Los hobbies engloban una enorme cantidad de actividades de la más variada índole: practicar deportes, tocar la guitarra, jugar ajedrez, coleccionar objetos, etc. Comúnmente, se entiende como hobbies cuando estas actividades son realizadas con regularidad en el tiempo y sin fines de lucro. Tomando en cuenta las generalidades, se considera un hobby cuando dichas actividades aportan entretenimiento, recreación, estimulación cognitiva, construcción de vínculos y bienestar subjetivo. Entonces, debido a que son un componente muy importante en la cotidianidad de las personas y aportan a la calidad de vida, muchas investigaciones han indagado las relaciones entre estas actividades y la salud mental. De este modo, te invitamos a seguir leyendo para conocer acerca de los hallazgos sobre la forma en que los hobbies influyen en nuestra salud.
¿Qué son los hobbies?
Los hobbies son cercanos a las actividades de ocio, ya que se realizan de manera voluntaria y ofrecen sensaciones placenteras. Sin embargo, se diferencian de las mismas debido a que los primeros implican una participación activa, lo que excluye actividades pasivas como ver televisión, escuchar o relajarse mirando el cielo.
En adición, otro elemento importante es que son actividades que se realizan con frecuencia, presentan cierto grado de evolución y desarrollo de nuevas habilidades y fomentan la perseverancia. De igual modo, se ha descubierto que estas características aportan beneficios para la calidad de vida y el bienestar subjetivo (Lee y Hwang, 2017).
Bienestar subjetivo: ¿Qué implica?
En relación a lo anterior, el constructo de bienestar subjetivo implica la experiencia global de reacciones positivas que los sujetos perciben de su propia vida, tanto afectiva como cognitivamente. El componente afectivo refiere a las percepciones sobre los afectos tanto positivos/negativos del individuo, mientras que el cognitivo a las evaluaciones globales sobre el grado de conformidad con la vida.
Dicho constructo ha demostrado mantenerse estable a lo largo de la vida de las personas a pesar de los múltiples factores que pueden influir sobre él (rasgos de personalidad, participación social, neuroticismo, etc.). A pesar de lo anterior, al afectarse las relaciones más significativas de la persona a través de cambios sustanciales, por consecuencia, se alteran las vivencias emocionales y los juicios sobre la conformidad con la vida alterando el bienestar subjetivo (Basile-Castillo et al., 2023).
Hobbies en el contexto de pandemia COVID-19
Es sabido que el contexto global de pandemia por COVID-19 prendió las alertas acerca de las afectaciones del aislamiento y la salud mental. Pues, para muchas personas, supuso cambios en la rutina, junto a la transformación de la cotidianeidad a causa de las medidas de confinamiento, significando importantes alteraciones al bienestar subjetivo.
Debido a esto, se ha comprobado que la pandemia afectó negativamente el bienestar mental y emocional de millones de personas a lo largo del mundo. En esta línea, se descubrió que la práctica de distintos tipos de hobbies influía positivamente en la forma en que se evaluaba la satisfacción con la vida, aumentando el grado de satisfacción.
Algunas limitaciones
Sin embargo, no hubo correlación significativa entre la frecuencia con que se practicaban los hobbies y el bienestar subjetivo. Por último, si bien la realización de estos favorece el componente cognitivo, no influye en el aspecto emocional.
Lo mencionado anteriormente, responde a que no se hallaron diferencias entre la práctica de algún hobby y la frecuencia en que se experimentaban sentimientos positivos o para la mitigación de los negativos. Así, resulta que no son un factor relevante para modular la experiencia emocional positiva o negativa (Basile-Castillo et al., 2023).
Hobby y ciclo vital
Existe consenso en que un componente fundamental para una buena calidad de vida son las redes vinculares y nuestras múltiples relaciones sociales. En este sentido, se ha comprobado que realizar hobbies en la juventud que impliquen cierta organización colectiva fomentan nuevas oportunidades para construir nuevas amistades, como también el fortalecimiento de las ya existentes. Además, se ha encontrado que los mismos, realizados de forma colectiva, tras el horario curricular, favorecen los procesos educativos facilitando el tránsito por etapas de transición escolar.
En consecuencia, dicho tipo de actividades generan el adentramiento en redes de pares de sumo valor para la socialización de los adolescentes. Asimismo, también se fomenta el aprendizaje de habilidades sociales y competencias interpersonales. Por otra parte, es posible que dicha relación entre hobbies y sociabilidad dependa mayoritariamente de las características propias de aquellas personas que deciden voluntariamente adentrarse en este tipo de actividades colectivas (Fredricks y Simpkins, 2013).
Hobbies en la adultez
Una de las problemáticas inherentes a la adultez tiene que ver con el equilibrio entre trabajo, familia, amistades, pareja y tiempo libre. En relación a lo anterior, se ha comprobado que las personas que trabajan una extensa cantidad de horas (60 horas por semana) experimentan deterioro en su salud mental comparando con aquellas que realizan jornadas de trabajo estándar (40 horas por semana).
Dicho deterioro se expresa a través de una correlación significativa entre extensas jornadas de trabajo y mayores puntuaciones en depresión. Tal afectación responde a múltiples factores como puede ser el alejamiento del círculo familiar, conflictos de pareja, escasas interacciones sociales, tiempo insuficiente para el mantenimiento del hogar y el empobrecimiento del sueño. Particularmente, si te interesa profundizar en técnicas de evaluación, diagnóstico y abordaje del sueño, te recomendamos nuestro curso en trastornos del sueño.
Aporte de los hobbies
En lo que se refiere a esta problemática, se ha hallado evidencia que señala necesaria la implementación de programas organizacionales con eje en los hobbies ideales para dicho contexto, debido a que pueden jugar un papel beneficioso para la salud mental. De esta forma, los trabajadores que realizaban algún tipo de hobby presentaron menores niveles de depresión y puntuaciones significativamente mayores en bienestar general. En suma, esots resultaron ser un factor clave para la gestión del tiempo a la par que oficiaron de estimulantes para la adición de nuevas actividades en el tiempo libre (Li et al., 2019).
Hobbies en la vejez
Tomiaka y colaboradores (2016) investigaron la relación entre hobby, propósito vital y mortalidad en adultos mayores. En relación a ello, los estas actividades están ubicados dentro de los factores comportamentales valorados para el envejecimiento activo. De esta forma, la no realización de hobbies aumenta el riesgo de mortalidad y reduce las capacidades para actividades de la vida diaria.
Por otro lado, los hobbies reducían significativamente el riesgo de mortalidad y el deterioro funcional-motor. Lo anterior se explica debido al aumento de actividad física a causa del movimiento exigido en las distintas actividades. Además, de manera general las personas que realizaban algún hobby demostraron mayores puntuaciones en indicadores de calidad de vida. Por lo anterior, se comprobó que los mismos juegan un rol fundamental en la prevención y promoción de la salud, favoreciendo el manejo del estrés, reduciendo la mortalidad y frenando el deterioro funcional (Tomioka et al., 2016).
Conclusión
Como pudimos observar, a pesar de algunas limitaciones, las investigaciones remarcan los aportes beneficiosos de los hobbies para nuestra salud integral. De esta forma, realizar algún tipo de hobby es algo ubicado dentro de la cotidianeidad. En adición, los beneficios aportados se manifiestan a lo largo de las distintas etapas del ciclo vital.
A fin de cuentas los seres humanos vamos experimentando y disfrutando nuestro tiempo libre en consonancia con nuestras preferencias regulando nuestras obligaciones y circunstancias. En este sentido, los hobbies merecen especial atención en programas de salud mental como una vía económica y accesible para una mejor calidad de vida y bienestar subjetivo.
Referencias bibliográficas
- Basile-Castillo, G., Arvelo, V., Bello-Castillo, I. y Sánchez-Vincitore, L. V. (2023). Desarrollo de hobbies durante la pandemia del COVID-19 y su efecto sobre el bienestar subjetivo en jóvenes dominicanos. Investigación y pensamiento crítico, 11(1), 04-13. https://doi.org/10.37387/ipc.v11i1.327
- Fredricks, J. A. y Simpkins, S. D. (2013). Organized Out-of-School Activities and peer Relationships: theoretical perspectives and previous research. New Directions for Child and Adolescent Development. https://doi.org/10.1002/cad.20034
- Lee, K. J. y Hwang, S. (2017). Serious leisure qualities and subjective well-being. The Journal of Positive Psychology, 13(1), 48-56. https://doi.org/10.1080/17439760.2017.1374437
- Tomioka, K., Kurumatani, N. y Hosoi, H. (2016). Relationship of having hobbies and a purpose in life with mortality, activities of daily living, and instrumental activities of daily living among Community-Dwelling elderly adults. Journal of Epidemiology, 26(7), 361-370. https://doi.org/10.2188/jea.je20150153
- Li, Z., Dai, J., Wu, N., Jia, Y., Gao, J. y Fu, H. (2019). Effect of long working hours on Depression and Mental Well-Being among Employees in Shanghai: The role of having leisure hobbies. International Journal of Environmental Research and Public Health, 16(24), 4980. https://doi.org/10.3390/ijerph16244980