¿Sabías que las personas con un trastorno de salud mental mueren, en promedio, entre 15 y 30 años más jóvenes? Uno de los factores que influye en ello es el estigma. Un poderoso proceso social caracteriza por el etiquetado, estereotipos y separación, que conduce a la pérdida de estatus y discriminación. Relacionado con las condiciones de salud, es el estigma asociado con vivir con una enfermedad o condición de salud específica. Este, es un problema generalizado y significativo en todo el mundo. A pesar de que, en numerosas ocasiones, sus efecto son sutiles, los estereotipos negativos implícitos en el estigma implican distorsiones del conocimiento y la comprensión. Veamos más estos estereotipos y cómo se puede romper un estigma en salud mental.

El estigma y la salud

El estigma puede alzarse como un aspecto del sufrimiento que se suma a la enfermedad, y ser más devastador, restrictivo y duradero que esta. Es importante aclarar que los estigmas se encuentran al rededor de cualquier tipo de enfermedad, no solo las llamadas “enfermedades mentales”. En este sentido, estos estigmas están presentes desde el VIH/SIDA o la endometriosis, hasta un trastorno de esquizofrenia paranoide. Así, podría decirse que constituyen una barrera para el cuidado de quienes buscan servicios para la prevención de enfermedades, el tratamiento de afecciones agudas o crónicas, o apoyo para mantener una calidad de vida saludable (Stuart, 2003).

¿Cómo se rompe un estigma en salud mental?

Por otro lado, los efectos nocivos del estigma no son solo el resultado de experiencias directas de prejuicios y discriminación. Sin olvidar que la devaluación de la sociedad también se puede internalizar. De tal manera que las percepciones, actitudes y sentimientos negativos puedan convertirse en parte del autoconcepto de la persona estigmatizada (es decir, internalizado/autoestigma) (Klik et al., 2019).

¿Qué puede generar el estigma?

Estas son las consecuencias o secuelas que pueden conllevar los estigmas tanto en la salud mental como en la salud en general:

  • Suponer un obstáculo de cara a la integración social.
  • Interferir con el desempeño de los roles sociales.
  • Reducir las expectativas de vida y disminuir la calidad de vida.
  • Tener un impacto en el pronóstico a largo plazo y empujar a la incapacidad.
  • Producir graves trastornos en las relaciones familiares y, debido al deseo de secreto, reducir las interacciones sociales normales.
  • Falta de trabajo, de vivienda, baja autoestima y poco apoyo social (Stuart, 2003).

Tres situaciones en las que tienes una actitud estigmatizante

Autoritarismo

Me diagnosticaron un trastorno de pánico y cuando expliqué a mis superiores lo que me ocurría, hubo un jefe que me quitó todo el trabajo y empezó a pedirme que no hiciera cosas. Estaba en el trabajo, pero sin nada que hacer, no estaba haciendo el trabajo para el que me contrataron (Nicky).

Es debido a esta creencia arraigada en la sociedad, aquella que sugiere que las personas que enfrentan problemas de salud mental carecen de la capacidad necesaria para tomar decisiones fundamentales sobre sus vidas, que se socava su autonomía y dignidad. Esta percepción contribuye a la perpetuación de estigmas y barreras sociales que impiden su integración plena y significativa en la comunidad.

¿Cómo se rompe un estigma en salud mental?

Miedo y exclusión

Sufro de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y trastorno límite de la personalidad. Tan pronto como mencionas las palabras “trastorno de la personalidad”, la gente piensa automáticamente que significa que tienes un lado “bonito y desagradable” y, por otro, eres inestable y no confiable.

Me preocupo mucho por cómo me verá la gente una vez que sepan que tengo problemas de salud mental. Durante mucho tiempo sufrí en silencio, lo que llevó, desafortunadamente a un intento de suicidio (Jasmin).

Existe una actitud o enfoque hacia las personas con problemas vinculados a la salud mental que se basa en el miedo y la exclusión, en lugar de ofrecer comprensión, apoyo y tratamiento adecuado. En caso de que te interese aprender más sobre este cuadro y sus bases neuropsicológicas, te recomendamos nuestro curso en ansiedad. Además, si te interesa aprender más sobre el abordaje de la depresión, te invitamos a nuestro curso en terapia de activación conductual.

Benevolencia

Tengo depresión y es difícil hablar con la gente cuando no sabes qué reacción tendrán. En el pasado, descubrí que hablaban a mis espaldas, diciendo que estoy “necesitado” o que hay que estar “siempre encima de mí” (Neil).

Basada en la creencia de que las personas con problemas de salud mental son inocentes e ingenuas y no pueden tomar decisiones por sí mismas, lo que resulta en que se ofrezca ayuda paternalista (Fox, 2021).

¿Cómo romper los estigmas en salud mental?

En esto hemos de tener presente que las creencias de los niños y adolescentes sobre las enfermedades mentales no están tan firmemente desarrolladas como las de los adultos y, por lo tanto, es más probable que respondan a los efectos de la educación. Por ende, los programas para romper el estigma de la salud mental siempre serán más eficaces cuanto antes se realicen (Corrigan et al., 2012).

Algunas estrategias que se utilizan en ciertas intervenciones, de cara a la reducción del estigma, incluyen:

  1. Provisión de información: Consiste en enseñar sobre la condición en sí o sobre el estigma, sus manifestaciones y efecto en la salud, a través de conferencias didácticas.
  2. Las actividades de desarrollo de habilidades se relacionan con la creación de oportunidades para que los profesionales de la salud desarrollen habilidades adecuadas para trabajar directamente con el grupo estigmatizado.
  3. El aprendizaje participativo se lleva a cabo tanto con el personal profesional como con quien es receptor del estigma para participar de manera activa en la intervención.
  4. El contacto con el grupo estigmatizado tiene como finalidad implicar a los miembros del grupo estigmatizado en las intervenciones para desarrollar la empatía, humanizar al individuo estigmatizado y romper estereotipos. Con esto, otra estrategia importante del aprendizaje basado en el contacto, es el juego de roles.
  5. Por otro lado, el enfoque de empoderamiento, la otra cara del estigma, se lleva a cabo para mejorar los mecanismos de afrontamiento del grupo y superarlo. Enfatizando la importancia de la agencia y autoeficacia.
  6. Finalmente, los enfoques de estructura o cambio de política incluyen el cambio de políticas, suministro de materiales clínicos, sistemas de reparación y reestructuración de instalaciones. Pues, muchas veces, existe una ausencia de servicios de atención integrada o cobertura de seguro insuficiente (Nyblade et al., 2019).

Conclusión

Si las personas con enfermedades mentales graves experimentan desafíos de salud en el día a día, imaginemos la suma del desafío del estigma. Es decir, no solo tener la angustia de los síntomas, sino también la angustia del estigma.

Cabe preguntarse: ¿Cuánto de probable es que las personas que experimentan una enfermedad mental busquen ayuda para ello? ¿Tenemos una buena alfabetización de la salud mental?

El estigma puede existir en toda una cultura, desde personas no relacionadas con el campo de la salud hasta los estudiantes de enfermería, e incluso puede llegar a ser endémico en un sistema. Por ello, podemos hablar de tres estrategias que ayudan a superar el estigma de la salud mental: Protesta, educación y contacto. Si bien romper un estigma de salud mental, en ocasiones, no es fácil. Siempre merecerá la pena.

Referencias bibliográficas

  • Corrigan, P. W., Morris, S. B., Michaels, P. J., Rafacz, J. D. y Rüsch, N. (2012). Challenging the public stigma of mental illness: a meta-analysis of outcome studies. Psychiatric services (Washington, D. C.)63(10), 963-973. https://doi.org/10.1176/appi.ps.201100529
  • Corrigan, P. W., Mittal, D., Reaves, C. M., Haynes, T. F., Han, X., Morris, S. y Sullivan, G. (2014). Mental health stigma and primary health care decisions. Psychiatry research218(1-2), 35-38. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2014.04.028
  • Fox J. R. (2021). Exorcising memories of internalised stigma: The demons of lived experience. World journal of psychiatry11(3), 63-72. https://doi.org/10.5498/wjp.v11.i3.63
  • Klik, K. A., Williams, S. L. y Reynolds, K. J. (2019). Toward understanding mental illness stigma and help-seeking: A social identity perspective. Social science & medicine (1982)222, 35-43. https://doi.org/10.1016/j.socscimed.2018.12.001
  • Nyblade, L., Stockton, M. A., Giger, K., Bond, V., Ekstrand, M. L., Lean, R. M., Mitchell, E., Nelson, R. E., Sapag, J. C., Siraprapasiri, T., Turan, J. y Wouters, E. (2019). Stigma in health facilities: why it matters and how we can change it. BMC medicine17(1), 25. https://doi.org/10.1186/s12916-019-1256-2
  • Stuart H. (2003). Stigmatisation. Leçons tirées des programmes visant sa diminution [Stigma and stigma reduction: lessons learned]. Sante mentale au Quebec28(1), 54-72.
  • Time to Change. (7 de noviembre de 2022). Personal stories. https://www.time-to-change.org.uk