En el campo de la evaluación psicológica, la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños (Wechsler Intelligence Scale for Children-Fifth Edition, WISC-V, en inglés) desempeña un papel fundamental en la medición de aptitudes intelectuales en niños y adolescentes. Esta herramienta no solo evalúa habilidades lingüísticas, sino que ofrece una visión multidimensional del funcionamiento cognitivo. ¿Cuáles son las pruebas que componen al índice de comprensión verbal? ¿En qué situaciones diagnósticas cobran especial relevancia? A lo largo de la siguiente nota profundizaremos y nos explayaremos en estos puntos.
Escala WISC-V
Esta escala es un instrumento clínico de aplicación individual diseñado para valorar aptitudes intelectuales en niños de 6 años y 0 meses a adolescentes de 16 años y 11 meses. Resulta fundamental prestar atencion a la edad en el momento de aplicar este tipo de test, ya que en caso de que supere los 16 años y 11 meses, se usaría la escala Wechsler de inteligencia para adultos, cuarta edición (Wechsler Adult Intelligence Scale, fourth edition, WAIS-IV en inglés). En el WISC-V, encontramos pruebas y puntuaciones compuestas que reflejan el funcionamiento intelectual en dominios específicos, por ejemplo, el índice de comprensión verbal. Así como también, una puntuación representativa de la aptitud intelectual general, denominada como Coeficiente Intelectual Total (CIT).
¿Qué pruebas encontramos en el WISC-V?
Encontramos una diversidad de pruebas en el WISC-V. De tal forma que cada una mide aptitudes cognitivas diferentes de la persona, aunque algunas miden aspectos similares pero de manera distinta. Así, encontramos entre ellas:
- Pruebas de comprensión verbal: Semejanzas, Vocabulario, Información y Comprensión
- Pruebas visoespaciales: Cubos y Puzles visuales o Rompecabezas
- Pruebas de razonamiento fluido: Matrices, Balanzas y Aritmética
- Pruebas de memoria de trabajo: Dígitos, Span de dibujos y Letras y números
- Pruebas de velocidad de procesamiento: Claves, Búsqueda de símbolos y Cancelación
Esta diferenciación responde a la concepción multidimensional de la inteligencia, desde la cual se entiende que esta no es una aptitud individuada y medible a través de una única forma. Sino que, en realidad, el funcionamiento cognitivo, o más bien, las funciones cognitivas, se encuentran interrelacionadas, funcional y neurológicamente. Por ello, es necesario medir las diferentes aptitudes para poder obtener una visión más amplia, compleja y real del funcionamiento cognitivo del sujeto al que se le aplica el WISC-V.
Administración de las pruebas
Se sugiere, que la administración de las pruebas se realice alternándose cada una de ellas. Es decir, que las pruebas de comprensión verbal, visoespacial, memoria de trabajo y razonamiento fluido no se administren específicamente en ese orden. Con lo anterior, se recomienda, por ejemplo, que se administre una prueba visoespacial primero, luego otra de comprensión verbal, y así sucesivamente. Este orden, en general, se argumenta que permite mantener el interés del sujeto al que se le aplica, al alternar la variedad de las tareas y reducir los efectos como el cansancio o aburrimiento (Weschler, 2015b). Si te interesa aprender a aplicar y analizar esta batería, te invitamos a nuestro curso de actualización en WISC-V.
¿Cuál es el orden de administración sugerido?
En consecuencia, lo que se indica en el Manual de administración y corrección, es que cuando sea posible, las pruebas deben aplicarse en el siguiente orden. Primero deben administrarse Cubos, luego Semejanzas, siguiéndolas por Matrices, Dígitos, Claves, Vocabulario, Balanzas, Rompecabezas, Span de dibujos, Búsqueda de símbolos, Información, Letras y números, Cancelación, Comprensión y Aritmética. Ese orden es, según el manual, la administración estandarizada del WISC-V.
No obstante, en algunas situaciones, será necesario ajustar el orden de administración a las condiciones y necesidades especificas del examinado, así como también, al contexto en el cual se administre la prueba.
Ahora, las quince pruebas no se administran siempre, pues esto dependerá de los objetivos de la evaluación, habiendo situaciones donde es suficiente aplicar las siete pruebas que componen al CIT, y otras, en las que solo se administran las diez pruebas que componen los cinco índices principales.
Pruebas de comprensión verbal: ¿Qué exploran?
Como decíamos, la escala de comprensión verbal esta compuesta por cuatro pruebas. Semejanzas y Vocabulario son las mas utilizadas, y las que componen al índice de comprensión verbal. Sin embargo, en situaciones específicas donde no es posible utilizar una de ellas, pueden ser administradas las otras dos.
Así, por ejemplo, cuando no es posible utilizar Semejanzas, o cuando se la utiliza, pero por diferentes motivos no puede computarse, se la puede sustituir tanto por las pruebas de Información o la de Comprensión. Lo mismo sucede con la prueba de Vocabulario, que puede sustituirse por las dos anteriores.
Semejanzas: Características de la prueba
En esta prueba el examinador le lee dos palabras que representan objetos o conceptos comunes al niño, y este último debe describir en qué se parecen. Por ejemplo, el examinador puede preguntar: “¿En qué se parecen el TRES y el CUATRO? ¿Qué tienen en común?”, o también, “¿En qué se parecen el ROJO y el VERDE?”. Mide, en ese sentido, el razonamiento verbal y la formación de conceptos. Además, explora entre otras cosas, el conocimiento léxico, la comprensión auditiva y memoria a largo plazo, así como también el pensamiento asociativo y categórico en los veintitrés ítems.
¿Y Vocabulario?
Por otro lado, Vocabulario esta conformada por ítems tanto gráficos como verbales. De este modo, para los ítems gráficos, el pequeño debe nombrar los dibujos que el examinador le muestra, y para los ítems verbales, ha de definir las palabras que el examinador le lee. Por ejemplo, cuando el examinador le muestra la imagen de una flor, y le pregunta al niño: “¿Qué es esto?”. Los ítem verbales, por otro lado, se presentan, mismamente, de esta manera: “Jabón. ¿Qué es el jabón?”.
Las últimas: Información y Comprensión
Las ultimas dos pruebas que pueden utilizarse para calcular el índice de comprensión verbal son, primero, la de Información. En esta, el niño debe responder a una serie de preguntas de conocimientos generales.
Por lo tanto, su objetivo es medir la capacidad para adquirir, almacenar y recuperar conocimientos referidos a hechos generales, y se relaciona con la inteligencia cristalizada, la memoria a largo plazo y capacidad para almacenar y recuperar la información del entorno en que se encuentra el niño.
Finalmente, en Comprensión, el pequeño debe responder a las preguntas que formula el examinador sobre normas de conductas y reglas sociales. De esa manera, explora el razonamiento y la conceptualización verbal, además de la capacidad para evaluar y utilizar la experiencia y aptitud para demostrar el conocimiento y juicio práctico. Asimismo, explora el conocimiento de las normas de conducta convencionales y el juicio social, además del sentido común.
¿En qué momentos cobra particular relevancia?
Es importante recordar que, mas allá de la diferenciación de pruebas, las funciones cognitivas funcionan de forma integral. Por lo tanto, la relevancia de una prueba de WISC-V siempre está sujeta a las condiciones contextuales de su aplicación. En este sentido, el rendimiento de un niño en un momento dado no es, sino, un resultado específico en tales condiciones. Incluso las medidas más tradicionales de dominios específicos, como la Velocidad de procesamiento, implican que el sujeto tenga la capacidad de comprender la instrucción verbal, discriminar entre los estímulos visuales, procesar la información e indicar la respuesta mediante la intervención de la función motora.
Sin embargo, existen diversas situaciones diagnósticas específicas donde cada prueba adquiere una importancia particular. Véase, por ejemplo, las medias de las puntuaciones obtenidas por niños con altas capacidades intelectuales. Estas suelen ser significativamente más altas que las obtenidas por niños de la población general en las mismas medidas de aptitud cognitiva. No obstante, habitualmente los puntos fuertes de estos se reflejan en las áreas que mide el índice de comprensión verbal, así como las de aptitud visoespacial y de razonamiento fluido (Weschler, 2015a).
Cuando existe discapacidad intelectual leve o moderada
Por otro lado, un menor para ser diagnosticado con discapacidad intelectual debe mostrar déficits tanto en las funciones intelectuales como en el funcionamiento adaptativo en, al menos, una actividad cotidiana realizada en distintos ámbitos.
Así, en los diferentes estudios para evaluar el rendimiento de los sujetos diagnosticados con discapacidad intelectual se ha observado que el rendimiento al aplicarles WISC-V, en comprensión verbal, como también en memoria de trabajo, es relativamente más bajo que el rendimiento en razonamiento perceptivo y velocidad de procesamiento.
Y no olvidar
No obstante, en todo lo dicho, la aplicación e interpretación de WISC-V conlleva una serie de pasos, conversiones de puntajes, interpretaciones y contrastaciones con diferentes puntuaciones de la prueba que hacen su complejidad. Por ello, su aplicación requiere de un profesional capacitado, debidamente formado y con experiencia en evaluación clínica. Este aspecto es fundamental para poder elegir la escala que mejor se adapte al examinado según la edad y cuadro clínico.
Conclusión
La comprensión verbal, como parte integral del WISC-V, revela la complejidad de la evaluación cognitiva. Sus pruebas abordan diferentes aspectos del lenguaje y el razonamiento verbal. Sin embargo, es esencial recordar que cada medida es una pieza de un rompecabezas más grande, el funcionamiento cognitivo global del individuo. Por ello, la aplicación precisa y la interpretación cuidadosa de estas pruebas son esenciales para comprender la verdadera riqueza de la inteligencia y adaptarse a las necesidades individuales de cada uno.
Referencias bibliográficas
- Wechsler, D. (2015a). WISC V: Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños-V. Manual técnico y de interpretación. Pearson.
- Wechsler, D. (2015b). WISC V: Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños-V. Manual de administración y corrección. Pearson.