Tomar un café por las mañanas puede ayudar a incrementar la capacidad atencional, la concentración y disminuir la somnolencia. Esto se debe a que el café contiene cafeína, al igual que otras bebidas como los energizantes y las infusiones de yerba mate. Así, al tratarse de un estimulante del sistema nervioso central (SNC), sus efectos a corto plazo son altamente notorios, disminuyendo la fatiga y ayudándonos a terminar tareas importantes. En consecuencia, se cree que el consumo de cafeína puede ser más prevalente en personas con TDAH, considerando que los estimulantes del sistema nervioso constituyen una línea de tratamiento central en el déficit atencional. ¿Cómo se relaciona la cafeína y el TDAH? ¿Qué nos dice la evidencia científica sobre los efectos de este estimulante en el déficit atencional?

Estimulantes y TDAH

Entre las características más significativas del TDAH hallamos dificultades para la concentración, inhibición de estímulos distractores, déficits atencionales, entre otros. Debido a ello, generalmente se prescriben medicamentos estimulantes que promueven la disminución de dichas problemáticas.

TDAH

Sin embargo, no solamente los medicamentos tienen este efecto. Así, diversas investigaciones han relacionado el consumo de estimulantes como la cafeína al TDAH.

Lo anterior se debe a que los estimulantes ayudan a las personas con TDAH a enfocar su atención, controlar sus impulsos y mantener mayor estabilidad emocional. De esta forma, generalmente, mejoran el rendimiento académico y laboral, siendo especialmente atractivos para las personas que presentan dificultades acentuadas en dichas áreas (Schneider y Enenbach, 2014).

El metilfenidato: Agente clave en el TDAH

El metilfenidato, medicamento usual en el tratamiento de algunos síntomas de TDAH, es un estimulante del sistema nervioso, específicamente del SNC. Indicado también en narcolepsia y otras alteraciones del sueño, actúa sobre receptores adrenérgicos alfa y beta, además de inhibir la recaptación de dopamina y norepinefrina.

Tales efectos tiene como resultado el incremento de la efectividad de las funciones cognitivas, especialmente la atención y memoria de trabajo. Asimismo, el metilfenidato disminuye la sensación de fatiga y aumenta la capacidad de concentración e inhibición de estímulos distractores.

Sin embargo, este fármaco trae consigo efectos adversos considerables como el insomnio, agitación, pérdida de apetito, entre otros, por lo que se trata de una sustancia controlada. Además, se ha reportado que muchas personas aumentan progresivamente la dosis de metilfenidato a través del tiempo para conseguir los resultados que obtenían al comienzo del tratamiento, pues desarrollan tolerancia rápidamente. Por otro lado, algunas investigaciones enlazan al metilfenidato con mayor riesgo de desarrollar depresión, ansiedad y psicosis (Colzato y Arntz, 2017; Netto et al., 2018)

La cafeína: ¿Se parece al metilfenidato?

cafeína

Al igual que el metilfenidato, la cafeína cumple la función de ser un estimulante del SNC. Dichos efectos los consigue al antagonizar los receptores de adenosina A1 y A2.

Asimismo, produce la desinhibición de liberación de neurotransmisores excitatorios y el aumento de la transmisión de dopamina. Debido a ello, las personas que consumen cafeína pueden notar efectos relacionados a la disminución de los tiempos de reacción, mayor agudez cognitiva, mejora de la función atencional, memoria de trabajo y control ejecutivo.

Por otro lado, algunas investigaciones sugieren que el consumo habitual de cafeína estimula la reorganización funcional de las conexiones neuronales locales. Así, se observa que, en consumidores regulares de café, se producen cambios en las funciones cognitivas a largo plazo. Cambios relacionados a mayor eficiencia del procesamiento de la información y la función atencional. En síntesis, la cafeína actuaría protegiendo y reforzando las conexiones neurales locales, especialmente afectadas en afecciones como alzhéimer, esquizofrenia y tumores cerebrales (Kim et al., 2021).

Cafeína y TDAH: ¿Una estrategia de tratamiento?

Como consecuencia de los efectos estimulantes de la cafeína en la población general, algunas observaciones clínicas sugieren que la misma puede ser consumida por personas con TDAH como estrategia de automedicación. Esto se ha notado especialmente en momentos en que los fármacos comienzan a perder efecto, en horas de la tarde y noche. De hecho, particularmente en adolescentes, se ha encontrado que la población con TDAH sería dos veces más probable de consumir dosis altas de cafeína en comparación con sujetos sin TDAH.

De tal forma, se ha hipotetizado que esta podría ser una estrategia terapéutica de las personas con TDAH, en búsqueda de paliar muchos de los rasgos relacionados a la disfuncionalidad atencional sin los efectos secundarios del metilfenidato. Asimismo, algunos jóvenes utilizan ambas sustancias en épocas críticas donde se busca aumentar al máximo las capacidades atencionales, como en momentos de exámenes finales y entregas académicas (Cusick et al., 2020).

Efectos de la cafeína en TDAH

En relación a lo anterior, diversas investigaciones sugieren que la cafeína tiene el potencial de mejorar la atención, el aprendizaje y la memoria en el TDAH. Sobre todo, durante la adolescencia y la juventud temprana.

En este sentido, Cipollone y colaboradores (2020) hallaron una correlación negativa significativa entre el consumo de bebidas cafeínadas y síntomas de TDAH. Y es que, estas eran consumidas como estrategia en soldados del ejército de Estados Unidos (EE. UU.), dado que la cafeína mejoraba su desempeño en las tareas diarias al contrarrestar síntomas de desatención e incrementar diversas funciones cognitivas.

Sin embargo, su implicación en la modulación de los síntomas de hiperactividad sigue siendo controvertida y parece depender de factores como la edad y el sexo. Además, se ha observado que la cafeína actúa en diferentes receptores de adrenalina según si se administra aguda o crónicamente, por lo que sus beneficios son ampliamente variables (Vázquez et al., 2022).

Conclusión

La naturaleza de los síntomas de TDAH se relaciona íntimamente con la capacidad estimulante de sustancias como la cafeína. Por lo tanto, en repetidas ocasiones se puede observar que las personas realizan un consumo excesivo de esta con motivos paliativos de los mismos.

Ahora, si bien algunas investigaciones sugieren que dicha correlación podría tener efectos positivos en la sintomatología, resulta importante continuar investigando al respecto, pues algunas personas con TDAH manifiestan que beber café aumenta su somnolencia y dificultades de concentración. Si quieres adquirir herramientas vinculadas al TDAH, te invitamos a conocer nuestro curso en evaluación y diagnóstico del TDAH en niños.

Referencias bibliográficas

  • Cipollone, G., Gehrman, P., Manni, C., Pallucchini, A., Maremmani, A. G. I., Palagini, L., Perugi, G. y Maremmani, I. (2020). Exploring the Role of Caffeine Use in Adult-ADHD Symptom Severity of US Army soldiers. Journal of Clinical Medicine9(11), 3788. https://doi.org/10.3390/jcm9113788
  • Colzato, L. S. y Arntz, F. E. (2017). Ritalin. En Springer eBooks (pp. 71-80). https://doi.org/10.1007/978-3-319-57505-6_6
  • Cusick, C. N., Langberg, J. M., Breaux, R., Green, C. D. y Becker, S. P. (2020). Caffeine use and associations with sleep in adolescents with and without ADHD. Journal of Pediatric Psychology45(6), 643-653. https://doi.org/10.1093/jpepsy/jsaa033
  • Kim, H., Kang, S. H., Kim, S. H., Kim, S. H., Hwang, J. H., Kim, J., Han, K. y Kim, H. J. (2021). Drinking coffee enhances neurocognitive function by reorganizing brain functional connectivity. Scientific Reports11(1). https://doi.org/10.1038/s41598-021-93849-7
  • Netto, R. O. R. F., De Almeida-Rodrigues Franco Netto, J., Silva, N. Z., Silva, S., Ferreira-Aguero, M. A., Bobadilla, B. C. y Pifferrer, A. (2018). Incidence of non prescribed use of methylphenidate among medical students. Revista del Instituto de Medicina Tropical13(1), 17-23. https://doi.org/10.18004/imt/201813117-23
  • Schneider, B. y Enenbach, M. (2014). Managing the risks of ADHD treatments. Current Psychiatry Reports16(10). https://doi.org/10.1007/s11920-014-0479-3
  • Vázquez, J. C., De La Torre, O. M., Palomé, J. L. y Redolar-Ripoll, D. (2022). Effects of caffeine consumption on attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) treatment: A systematic review of animal studies. Nutrients14(4), 739. https://doi.org/10.3390/nu14040739