¿Quién no se levanta con una buena taza de café? Su uso generalizado se caracteriza, entre muchos otros, por los efectos en la atención y el sueño. Pues, como ya sabemos, los motivos por los que puede tomarse es para mantenerse alerta, aumentar el rendimiento cognitivo o la eficiencia en el trabajo, por ejemplo. Sumado a tales efectos, el café también incluye otros que no son tan apreciables, como la reducción del azúcar en la sangre, la protección del hígado y los nervios. Y es que, contiene una gran cantidad de sustancias bioactivas con actividad antioxidante, hipolipemiante, hipoglucemiante, neuroprotectora y otras biológicas. Además de micronutrientes como el magnesio, potasio, niacina y la vitamina E. Sin embargo, pese a que la cafeína es el psicoestimulante más consumido en el mundo, aún no se esclarece cómo funciona en el cerebro. Indaguemos qué ocurre en el cerebro cuando se toma café.
¿Qué tiene el café?
Si bien la cafeína es una sustancia ergogénica y antagonista de los receptores de adenosina A1 y A2a, aumentando la liberación de dopamina y noradrenalina, el café contiene muchos más componentes químicos con variedad de efectos en el cerebro a nivel farmacológico. Como la sensibilización a la insulina, mejora del metabolismo del azúcar, antidiabéticos y protección hepática.
Principales componentes y consecuencias
Según Saud y Salamatullah (2021), entre los principales componentes se pueden encontrar:
- Ácidos fenólicos: implicados en la prevención de diferentes enfermedades crónico degenerativas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
- Flavonoides: actividades antioxidantes, anticancerígenas, antiinflamatorias y antibacterianas.
- Alcaloides: siendo la cafeína el principal, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además también se encuentra la trigolenina.
- Terpenoides: efectos antiapoptóticos.
- Esteroles: acción en el intestino.
- Componentes volátiles
Sin embargo, también hay componentes que no son tan beneficiosos para la salud como los lípidos en el café sin filtrar o la acrilamida resultante del tostado del grano de café.
Efectos en el cerebro cuando se toma café
Magalhães et al. (2021), por medio de resonancia magnética funcional (functional magnetic resonance imaging, fMRI, en inglés), realizaron un estudio comparativo entre quienes bebían café habitualmente (mínimo una taza de café con cafeína al día) y aquellos que no lo hacían regularmente (menos de una taza por semana).
¿Qué encontraron?
Se observó que en estos primeros existía una red más dinámica que incluía el cerebelo (procesamiento sensorial), tálamo (crucial en el control cognitivo) y las circunvoluciones parahipocampal (codificación y recuperación de la memoria), lingual y occipital inferior (procesamiento visual). Es decir, una especie de aumento de la entropía cerebral, lo que implica una mayor capacidad de procesamiento de información en toda la corteza.
Con esto, en dicho grupo también se encontró una disminución de la conectividad funcional de las redes somatosensorial y límbica. Efecto que puede ocurrir dado que el patrón de conexiones más eficiente es el referido al control motor y estado de alerta.
Algo más cognitivo
También parece que el café tiene efectos beneficiosos en tareas cognitivas complejas, en las que la coordinación y el control activo son necesarios (p. ej., en tareas de reacción de elección y procesamiento rápido de información visual). Volviéndose, así, un potente agente protector de ciertas problemáticas.
¿Cómo impacta el café en las funciones cerebrales?
La función neurocognitiva de quienes toman café se evaluó en otra investigación mediante el miniexamen del estado mental (Mini-Mental State Examination, MMSE, en inglés). Se halló que el rendimiento en la prueba de amplitud de dígitos (que evalúa la memoria inmediata, concentración y atención ejecutiva) y la parte B de la fabricación de senderos (velocidad de búsqueda visual, atención, flexibilidad mental y función motora) mejoró después del consumo de café.
Un incremento de la función atencional que podría derivarse de la activación de la red de alerta. Pues, al final y cabo, aquellas zonas del cerebro implicadas en tales funciones están reguladas al alza por la cafeína (Kim et al., 2021).
Sobre la base de esto, no es de extrañar que también se haya informado que una pequeña cantidad de cafeína mejora la velocidad de lectura de textos (potenciada, a su vez, por cierta privación del sueño previa) y la percepción global, reduciendo la interferencia de estímulos locales (Franceschini et al., 2020).
Sin embargo… El exceso es un defecto
No hay que olvidar que estas aparentes mejoras mencionadas ocurren ante cantidades moderadas. Pues un consumo de más de 650 mg diarios de cafeína, equivalentes a ocho o nueve tazas de café al día es altamente perjudicial (Santacruz et al., 2017).
Efectos perjudiciales
Entre algunos de los efectos negativos de la cafeína se encuentra el aumento de la concentración de colesterol total y la reducción de las lipoproteínas de alta densidad en el suero. Además, de la causa de problemas cardiovasculares, que incluyen aumento de la presión arterial, de la tasa metabólica, diuresis, taquicardia y arritmia. Así como delirio, agitación y desorientación, en ocasiones (Socała et al., 2021).
Por otro lado, también se ha indagado sobre las consecuencias del café en el cerebro, sobre todo en aquellas personas que padecen migraña. Determinándose que, tanto la cafeína puede conducir a la cronificación de la migraña, como el cese repentino de esta puede desencadenar ataques (Abalo, 2021).
En ultima instancia, es clave señalar que el consumo excesivo de cafe puede provocar problemas para dormir, tanto en hombres como mujeres. Y, no solo eso, sino que quienes ya conviven con un trastorno de ansiedad, ataques de pánico, estrés postraumático, cuadros psicóticos e incluso síndrome premenstrual son más sensibles a sus efectos. En caso de que quieras profundizar más sobre la ansiedad y sus bases neuropsicológicas, te recomendamos nuestro curso en ansiedad.
Conclusión
A pesar de los resultados prometedores en muchas patologías, las limitaciones son cuantiosas y los resultados divergentes. Entre las más destacadas se encuentra la alta variabilidad en la composición final de la bebida de café y el metabolismo de cada individuo.
Y, entre estas, tampoco hay que olvidar aspectos como las diferencias culturales en el consumo de café/cafeína y los posibles efectos de expectativa (placebo). Sin embargo, de lo que no cabe duda es de que cuando tomamos café, impacta en el cerebro. Por último, es importante recordar que la cafeína no es un verdadero potenciador cognitivo, sino un normalizador cognitivo que proporciona efectos beneficiosos en la restauración de las capacidades cognitivas disminuidas.
Referencias bibliográficas
- Abalo R. (2021). Coffee and Caffeine Consumption for Human Health. Nutrients, 13(9), 2918. https://doi.org/10.3390/nu13092918
- Franceschini, S., Lulli, M., Bertoni, S., Gori, S., Angrilli, A., Mancarella, M., Puccio, G. y Facoetti, A. (2020). Caffeine improves text reading and global perception. Journal of psychopharmacology (Oxford, England), 34(3), 315-325. https://doi.org/10.1177/0269881119878178
- Franco R. (2009). Café y salud mental. Atencion primaria, 41(10), 578-581. https://doi.org/10.1016/j.aprim.2009.07.001
- Kim, H., Kang, S. H., Kim, S. H., Kim, S. H., Hwang, J., Kim, J. G., Han, K. y Kim, J. B. (2021). Drinking coffee enhances neurocognitive function by reorganizing brain functional connectivity. Scientific reports, 11(1), 14381. https://doi.org/10.1038/s41598-021-93849-7
- Magalhães, R., Picó-Pérez, M., Esteves, M., Vieira, R., Castanho, T. C., Amorim, L., Sousa, M., Coelho, A., Fernandes, H. M., Cabral, J., Moreira, P. S. y Sousa, N. (2021). Habitual coffee drinkers display a distinct pattern of brain functional connectivity. Molecular psychiatry, 26(11), 6589-6598. https://doi.org/10.1038/s41380-021-01075-4
- Santacruz, M., Rodríguez, C. y Jiménez, M. (2017). Efectos de la cafeína en algunos aspectos de la salud y de la cognición. Revista Colombiana de Rehabilitación, 6(1), 73. 10.30788/RevColReh.v6.n1.2007.122.
- Saud, S. y Salamatullah, A. M. (2021). Relationship between the Chemical Composition and the Biological Functions of Coffee. Molecules (Basel, Switzerland), 26(24), 7634. https://doi.org/10.3390/molecules26247634
- Socała, K., Szopa, A., Serefko, A., Poleszak, E. y Wlaź, P. (2020). Neuroprotective Effects of Coffee Bioactive Compounds: A Review. International journal of molecular sciences, 22(1), 107. https://doi.org/10.3390/ijms22010107