¿Alguna vez has considerado cómo un simple acto de gratitud puede transformar tu día? La gratitud es más que una respuesta a la bondad, pues se relaciona al bienestar, ya que moldea la perspectiva emocional y mental. En esta nota, exploraremos el fascinante mundo de la gratitud y cómo este sentimiento, a menudo subestimado, juega un papel crucial en nuestra salud mental y bienestar general. Descubriremos, así mismo, de qué forma la gratitud no solo enriquece las experiencias diarias, sino que también impulsa cambios positivos duraderos.

La gratitud: Un poco de historia

A lo largo de la historia, la gratitud ha sido valorada en muchas culturas por su beneficio tanto a nivel individual como social. Intrínsecamente ligada a creencias de varias religiones como el judaísmo, cristianismo, islam, budismo e hinduismo, esta noción se ha mantenido como un pilar moral. Además, en muchos lugares se concibe que manifestar gratitud tras recibir un beneficio no es solo cortesía, sino también una obligación ética.

Más allá de las religiones

las personas tienden a sentir gratitud hacia quienes buscan beneficiarlas, ya sea con éxito o no.

Posteriormente, figuras como Adam Smith, el conocido “padre del capitalismo”, en el siglo XVIII, profundizaron en el estudio de la gratitud desde una perspectiva psicológica. Este economista consideraba dicha emoción fundamental para la cohesión social, enfatizando que las personas tienden a sentir gratitud hacia quienes buscan beneficiarlas, ya sea con éxito o no. Su análisis destacó cómo la gratitud fortalece las interacciones sociales y promueve la estabilidad comunitaria.

Ahora, a pesar de ser universalmente reconocida como virtuosa, la expresión genuina de gratitud va más allá del simple cumplimiento de normas sociales. Y es que, las prácticas de cortesía, aunque importantes, no siempre garantizan un verdadero reconocimiento de los motivos para estar agradecidos. Con el tiempo, estudiosos y científicos sociales han enfocado la gratitud como un elemento clave para el mantenimiento de la reciprocidad y adaptabilidad evolutiva, resaltando su papel en la orientación prosocial y el fomento de relaciones interpersonales saludables (Bono et al., 2004).

Avances en la comprensión de la gratitud

La ciencia de la gratitud ha experimentado un crecimiento notable, impulsado en gran medida por nuevas técnicas de medición. Un progreso que ha permitido analizarla en diferentes etapas de la vida, destacando su relevancia para la salud mental y el bienestar general. De hecho, investigaciones recientes indican que la gratitud, medida principalmente a través de informes personales, es un elemento clave para una vida plena y saludable, ofreciendo beneficios tanto psicológicos como físicos desde la infancia hasta la vejez.

Cuando la gratitud mejora a uno mismo

Con lo anterior, la gratitud se distingue de otras emociones morales por su naturaleza única. Así, no es una reacción ante la dificultad de otros, como la empatía o la simpatía, ni una respuesta a la culpa o vergüenza, sino un reconocimiento agradecido hacia el que beneficia.

Este sentimiento, visto desde una perspectiva evolutiva, ha sido crucial para fomentar la cooperación y el altruismo recíproco. En su esencia, la gratitud no se centra únicamente en lo positivo del presente, a diferencia del optimismo que mira hacia el futuro, pues también juega un rol especial en las experiencias emocionales y relaciones sociales (Emmons et al., 2019).

Gratitud y bienestar: ¿Qué efecto tiene?

adoptar prácticas de gratitud en la vida cotidiana podría ser una estrategia poderosa para mejorar el bienestar emocional y psicológico.

Pero… ¿Cómo las intervenciones de gratitud enriquecen el día a día? Estudios reportan que quienes participan en tales intervenciones experimentan un notable aumento en su satisfacción con la vida y mejoras en su salud mental. Asimismo, se observa un incremento en los sentimientos positivos y un comportamiento social más activo y positivo.

Lo más significativo es que los actos de gratitud también contribuyen a reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Esto sugiere que adoptar prácticas de gratitud cotidianas podría ser una estrategia poderosa para mejorar el bienestar general. Pues al fomentar una actitud de agradecimiento, las personas pueden encontrar una vía para enfrentar de manera más efectiva los desafíos emocionales y psicológicos (Diniz et al., 2023).

Las consecuencias en el bienestar físico

Sumado a lo dicho, aunque se necesitan más estudios en este campo, la gratitud también afecta a la salud física, existiendo mejoras en áreas como la calidad del sueño y la salud cardiovascular, entre otros. De manera complementaria, su práctica ha sido asociada con efectos antiinflamatorios, siendo la inflamación crónica un factor de riesgo en diversas condiciones de salud. Con razón, las emociones positivas, entre las que destaca la gratitud, pueden fortalecer la resistencia a enfermedades y mejorar la función inmunológica.

Esta relación no es descabellada, pues se basa en una comprensión cada vez más matizada de la interconexión entre el cuerpo y la mente. Explorar cómo las emociones y actitudes positivas pueden tener impactos tangibles en la salud se alinea con el enfoque holístico que abarca tanto la psicología como la medicina. Ahora, sobra decir que aunque la gratitud presenta beneficios significativos para la salud física, no sustituye las intervenciones médicas convencionales (Boggiss et al., 2020).

Sobre la empatía y resiliencia

Por otra parte, el nexo entre gratitud, resiliencia y empatía es fascinante y revelador. Tal es así que se ha observado que las personas más resilientes, aquellas que se adaptan y superan las adversidades, tienden a experimentar niveles más altos de gratitud.

La gratitud y el bienestar de la mano

Las personas que muestran una mayor capacidad para entender y compartir los sentimientos de los demás tienden a ser más agradecidas.

Esta conexión subraya el papel de la gratitud como un factor protector, que no solo fomenta un funcionamiento positivo en las personas, sino que también minimiza el riesgo de problemas psicológicos. Así, se sugiere que cultivar una actitud de gratitud podría ser una estrategia para fortalecer la resiliencia personal.

Además, existe una relación positiva entre gratitud y empatía, tanto cognitiva como afectiva. Por ende, quienes muestran una mayor capacidad para entender y compartir los sentimientos de los demás tienden a ser más agradecidos. Y es que, la gratitud, a su vez, juega un papel importante en el desarrollo del razonamiento moral y en la capacidad de procesar y responder empáticamente. De esta manera, la gratitud no solo mejora la capacidad de una persona para conectarse con los demás, sino que también refuerza su habilidad para navegar y responder a las complejidades emocionales de las interacciones sociales (Lasota et al., 2020).

Conclusión

La gratitud, más que una simple expresión de agradecimiento, es una fuerza poderosa que enriquece la vida en múltiples dimensiones. Al abrazar la gratitud, no solo se fomenta una mayor resiliencia ante las adversidades y se profundiza en la capacidad empática, sino que también se abre la puerta a una mayor satisfacción personal y conexiones humanas más significativas. Al final, practicar la gratitud es un acto de reconocimiento hacia los demás, primando el bienestar emocional y las relaciones interpersonales que se nutren de la capacidad para valorar y apreciar las cosas buenas, grandes y pequeñas, en la cotidianidad.

Referencias bibliográficas

  • Boggiss, A., Consedine, N. S., Brenton-Peters, J., Hofman, P. L. y Serlachius, A. (2020). A Systematic Review of Gratitude Interventions: Effects on Physical health and health Behaviors. Journal of Psychosomatic Research, 135, 110165. https://doi.org/10.1016/j.jpsychores.2020.110165
  • Bono, G., Emmons, R. A. y McCullough, M. E. (2004). Gratitude in practice and the practice of gratitude. Positive psychology in practice, 464-481. https://doi.org/10.1002/9780470939338.ch29
  • Diniz, G., Korkes, L., Tristão, L. S., Pelegrini, R., Bellodi, P. L. y Bernardo, W. M. (2023). The Effects of Gratitude Interventions: A Systematic review and Meta-analysis. Einstein (São Paulo), 21. https://doi.org/10.31744/einstein_journal/2023rw0371
  • Emmons, R. A., Froh, J. J. y Rose, R. V. (2019). Gratitude. En American Psychological Association eBooks (pp. 317-332). https://doi.org/10.1037/0000138-020
  • Lasota, A., Tomaszek, K. y Bosacki, S. (2020). How to become more grateful? The mediating role of resilience between empathy and gratitude. Current Psychology, 41(10), 6848-6857. https://doi.org/10.1007/s12144-020-01178-1