complejo que requiere una atención médica personalizada y un esfuerzo constante para comprender y gestionar los síntomas. Eso sí, aquellos que lo viven merecen apoyo y comprensión a medida que aprenden a adaptarse a las demandas de su vida cotidiana.
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