¿La capacidad de empatizar aumenta o disminuye con la ansiedad social? La relación entre la ansiedad social y la empatía ha sido objeto de múltiples investigaciones en el campo de la psicología. Un reciente estudio publicado en la revista Journal of Anxiety Disorders se propuso examinar esta cuestión abordando tanto la empatía afectiva como la cognitiva. A continuación, profundizamos en los hallazgos de dicho estudio y su relevancia para la compresión del vínculo entre la ansiedad social y la empatía.
Ansiedad social y empatía: Aspectos clave
Las personas con trastorno de ansiedad social (TAS), también conocido como fobia social, sienten un miedo intenso a eventos o interacciones sociales, y tienden a evitar situaciones que las involucran. Por supuesto, este temor experimentado de forma persistente puede causar dificultades marcadas en las relaciones sociales, y en la vida cotidiana en general.
Investigaciones anteriores sugieren que la empatía puede estar alterada en personas con TAS. Sin embargo, los resultados de las investigaciones han sido contradictorios. Y es que, algunos estudios sugieren que las personas con este cuadro pueden presentar una mayor empatía, estando pendientes a las señales emocionales en su entorno social. Mientras, en contraparte, otros estudios sostienen que la ansiedad social puede llevar a un enfoque excesivo en uno mismo, dificultando la conexión emocional con los demás.
Dos tipos de empatía
Cuando hablamos de empatía, distinguimos entre dos componentes clave: la empatía afectiva (EA) y la empatía cognitiva (EC). La EA se refiere a la capacidad de sentir la emoción de otra persona, como la tristeza al ver a alguien llorar o la alegría al presenciar la felicidad. Por otro lado, la EC alude a la capacidad de reconocer y comprender las emociones de otros, sin necesariamente experimentar esas emociones de manera directa.
La EA y la EC se han examinado a través de varios aspectos. En el caso de la EA, encontramos el conocido contagio emocional, que conlleva experimentar y compartir emociones similares a las del resto. También destaca la mímica facial, que implica la habilidad de imitar las expresiones faciales emocionales de otras personas.
¿Qué hay de la empatía cognitiva?
Por otra parte, la EC se ha evaluado a través de otros medios. Por ejemplo, por la teoría de la mente (theory of mind, 1978, en inglés), que aborda la capacidad de comprender la perspectiva emocional ajena. Asimismo, también se ha utilizado la inteligencia emocional como medida para la EC. Estos son usos que proporcionan variedad en la evaluación de tales aspectos y permiten obtener una visión más completa de la interacción entre la ansiedad social y la empatía.
Acerca del estudio: ¿Ansiedad y empatía?
El presente estudio investiga la relación entre la ansiedad social y la empatía tanto afectiva como cognitiva. En este sentido, la investigación explora si las personas con TAS tienen niveles diferentes de empatía que aquellas que no tienen la mencionada afección. Para llevar a cabo el estudio, se revisaron otros 50 estudios anteriores sobre el tema y se realizó un exhaustivo análisis estadístico.
Posteriormente, se observaron los datos obtenidos y se exploraron posibles factores que podrían influir en dicha relación. Los factores en cuestión, abarcaban desde el género y la edad, hasta el tipo de medida utilizada, basada en el rendimiento o autoinforme. El propósito de explorarlos, fue facilitar la comprensión de la variabilidad en los resultados, examinando cómo diferentes variables podrían modular la asociación estudiada.
¿Cuáles fueron los hallazgos?
Se encontró una relación positiva entre los síntomas de ansiedad social y la empatía afectiva. De este modo, se sugiere que las personas con TAS tienden a mostrar una mayor capacidad para experimentar las emociones de los demás. Esta asociación podría deberse a varios factores. Por ejemplo, porque quienes presentan TAS pueden presentar mayor sensibilidad a las emociones del resto debido a su constante monitoreo de las señales sociales amenazantes.
Sin embargo, no se encontró una asociación clara entre la ansiedad social y la empatía cognitiva. Por ende, las personas con ansiedad social no necesariamente tienen una mayor capacidad para identificar y comprender las emociones ajenas.
La empatía y la variable de género
Los resultados mostraron que la relación entre la ansiedad social y la empatía puede variar dependiendo de diferentes factores, como el género. Curiosamente, se observó una correlación positiva entre la ansiedad social y la empatía afectiva en hombres, pero no en mujeres. En este sentido, los hombres con TAS pueden mostrar una mayor capacidad para sentir las emociones ajenas que las mujeres que conviven con TAS.
Por otro lado, además de la influencia del género en el vínculo entre ansiedad social y empatía, el estudio resalta la importancia de considerar otros posibles factores moderadores. Con relación a lo anterior, se señala que ciertas variables como la edad o el nivel de inteligencia emocional podrían influir en dichas relación. Hallazgos que subrayan la necesidad de investigaciones adicionales para comprender tal asociación y sus implicaciones en la práctica clínica y diseño de intervenciones terapéuticas.
Limitaciones presentes
Es necesario destacar que los autores han identificado varias limitaciones importantes de mencionar. Mismamente, encontramos que los diferentes estudios incluidos contenían muestras y variables de estudio muy diferentes, lo que podía afectar la fiabilidad de los resultados.
A su vez, muchos de los estudios analizados no tuvieron en cuenta el entorno social en el que se evaluó la relación. Otras limitaciones podrían incluir la falta de estudios que consideren el género como factor importante y variables no controladas como la presencia de trastornos comórbidos. En fin, limitaciones relevantes, porque pueden afectar la interpretación de los resultados y la relevancia de las conclusiones de la investigación.
Entonces… ¿Qué nos dice este estudio?
Sin duda, nos brinda una perspectiva sobre la compleja relación entre la ansiedad social y la empatía. Si bien se encontró una relación positiva entre la ansiedad social y la EA, la falta de una asociación con la EC plantea interrogantes adicionales. Por ejemplo, es interesante preguntarse cómo se manifiesta esta conexión en distintos aspectos de la experiencia emocional. Además, los hallazgos sobre diferencias de género nos invitan a reflexionar sobre cómo ciertos factores pueden modular la experiencia de la empatía en el TAS.
Es crucial considerar las limitaciones señaladas en este estudio y abordarlas en investigaciones futuras. Solo así se podrá comprender completamente las implicaciones clínicas y terapéuticas, y desarrollar tratamientos efectivos para el TAS centrados en la empatía. Si te interesa aprender más acerca de la evaluación y el diagnóstico de las fobias, así como también de su tratamiento con terapia cognitivo conductual, te invitamos a nuestro curso sobre fobias específicas.
Referencia bibliográfica
- Pittelkow, M. M., Aan Het Rot, M., Seidel, L. J., Feyel, N. y Roest, A. M. (2021). Social Anxiety Disorder and Empathy: A Systematic Review and Meta-analysis. Journal of anxiety disorders, 78, 102357. https://doi.org/10.1016/j.janxdis.2021.102357