La hidrocefalia es una afección médica que, aunque relativamente poco conocida, afecta a un número significativo de personas en todo el mundo. Esta condición se caracteriza por la acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro, lo que puede provocar una serie de síntomas y complicaciones. En esta nota, exploraremos qué es la hidrocefalia, cúales son sus causas, cómo impacta en el cerebro y cuáles son sus características principales.
Sobre la hidrocefalia y el cerebro
La hidrocefalia, un trastorno neurológico complejo, se caracteriza por la acumulación anormal LCR en los ventrículos cerebrales. En esencia, dicho trastorno se convierte en un desequilibrio en la circulación de los fluidos cerebrales. Algo que resulta en un aumento de la presión intracraneal.
¿Cuáles son sus causas?
Puede tener diversas causas subyacentes y uno de los tipos más comunes es la hidrocefalia obstructiva, que se produce cuando hay bloqueos físicos en el flujo normal del LCR en el cerebro. Estos bloqueos pueden ocurrir en puntos críticos del sistema ventricular, como el foramen de Monro, el acueducto de Silvio o el cuarto ventrículo o el agujero magno. Así mismo, tumores cerebrales, como ependimomas o astrocitomas de células gigantes subependimales, a menudo pueden obstruir el flujo del LCR. Y, en consecuencia, dar lugar a esta forma de hidrocefalia.
Por otro lado, la hidrocefalia comunicante suele ser causada por problemas en la absorción del LCR en las granulaciones aracnoideas pacchionianas. Además, a veces, está relacionada con hemorragias subaracnoideas o inflamación, como en casos de meningitis (Koleva y De Jesus, 2023).
¿A quiénes afecta?
Esta condición, puede afectar a individuos de todas las edades, y su prevalencia varía según la población y la edad. Ahora, en general, la hidrocefalia es más común en la infancia, principalmente debido a malformaciones congénitas y hemorragias intraventriculares en bebés prematuros.
Por otro lado, la prevalencia global de dicha afección es de aproximadamente 85 por cada 100,000 individuos, con diferencias significativas entre grupos de diferentes edades. La incidencia es más alta en la población pediátrica, con alrededor de 88 casos por cada 100,000 niños. Mientras, en adultos la incidencia es de alrededor de 11 por cada 100,000.
En la población de edad avanzada, es considerablemente mayor, alcanzando aproximadamente 175 por cada 100,000 personas y superando los 400 por cada 100,000 en aquellos mayores de 80 años. En gran parte debido a la alta incidencia de hidrocefalia de presión normal en la vejez (Hochstetler et al., 2022).
Hidrocefalia pediátrica
Se trata de una condición médica que afecta a niños menores de 12 años, pudiendo ser congénita, presente al nacer, o adquirida más tarde en la infancia debido a lesiones, infecciones o tumores. El tratamiento suele implicar la colocación de una derivación para drenar el exceso de LCR. Y, en algunos casos, la realización de una ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo para restablecer el flujo normal.
Un estudio reciente que evaluó a 117 pacientes pediátricos, encontró que los niños con hidrocefalia congénita presentaban con mayor frecuencia déficits cognitivos y retraso en el desarrollo. A pesar de la falta de diferencia significativa en la supervivencia según la edad, la etiología demostró ser un factor determinante en este aspecto (Singh et al., 2021).
Factores de riesgo
Entre los más destacados se incluyen el consumo de alcohol durante el embarazo, la exposición materna a enfermedades infecciosas como el tifus y la fiebre tifoidea. Sumado a esto, el uso no recetado de antibióticos en las primeras etapas del embarazo y la falta de suplementación de ácido fólico, se ha asociado de manera significativa con el desarrollo de hidrocefalia congénita. Además, existe una correlación significativa entre la hidrocefalia y el desarrollo simultáneo de espina bífida (Abebe et al., 2022).
Hidrocefalia en adultos
Los síntomas comunes en adultos incluyen cambios cognitivos, dificultades en la marcha, incontinencia urinaria y otros trastornos neurológicos. Por otra parte, la variedad más común es la hidrocefalia a presión normal, llegando a relacionarse con la demencia y otros problemas neurológicos. En este sector, la afección presenta un desafío debido a la superposición de síntomas con otras condiciones neurológicas, y se requieren evaluaciones clínicas exhaustivas y pruebas especializadas para confirmar el diagnóstico(Patel et al., 2023).
Tipos de hidrocefalia
Como hemos comentado antes, se divide generalmente en, hidrocefalia obstructiva y no obstructiva, comúnmente conocida como comunicante. Estas categorías se basan en las diferencias fundamentales en la causa subyacente y la fisiopatología del trastorno.
Obstructiva
La hidrocefalia obstructiva es una variante caracterizada por una obstrucción o bloqueo en la circulación normal del LCF dentro del cerebro. La consecuencia de dicha obstrucción es la acumulación de LCR en el cerebro, lo que ejerce presión sobre los tejidos cerebrales y los ventrículos, llevando a síntomas como dolores de cabeza intensos, cambios en la función cognitiva y otros signos neurológicos.
No obstructiva
También denominada hidrocefalia comunicante, está relacionada con una disfunción en la absorción normal de este líquido en el torrente sanguíneo. Aunque también puede deberse a un desequilibrio en la producción y reabsorción. Además, puede ser el resultado de diversas condiciones médicas, como inflamación, hemorragia, infecciones o tumores.
Igualmente, es importante aclarar que los pacientes con hidrocefalia no obstructiva pueden presentar síntomas similares a los de la obstructiva. El tratamiento, por su parte, varía según la causa subyacente e implica abordar esa causa junto con procedimientos para drenar el exceso de LCR en algunos casos (Thomale, 2021).
La neuroimagen como herramienta prometedora
Las modernas técnicas de neuroimagen estructural y funcional desempeñan un papel fundamental en la comprensión de la hidrodinámica del flujo del LCR y la evaluación de los procesos patológicos que afectan los ventrículos. Así, la combinación de secuencias de resonancia magnética (RM) proporciona información detallada sobre la anatomía y el flujo del LCR, lo que facilita el diagnóstico preciso de la hidrocefalia y su causa subyacente. Además, estas técnicas desempeñan un papel crucial en el diagnóstico de otros trastornos relacionados con el LCR, como la hipertensión intracraneal idiopática y la hipotensión intracraneal espontánea (Hodler et al., 2020).
Conclusión
En síntesis, la hidrocefalia es una afección del cerebro compleja que involucra la acumulación de LCF en el cerebro, causando desequilibrios en la circulación de los fluidos cerebrales. Afecta a personas de todas las edades y su diagnóstico y tratamiento adecuados son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En esto, es importante destacar que la investigación y la neuroimagen desempeñan un papel crucial en la comprensión de este trastorno.
Referencias bibliográficas
- Abebe, M. S., Seyoum, G., Emamu, B. y Teshome, D. (2022). Congenital 3 and Associated Risk Factors: An Institution-Based Case-Control Study, Dessie Town, North East Ethiopia. Pediatric health, medicine and therapeutics, 13, 175-182. https://doi.org/10.2147/PHMT.S364447
- Hochstetler, A., Raskin, J. y Blazer-Yost, B. L. (2022). Hydrocephalus: historical analysis and considerations for treatment. European journal of medical research, 27(1), 168. https://doi.org/10.1186/s40001-022-00798-6
- Hodler, J., Kubik-Huch, R. A. y von Schulthess, G. K. (2020). Diseases of the Brain, Head and Neck, Spine 2020–2023: Diagnostic Imaging. Springer.
- Koleva, M. y De Jesus, O. (2023). Hydrocephalus. StatPearls Publishing.
- Singh, R., Prasad, R. S., Singh, R. C., Trivedi, A., Bhaikhel, K. S. y Sahu, A. (2021). Evaluation of Pediatric Hydrocephalus: Clinical, Surgical, and Outcome Perspective in a Tertiary Center. Asian journal of neurosurgery, 16(4), 706-713. https://doi.org/10.4103/ajns.AJNS_132_21
- Patel, S., Ditamo, M., Mangal, R., Gould, M. y Ganti, L. (2023). Normal Pressure Hydrocephalus. Cureus, 15(2), e35131. https://doi.org/10.7759/cureus.35131
- Thomale, U. W. (2021). Integrated understanding of hydrocephalus – a practical approach for a complex disease. Child’s nervous system : ChNS : official journal of the International Society for Pediatric Neurosurgery, 37(11), 3313-3324. https://doi.org/10.1007/s00381-021-05243-3