El trastorno delirante es una enfermedad mental grave que, para cumplir con los criterios de diagnóstico actuales, requiere la presencia de delirios monotemáticos que duran al menos un mes. En cuanto a esto, a medida que los seres humanos viven más y más tiempo, hay más enfermedades mentales en la edad tardía. Así, la vejez se reconoce como un período de vulnerabilidad para una primera aparición de psicosis y también para la exacerbación de síntomas psicóticos anteriores. Con lo que… ¿Qué relación puede guardar la vejez con la aparición de un trastorno delirante? ¿Qué síntomas caracterizarían el cuadro en esta etapa vital?
Un caso
La paciente, una mujer de 70 años, no tenía antecedentes psiquiátricos hasta que comenzó a presentar síntomas paranoides y delirantes. Inicialmente, se quejó de dolores de cabeza y dolor intenso localizado en la cavidad oral derecha, atribuyendo estos síntomas al acetaminofén que su marido le había recomendado. Estas quejas se intensificaron, y comenzó a manifestar comportamientos paranoicos dirigidos a su marido, acusándolo de causarle el dolor.

¿Qué pasó después?
Tras la hospitalización de su marido por una enfermedad cardíaca, la paciente se sintió más aislada y sus síntomas paranoicos se agudizaron. Comenzó a llamar a sus hijos día y noche, quejándose persistentemente de dolor oral y mostrando resentimiento hacia su marido. También experimentó alucinaciones táctiles, describiendo sensaciones de “gusanos que salen de mi boca”, y se volvió verbalmente abusiva y violenta hacia su esposo.
La paranoia y la ira eran evidentes, y fue ingresada en el hospital para un examen y tratamiento adicionales. Después de la admisión, mostró agitación, agresión y un estado de ánimo depresivo leve, además de delirios. Expresó ideación suicida y se la vio apelando fuertemente al médico desde la parte superior de las escaleras, diciendo: “Voy a saltar desde aquí” (Kanemoto y Kawasaki, 2024).
La vejez como etapa clave
Antes de nada, en el trastorno delirante los síntomas afectivos y dificultades cognitivas tradicionalmente no forman parte de la presentación, aunque recientemente se apunta a deficiencias en ambos dominios.
La psicosis de inicio tardío
Los síntomas psicóticos en personas mayores ocurren en una amplia variedad de condiciones psiquiátricas, neuropsiquiátricas y médicas. La psicosis de inicio tardío, similar a la psicosis de inicio más joven, se caracteriza por fuertes delirios y alucinaciones, principalmente paranoia persecutiva. Sin embargo, la psicosis de inicio tardío difiere de la psicosis de inicio joven en que los síntomas negativos y los trastornos del pensamiento rara vez son prominentes (y eso que, por lo general, no se suele hacer distinción en la literatura entre el inicio de la mediana edad frente al inicio en la edad tardía).
Algunos factores de riesgo
Autores determinan que hay indicios de que el trastorno delirante es más frecuente en la vejez que en años anteriores (sobre todo en el género femenino). Y es que, aunque las tasas de prevalencia digan lo contrario, es probable que esté subestimado, ya que las personas que padecen trastorno delirante no buscan ayuda y muchas veces no son diagnosticadas ni tratadas. Y en la población geriátrica, más.

De hecho, algunos factores de riesgo del trastorno incluyen bajo estatus socioeconómico, edad avanzada, antecedentes familiares de trastornos psiquiátricos, inmigración, déficit sensorial y exposición a eventos estresantes. Y, especialmente, el aislamiento social. Así, los trastornos psicóticos en la vida tardía se desarrollan debido a la compleja interacción entre varios factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales (de Portugal et al., 2008).
Se juntan los problemas
Con lo dicho, también hay pruebas de que las personas con psicosis tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus tipo II, síndrome metabólico y varias otras comorbilidades médicas. En el trastorno delirante, por ejemplo, esto es particularmente cierto debido a la edad de inicio relativamente tardío. Sumado a que cuenta con un perfil cognitivo único.
Por otro lado, aquí, tenemos que destacar que los delirios de inicio tardío ocurren en dos amplias poblaciones de ancianos: aquellos con deterioro cognitivo documentado y aquellos sin disminución cognitiva medible. Aumentando el riesgo de ideación paranoica o delirante de manera lineal con la edad después de los 65 años. Y, ojo, al parecer, el desarrollo del trastorno en etapas avanzadas de la vida no suele presagiar manifestaciones de un trastorno neurocognitivo progresivo en el futuro cercano, incluso si aspectos de su función cerebral pueden estar asociados con la causalidad del trastorno delirante (Nagendra y Snowdon, 2020).
Tratamiento del trastorno delirante en la vejez
La falta de claridad diagnóstica y la ausencia de pautas claras han hecho difícil informar sobre el manejo del trastorno delirante en la vejez. De hecho, los enfoques de tratamiento en los ancianos a menudo se basan en la extrapolación de cohortes más jóvenes. Y los primeros estudios incluían comúnmente casos con una variedad de enfermedades psicóticas, lo que dificultaba la generalización de los hallazgos específicamente a la población envejecida.

Desde lo psicofarmacológico
Aun así, el tratamiento, si bien debe incluir una combinación de estrategias de manejo no farmacológicas con el uso juicioso de medicamentos psicotrópicos, la mayoría de los que mejoran reciben antipsicóticos atípicos. Por supuesto, cuando los medicamentos antipsicóticos son necesarios, deben usarse con cautela, habiendo un análisis de riesgo versus beneficios cuando se empleen, incluida una evaluación exhaustiva del estado físico de un paciente y las comorbilidades médicas antes del inicio del tratamiento.
Con lo anterior, no hay que olvidar que los adultos mayores tienen un riesgo particular de desarrollar psicosis secundaria a medicamentos, toxinas y otras enfermedades médicas subyacentes debido a una mayor comorbilidad médica, polifarmacia y sensibilidad al efecto de los medicamentos. Por lo que también es un aspecto a considerar (Tampi et al., 2019).
Conclusión
Si ya la prevalencia del trastorno delirante es relativamente baja, en las poblaciones de edad avanzada la limitación es aún mayor. Por no contar con la superposición considerable entre los síntomas del trastorno delirante y otras psicosis como la esquizofrenia.
Así pues, debido a que los síntomas psicóticos en los ancianos tienen diferentes etiologías derivadas de trastornos psiquiátricos, neurocognitivos, enfermedades médicas y factores ambientales, el manejo de estos requiere un enfoque holístico que considere todos los demás factores, más allá del uso de medicamentos antipsicóticos o psicoterapia. Esto es, siempre debe ser individualizado y con una atención cuidadosa a las comorbilidades. Si te interesa aprender más acerca de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las psicosis, te invitamos a nuestro curso sobre psicosis y herramientas clínicas para su abordaje.
Referencias bibliográficas
- de Portugal, E., González, N., Haro, J. M., Autonell, J. y Cervilla, J. A. (2008). A descriptive case-register study of delusional disorder. European psychiatry : the journal of the Association of European Psychiatrists, 23(2), 125-133. https://doi.org/10.1016/j.eurpsy.2007.10.001
- González-Rodríguez, A., Seeman, M. V., Izquierdo, E., Natividad, M., Guàrdia, A., Román, E. y Monreal, J. A. (2022). Delusional Disorder in Old Age: A Hypothesis-Driven Review of Recent Work Focusing on Epidemiology, Clinical Aspects, and Outcomes. International journal of environmental research and public health, 19(13), 7911. https://doi.org/10.3390/ijerph19137911
- Kanemoto, H. y Kawasaki, T. (2024). Care for Social Isolation and Loneliness in a Case With Late-Onset Delusional Disorder. Cureus, 16(3), e56697. https://doi.org/10.7759/cureus.56697
- Lapid, M. I. y Ho, J. B. (2020). Challenging our beliefs about delusional disorder in late life. International Psychogeriatrics, 32(4), 423-425. https://doi.org/10.1017/S1041610219001352
- Nagendra, J., y Snowdon, J. (2020). Un estudio australiano sobre el trastorno delirante en la vida tardía. Psicogeriátrica internacional, 32(4), 453-462. https://doi.org/10.1017/S1041610219000966
- Tampi, R. R., Young, J., Hoq, R., Resnick, K. y Tampi, D. J. (2019). Psychotic disorders in late life: a narrative review. Therapeutic advances in psychopharmacology, 9, 2045125319882798. https://doi.org/10.1177/2045125319882798

























