El mundo de la interacción está en constante cambio. Continuamente, el ser humano se embarca en el contacto con el otro, creando no solo conexiones que pueden desembocar en una amistad o relación, sino también desconexiones, como una ruptura. En cuanto a esto último, la disolución de una relación puede ocurrir de dos formas. O bien bilateralmente (iniciado mutuamente) o unilateralmente (auto-iniciado o iniciado por uno de los miembros). Aunque estas últimas son las más comunes, hay una forma peculiar de proceder incentivada por las redes sociales, basada en alejamiento y evitación: el ghosting, del sustantivo “fantasma”. Asociado a una retirada repentina de toda comunicación con el otro sin explicación. Este fenómeno se clasifica como una estrategia de evitación donde quien lo realiza (ghoster) ignora los intentos del otro por restablecer la interacción (ghostee). Pero ¿Por qué ocurre esto? Veamos un poco más.

¿Qué significa “Me han hecho ghosting”?

Nos enviábamos mensajes de texto todos los días, desde la mañana hasta la noche y decidimos después de una semana tener una cita. El encuentro fue bueno, nos reímos mucho. Me trajo a casa e incluso nos besamos en el coche. Después de la cita, me envió un mensaje de texto comentándome que realmente le gustaba y le respondí que era recíproco.

Al día siguiente no recibí los mensajes habituales de ‘buenos días’ ni ningún mensaje a lo largo del día. Sin embargo, vi en otra aplicación que estuvo en línea durante el día.

Por la noche le envié un mensaje que leyó de inmediato, pero no respondió.

Dos días después le pregunté si algo andaba mal, si había hecho algo malo, pero tampoco contestó. Me sentí muy insegura y rechazada (E. S., 31 años).

Justo antes de la segunda cita, cuando estábamos eligiendo dónde volveríamos a encontrarnos, desapareció. Revisé sus redes sociales porque tenía miedo de que le hubiera pasado algo, pero seguía publicando. Le envié un mensaje más para decirle que podía decirme qué estaba mal y se terminaría sin problema. Pero nada (A. C., 24 años) (Timmermans et al., 2021).

Ghosting: Ruptura indirecta

Podría decirse que el ghosting es un tipo dominante de despedida en el que se corta la comunicación sin explicación. Eliminando, bloqueando o permaneciendo insensible sin previo aviso (Illouz, 2019).

Un fenómeno, alimentado por la era digital, que refleja el hecho de que salir de las relaciones es una práctica bastante rutinaria y estándar. Así como el sentimiento de libertad, cada vez mayor, en cuanto a no dar explicaciones sobre ello.

Puede ocurrir después de años de relación, al conocer a alguien o incluso tras la primera conexión. Aunque, predominantemente, sucede cuando todavía no hay una interacción sólida, lo que se asocia a una menor obligación para justificar intenciones. 

Así mismo, hay diferentes tipos de ghosting. Este no siempre tiene que ser a largo plazo (es decir, permanente), sino que también puede ser temporal, normalmente por factores situacionales (vacaciones, viajes).

¿Cómo actúa cada uno de los implicados?

Ghosting: Un adiós inesperado

Quien decide disolver la interacción tiende a evitar la comunicación directa y explícita de sus intenciones, decantándose por una salida indirecta e implícita en la que la otra parte no está involucrada.

Mayoritariamente, la persona que recibe dicha respuesta desconoce el motivo por el que esto ocurre y tiende a interpretarlo por sí misma.

La posterior falta de aclaración y justificación para la disolución genera un aura de ambigüedad y duda que puede llevar a la autoculpabilización.

Característica que se refleja en preguntas como “¿Qué hice para causar esto?” “¿Tengo algo malo?” o “¿Por qué no pude prever la situación?”.

¿Ostracismo o rechazo?

Cuando una persona rompe un vínculo puede optar por expresárselo al otro de manera explícita o ignorar sin comunicar la causa. Lo primero se denomina rechazo, mientras que lo segundo ostracismo. Este último es una forma de exclusión más amenazante que cuadra con el ghosting, relacionándose con malestar psicológico.

Los estudios sobre el tratamiento del silencio han demostrado que se suele preferir la atención negativa (incluso siendo objeto de insulto o violencia física) a ser ignorado (Pancani et al., 2022).

¿Qué lleva a que una persona haga ghosting?

Un estudio recogió los posibles motivos por los que podría llevarse a cabo esta técnica. Así, expusieron explicaciones de los participantes que habían hecho ghosting en algún momento. Destacando que, normalmente, su intención no era tanto personal sino situacional (Manning et a., 2019).

Algunos motivos

  • No hay una relación “real”. Algunas personas sostenían que ese tipo de interacciones eran “menos reales”, lo que las posicionaba en niveles de comunicación menor.
  • Se ha conocido a alguien más. Muchos participantes justificaron el encontrar a otra persona como la razón clave por la que abandonaron la comunicación.
  • La relación nunca llega a ser seria. Una naturaleza limitada en la propia interacción propiciaba el ghosting. Esto se asocia también a la falta de compromiso, aspecto considerado por los participantes como la salida de la relación más aceptable.
  • Evitar situaciones incómodas o daño. Muchos indicaron que el uso del ghosting les ayudó a evitar situaciones incómodas o herir los sentimientos del otro.
  • Comunicación sin contenido. Otra razón radicaba en el hecho de que las conversaciones eran superficiales. Aunque el intercambio de mensajería permitía que continuara la interacción se consideraba que esta no hacía avanzar realmente la relación.
  • Consumo de alcohol o drogas. El motivo presentando era que cuando conocieron a la otra persona y comenzaron una relación de mensajes de texto, estaban bajo los efectos de las drogas o el alcohol y no se consideró que el otro pudiera esperar que se continuara la interacción.
  • Edad/madurez. Si bien las diferencias de edad no conducen necesariamente a problemas para entablar una relación sexual/romántica, algunos participantes relacionaron su comportamiento como resultado de la corta edad y acciones inmaduras.
  • Comunicación irrespetuosa. Finalmente, se apeló a cuestiones de autoprotección ante faltas de respeto o un posible daño potencial.

¿Se puede predecir?

En ocasiones, el ghosting se lleva a cabo de forma gradual y hay indicios que pueden presagiarlo. Entre ellos, un cambio en la comunicación que implica ausentismo, disminución del interés y reciprocidad inadecuada.

Ahora, como indican LeFebvre et al. (2019), el ghosting carece de pautas sobre cómo reaccionar, ya que la persona no sabe por qué el otro no responde.

Sin embargo, lo que queda claro es algo, una comunicación asertiva siempre será el mejor medio para intercambiar información y disminuir la incertidumbre, llegar a acuerdos y velar por el bienestar del otro, reconociendo el final o cambio en el estado de la relación.

Conclusión

Actualmente, el desarrollo de la tecnología de redes sociales ha supuesto una tierra fértil para el desarrollo de relaciones más allá del contacto cara a cara. A pesar de las ventajas en ciertos aspectos, también conlleva que las interacciones sean frágiles e inestables.

Estas conductas de retiro relacional reflejan no solo la distancia física sino también la psicológica. Permaneciendo, únicamente, la presencia tecnológica. Y, disminuyendo, por ende, las interacciones presenciales.

Ser conscientes de lo que puede estar ocurriendo en un contexto así, y tratar de no caer en el autosabotaje o culpabilización, es clave para conseguir una mejor gestión de la situación.

Referencias bibliográficas

  • Illouz, E. (2019). The End of Love: A Sociology of Negative Relations. OUP USA.
  • LeFebvre, L. E., Allen, M., Rasner, R. D., Garstad, S., Wilms, A. y Parrish, C. (2019). Ghosting in Emerging Adults’ Romantic Relationships: The Digital Dissolution Disappearance Strategy. Imagination, Cognition and Personality39(2), 125-150. Doi: 10.1177/0276236618820519
  • Manning, J., Denker, K. y Johnson, R. (2019). Justifications for “Ghosting Out” of Developing or Ongoing Romantic Relationships: Anxieties Regarding Digitally-Mediated Romantic Interaction. En A. Hetsroni y M. Tuncez (Eds.) It Happened on Tinder: Thoughts and Studies on Internet Dating (pp. 114-132). Institute of Online Cultures.
  • Pancani, L., Aureli, N. y Riva, P. (2022). Relationship Dissolution Strategies: Comparing the Psychological Consequences of Ghosting, Orbiting, and Rejection. Cyberpsychology16(2), 87-103. Doi: 10.5817/CP2022-2-9
  • Timmermans, E., Hermans, A.-M. y Opree, S. J. (2021). Gone with the wind: Exploring mobile daters’ ghosting experiences. Journal of Social and Personal Relationships38(2), 783-801. Doi: 10.1177/0265407520970287