Escanear tu conciencia y cargarla en la nube. Imagina que estás en una cama de hospital a punto de morir, un doctor se acerca y te propone un nuevo procedimiento revolucionario. Dicho proceso consiste en escanear tu conciencia para cargarla en la nube de Internet. En este entorno, te dotarán de un avatar virtual con tu rostro y voz, y podrás seguir compartiendo con tus seres queridos y aportando conocimiento a la sociedad. Los seres humanos somos máquinas biológicas con la capacidad de procesar, analizar y catalogar cantidades ingentes de información muy rápidamente. Entonces, ¿es esto posible? ¿Qué es lo que nos diferencia de las máquinas no biológicas?
¿Qué es la conciencia?
Ciertos autores argumentan que lo único que nos diferencia de las máquinas, es el hecho de que tenemos vida. No obstante, la vida, en el más básico de los sentidos, es estar “encendidos”, y un ordenador también puede estarlo. En contraposición, otros autores como René Descartes (1596- 1650), postulan que lo que nos diferencia es la conciencia. Pero, ¿qué es la conciencia? Si bien intentar definir este concepto puede resultar algo complejo, autores como Graziano et al. (2019) proponen realizar una distinción entre dos tipos de acercamientos a dicho concepto.
Dos clasificaciones acerca de la definición
Por un lado, dichos autores proponen a la conciencia como la propiedad del cerebro para seleccionar, procesar y clasificar la información respondiendo a la voluntad de la persona. Tal característica permite que cada individuo clasifique la información que obtiene de una forma particular, lo que le hará tomar decisiones concretas e individuales. Así, impacta directamente en las acciones de cada uno y en los patrones de comportamiento, reflejando así la identidad de cada individuo.
Por otro lado, los demás autores describen un acercamiento más común que se tiene a dicho concepto. Este implica que la conciencia es una experiencia esencial que acompaña al concepto de ser, en una forma más bien espiritual.
A lo largo de esta nota, tomaremos el concepto de conciencia desde el primer enfoque. Una mirada más tangible que nos permite revisar y comprender mejor el concepto para su análisis.
Experimentemos: Comprendiendo la conciencia
Graziano y Webb (2018) plantean un interesante experimento mental en el que pueden dotar a una máquina con conciencia. A través de tal experimento pretenden explicarnos, paso por paso, las características y funciones de la conciencia. Nosotros seguiremos sus pasos para intentar comprender qué es la conciencia.
Simplificando este ejercicio, daremos al robot sensores que le permitan percibir el mundo exterior, una cámara por ejemplo. En segundo lugar, dotaremos a nuestro robot de representaciones internas de los objetos que percibe. Así, podrá identificar, por ejemplo, una manzana que está encima de una mesa. Posteriormente, le otorgaremos una interfaz lingüística. De esta manera, podrá crear nueva información sobre el mundo interior, más allá de lo meramente evidente. Entonces, no solo reconocerá el objeto, sino que será capaz de generar abstracciones a partir de la información obtenida.
Unos últimos componentes…
Siguiendo esta línea, le entregaremos a nuestro robot un modelo interno de sí mismo, de sus dimensiones físicas y el lugar que ocupa en el espacio y cómo se mueven sus partes. Del mismo modo, será capaz de distinguirse a sí mismo con respecto a los objetos que le rodean, entonces sabrá que no es parte ni de la mesa ni de la manzana.
El último componente del que debemos dotarle es un esquema atencional. De esta forma, será capaz de concentrar el procesamiento en un elemento concreto para extraer de él la mayor cantidad de información posible, que luego convertirá en conocimientos abstractos.
Reproducir la conciencia
Con tales capacidades nuestro robot sería capaz de percibir el mundo que le rodea y generar conocimientos, modelos e incluso predicciones sobre ello. No obstante, aún teniendo todas estas capacidades, parecería que aún no es humano. Con el objetivo de solventar este detalle, dotaremos a sus representaciones internas de deseos e incluiremos entre ellas, representaciones que emularán a los sentimientos. Así, el robot será capaz de tomar decisiones no solo basadas en el devenir lógico-matemático de sus observaciones, sino también con base a sus deseos y representaciones sentimentales.
Escanear la conciencia
Según el enfoque que hemos adoptado sobre el concepto de conciencia, podríamos decir que es una propiedad de nuestro cerebro. Por tanto, replicando fielmente el conectoma, deberíamos ser capaces de recrearnos a nosotros mismos. Sin embargo, mapear el cerebro con el suficiente detalle es una de las limitaciones más evidentes que enfrenta esta idea actualmente.
En este sentido, contamos con tecnología que nos permite mapear el cerebro, como la resonancia magnética funcional (fMRI), con una resolución de medio centímetro aproximadamente. Empero, para llegar a describir en detalle todas las conexiones de un cerebro humano, necesitaríamos técnicas que nos permitieran una resolución de micrómetros. Hoy en día, los microscopios electrónicos son la herramienta más avanzada con la que contamos para estudiar el conectoma, y se ha convertido en el motor que impulsa los avances en esta área (Koene, 2014).
El futuro de la investigación
Si bien estamos avanzando en nuestro conocimiento del conectoma, todavía nos falta mucho para comprender completamente cómo interactúan las conexiones neuronales. Continuamos explorando las funciones de las células cerebrales, como las células gliales, que se pensaba tenían solo roles estructurales. Recientemente, se ha descubierto que algunas neuroglias pueden emitir señales que afectan el procesamiento de la información.
Algunas limitaciones que plantea esta idea
En el momento actual para la consecución del proyecto de escanear la conciencia y enviarla a la nube, la capacidad de almacenamiento es insuficiente y presenta un poder de procesamiento limitado. El cerebro cuenta con alrededor de 86 mil millones de neuronas interconectadas entre sí por, aproximadamente, un billón de conexiones (1012), resultando sumamente difícil poder recrear tan enorme red.
Técnicas experimentales
Entre los experimentos mentales se han propuesto diversas ideas para replicar nuestro conectoma. Una de estas propuestas se basa en el reemplazo gradual de neuronas, sustituyéndolas una por una y replicando todas sus conexiones simultáneamente. Otra técnica, conocida como escaneo y copia, implica el escaneo detallado del conectoma seguido de su reproducción en un entorno virtual.
En relación a ellas, existe cierto debate. Una corriente de pensamiento propone que con la técnica de reemplazo gradual, se mantendría la esencia de la identidad individual de quien se somete a dicho proceso. Mientras que con la técnica de escaneo y copia, simplemente se replicarían los patrones de conexiones pero la identidad individual desaparecería (Wiley y Koene, 2015).
Conclusión
Podría ser el sueño de quienes tenemos miedo a morir o la solución para que las grandes mentes de nuestra historia puedan seguir aportándonos sus conocimientos e ideas. No obstante, las consideraciones morales plantean dilemas y debates sobre si sería ético reproducir la conciencia de una persona en un entorno digital o si la identidad de la entidad digital sería la misma que la de la persona de la cual se pretendería replicar la conciencia, entre otros.
Es, precisamente, la integridad de la identidad individual la que parecería ser el dilema más delicado de sortear. Asegurarse de que la conciencia que se replica mantiene la identidad de la persona es un debate todavía por resolver. Aún así, parece que nos queda al menos un tiempo para ver este procedimiento llevado a cabo por primera vez. Todavía falta mucho por investigar en términos de capacidades técnicas y conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro. Escanear la conciencia y cargarla en la nube será, por algún tiempo más, material de ciencia ficción.
Referencias bibliográficas
- Graziano, M. S. A. y Webb, T. W. (2018). Understanding consciousness by building it. In D. Jacquette (Ed.), Bloomsbury Companion to Philosophy of Consciousness. (p.187-210). Bloomsbury.
- Graziano, M. S., Guterstam, A., Bio, B. J. y Wilterson, A. I. (2019). Toward a standard model of consciousness: Reconciling the attention schema, global workspace, higher-order thought, and illusionist theories. Cognitive neuropsychology, 37(3-4), 155-172. Doi: 10.1080/02643294.2019.1670630
- Koene, R. A. (2014). Feasible Mind Uploading. En R. Blackford. and D. Broderick. Wiley-Blackwell. (Eds.) Intelligence Unbound: The Future of Uploaded and Machine Minds (p. 90-101). Wiley Blackwell.
- Wiley, K. B. y Koene, R. A. (2015). The Fallacy of Favoring Gradual Replacement Mind Uploading Over Scan-and-Copy. Journal of Consciousness Studies, 23(3-4), 212-235. https://doi.org/10.48550/arXiv.1504.06320