La exploración de la identidad en Internet o en el ámbito digital ha suscitado un interés creciente en la psicología contemporánea. Y, junto con esta, la teoría de la autodeterminación, propuesta por Edward L. Deci y Richard M. Ryan en la década de 1985, y de la autodiscrepancia, desarrollada por E. Tory Higgins en la década de 1980, que postula la existencia de tres dominios del yo: real, ideal y debería ser. Ofreciendo una lente útil para comprender cómo las personas perciben y gestionan su identidad en entornos virtuales. En dicho contexto, surge la pregunta sobre si el verdadero yo, es decir, la autenticidad individual, se integra en la identidad en línea y en las expectativas de las personas. Esta nota explora este concepto, examinando la relación entre el yo real y el yo virtual. Además del impacto de la identidad en Internet en la experiencia psicológica.
¿Un mundo virtual aparte?
En Internet, las señales físicas están ausentes. Y, dado que las personas no pueden verse o escucharse físicamente, aumenta la distancia percibida entre estas y el resto de usuarios. De hecho, es justo esa especie de desapego físico del resto y el control de la autopresentación (como enfatizar los aspectos atractivos de sí mismos) lo que hace que sea más fácil ocultar o falsificar características personales. Y esto, por supuesto, conforma un tipo de identidad movida por la era digital (Huang et al., 2021.
La teoría de la autodiscrepancia
Hemos mencionado los tres dominios del yo: real, ideal y debería ser. El yo real refleja las características actuales de un individuo, mientras que el yo ideal representa las cualidades que uno desea tener, y el yo debería ser las expectativas externas sobre cómo uno debería comportarse.
Un pequeño ejemplo
Para ilustrar la diferencia entre tales dominios, consideremos el caso de un hombre que trabaja como programador pero desea ser un cantante famoso y también siente la responsabilidad de ser un esposo y padre responsable. En este ejemplo, su identidad como programador constituye su yo real, su deseo de ser un cantante popular representa su yo ideal, y su papel como esposo responsable es su yo debería ser.
El yo real forma la identidad que uno muestra a los demás, mientras que el yo ideal y el yo debería ser son estándares importantes para la autoevaluación y el bienestar. La discrepancia entre estos dominios puede causar malestar psicológico. Y, se ha observado que las personas tienden a alinear su identidad con sus ideales y expectativas para reducirla.
En la identidad de la era digital o entornos virtuales, como los juegos en línea, la discrepancia entre el yo real y el virtual puede influir en la forma en que las personas perciben su identidad en línea. De hecho, ¿sabías que los personajes de videojuegos creados por los jugadores son más similares a su yo ideal que a su yo real? O, mismamente, otro ejemplo está en las webs de citas. Algunas personas mienten sobre su altura, mientras que otras lo hacen sobre su peso para ser más atractivas.
La teoría de la autodeterminación
Según esta teoría, las personas están motivadas de manera diferente cuando realizan una acción, ya sea por un interés interno o por presiones externas. Esta motivación se divide en dos tipos: intrínseca, cuando la actividad se realiza por interés propio, y extrínseca, cuando se busca una recompensa externa, como el dinero.
Resalta tres necesidades psicológicas fundamentales: competencia, relación y autonomía. La competencia se refiere a sentirse eficaz en las acciones y expresar las propias capacidades, lo que genera confianza.
Por su parte, la relación implica estar conectado con otros, especialmente aquellos con intereses similares, proporcionando un sentido de pertenencia. Y, finalmente, la autonomía conlleva actuar según la propia voluntad y pensamiento, lo que refleja la expresión del sentido de uno mismo.
Y otro ejemplo
En este caso, una persona que, sintiéndose poco valorada en su entorno social offline, busca en las redes sociales. Un espacio donde pueda expresarse libremente y encontrar apoyo. Esta persona utiliza plataformas en línea o plasma su identidad en Internet al compartir pensamientos, intereses y logros. Sintiéndose motivada intrínsecamente por el reconocimiento y la validación que recibe de otros usuarios. De este modo, al encontrar un ambiente donde puede expresarse y satisfacer sus necesidades psicológicas de competencia, relación y autonomía, experimenta un mayor bienestar emocional y sensación de realización personal.
Cuando el yo es más vulnerable en línea
El marco anterior se ha aplicado para comprender el comportamiento en redes sociales, sugiriendo que aquellos con insatisfacción intrínseca en la vida real pueden buscar compensación en plataformas online. En dicha línea, se ha observado, por ejemplo, que las personas con ansiedad social utilizan las redes sociales para satisfacer su necesidad de autopresentación (Hu et al., 2017).
El último
Véase una joven universitaria con un apego preocupado que tiende a preocuparse por ser aceptada y valorada por los demás, pero al mismo tiempo experimenta miedo al rechazo y al abandono. A menudo, se siente insegura en las interacciones sociales y tiene problemas para establecer relaciones profundas y significativas con los demás en el mundo real.
Debido a estas dificultades en las interacciones sociales, encuentra consuelo y validación en las redes sociales y plataformas en línea. Con lo que pasar largas horas en Internet se convierte en una forma de buscar cercanía con los demás y obtener apoyo emocional. Sin embargo, su dependencia de la interacción en línea comienza a interferir con su vida cotidiana y sus responsabilidades académicas.
Y es que, aunque pueda sentirse más cómoda expresando sus emociones y compartiendo información personal en línea, su uso excesivo de Internet no está resolviendo sus problemas subyacentes de autoestima y apego. En cambio, está perpetuando su dependencia de la validación externa y empeorando su incapacidad para establecer conexiones significativas fuera del mundo digital.
El apego y la identidad online
Relacionado con el caso expuesto, el apego preocupado (caracterizado por una búsqueda de proximidad a veces excesiva, miedo al abandono, autoestima dependiente de los demás. Así como dificultades en las interacciones sociales) parece el más predictivo de un uso problemático de Internet. Y es que, aunque pueda parecer contradictorio, a pesar de las dificultades en las interacciones sociales, las personas con este tipo de apego buscan cercanía con los demás, pues necesitan al otro como fuente de apoyo de la autoestima.
De forma que, un individuo con escasas habilidades sociales, que muestra poco apego a sus amigos o que está socialmente aislado tiende más a usar Internet y, con ello, un mayor riesgo de uso problemático. Dado que la posibilidad de tejer vínculos con los demás sin temer por su imagen podría animarles a recurrir a lo digital, a veces de forma excesiva (Danet y Miljkovitch, 2016).
Conclusión
Sin duda, la identidad en la era digital es una herramienta analítica importante para comprender la sociedad y los comportamientos humanos. La aparición de Internet cambia la forma en que las personas interactúan con los demás y constituye una oportunidad única para la construcción de dicha identidad. Allí, se puede ocultar y/o fabricar la información personal en línea, ocultando antecedentes educativos o incluso falsificando el género.
Además, la expansión de las redes sociales y plataformas en línea ha ampliado aún más esta capacidad de crear y presentar una identidad digital o en Internet que puede ser diferente a la vida offline. Esto plantea desafíos significativos para la autenticidad y la confianza en línea, así como también para la investigación en campos como la psicología y la sociología digital.
Referencias bibliográficas
- Danet, M. y Miljkovitch, R. (2016). Self-disclosure on the Net: A risk factor for problematic use of the Internet among insecure persons. L’Encephale, 42(6), 506-510. https://doi.org/10.1016/j.encep.2015.12.019
- Huang, J., Kumar, S. y Hu, C. (2021). A Literature Review of Online Identity Reconstruction. Frontiers in psychology, 12, 696552. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.696552
- Hu, C., Kumar, S., Huang, J. y Ratnavelu, K. (2017). Disinhibition of negative true self for identity reconstructions in cyberspace: Advancing self-discrepancy theory for virtual setting. PloS one, 12(4), e0175623. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0175623
- Hu, C., Cao, R., Huang, J. y Wei, Y. (2022). The Effect of Self-Discrepancy on Online Behavior: A Literature Review. Frontiers in psychology, 13, 883736. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.883736