¿Quiénes somos? ¿Qué nos diferencia de los demás? Estas preguntas fundamentales han impulsado la búsqueda de intentar comprender la complejidad de la personalidad humana. En este contexto, el Indicador Myers-Briggs (Myers–Briggs Type Indicator, MBTI, en inglés) ha emergido como un intento de arrojar luz sobre la diversidad de las características individuales que conforman nuestra esencia. Creado por Isabel Briggs Myers y Katharine Cook Briggs en la década de 1940, el MBTI busca categorizar las preferencias psicológicas de los individuos en un formato comprensible y accesible. En esta nota analizaremos en qué consiste el MBTI, su origen, estructura conceptual, aplicaciones y las críticas que ha recibido dentro del campo de la psicología contemporánea.

¿En qué se basa el MBTI?

El MBTI es un instrumento psicométrico diseñado para desentrañar los matices de la personalidad humana. Basado en las teorías de Carl Jung, busca identificar las preferencias en cuatro dicotomías fundamentales: Extraversión-Introversión, Sensación-Intuición, Pensamiento-Sentimiento y Juicio-Percepción (Geyer, 1995).

Personalidad

Cada una de tales dicotomías consta de dos polos opuestos, y la combinación de estas preferencias resulta en 16 posibles tipos de personalidad.

Asimismo, los 16 tipos están clasificados en 4 categorías (Analistas, Diplomáticos, Centinelas y Exploradores) que conjugan una combinación específica de rasgos y tendencias de personalidad. Específicamente, la evaluación del MBTI se realiza respondiendo en una escala de Likert de 7 puntos según en qué tan de a cuerdo o no está el sujeto con 88 afirmaciones. Por ejemplo:

  • Dedicas gran parte de tu tiempo libre a explorar diversos temas aleatorios que despiertan tu interés.
  • Ver llorar a otras personas puede hacerte sentir fácilmente que también quieres llorar.
  • En eventos sociales, rara vez intentas presentarte a nuevas personas y principalmente conversas con las que ya conoces.
  • Prefieres terminar por completo un proyecto antes de comenzar otro.
  • Estás más inclinado a seguir tu cabeza que tu corazón.

Estructura y componentes

El MBTI se compone de cuatro letras que representan las preferencias del individuo en cada una de las dicotomías. Así, estas letras combinadas forman el tipo de personalidad del individuo. Su interpretación proporciona información sobre cómo una persona aborda la toma de decisiones, se relaciona con los demás y percibe el mundo.

Las famosas dicotomías

  1. Extraversión (E) vs. Introversión (I): La primera dicotomía examina cómo las personas se relacionan con su entorno. Los individuos con preferencia por la extraversión buscan la estimulación en el mundo exterior, son comunicativos y obtienen energía de las interacciones sociales. En contraste, en la introversión, las personas se sienten más cómodos en su mundo interno, prefieren la reflexión y la introspección, y recargan energía al estar solos.
  2. Sensorial (S) vs. Intuitivo (N): La segunda dicotomía aborda cómo se percibe y procesa la información. Así, aquellos con preferencia sensorial son pragmáticos y se enfocan en los detalles y hechos concretos del entorno. Por el contrario, los individuos intuitivos se sienten atraídos por las posibilidades futuras, patrones y conexiones abstractas.
  3. Pensamiento (T) vs. Sentimiento (F): La tercera dicotomía explora cómo las personas toman decisiones y evalúan la información. Así pues, aquellos con preferencia por el pensamiento priorizan la objetividad, la lógica y análisis en sus decisiones. En contraposición, los individuos con preferencia por el sentimiento consideran las emociones y valores personales al tomar decisiones.
  4. Juicio (J) vs. Percepción (P): La cuarta dicotomía se enfoca en cómo las personas abordan la vida cotidiana. Quienes tienen más preferencia por el juicio buscan estructura, planificación y control en su entorno. Por otro lado, mayor preferencia por la percepción incluye tienen una actitud flexible, adaptación a las circunstancias y exploración de nuevas posibilidades.

Hasta 16 personalidades posibles

Ciertamente, cada una de estas 16 personalidades del MBTI presenta una combinación única de preferencias cognitivas, emocionales y sociales, que influyen en la forma en que una persona se comporta. Sin embargo, es importante recordar que el MBTI es una herramienta de evaluación y no define completamente la personalidad de alguien, ya que cada individuo es único y puede exhibir una variedad de comportamientos y características en diferentes situaciones. Las 16 personalidades son las siguientes:

Analistas

  1. INTJ (Arquitecto): Estratégico, visionario, analítico, busca el conocimiento profundo, orientado a metas.
  2. INTP (Lógico): Analítico, creativo, independiente, busca comprender el mundo, enfoque en la lógica.
  3. ENTJ (Comandante): Determinado, eficiente, líder estratégico, busca el crecimiento personal y profesional.
  4. ENTP (Innovador): Ingenioso, curioso, debatidor, generador de ideas, busca posibilidades y desafíos.

Diplomáticos

  1. INFJ (Abogado): Comprensivo, visionario, comprometido con valores, busca conexiones profundas.
  2. INFP (Mediador): Idealista, reflexivo, compasivo, valora la autenticidad, busca significado.
  3. ENFJ (Protagonista): Carismático, inspirador, comprometido, líder altruista, trabaja por el bienestar de los demás.
  4. ENFP (Activista): Creativo, imaginativo, curioso, busca conexiones significativas, inspirador.

Centinelas

  1. ISTJ (Logista): Responsable, metódico, leal, enfocado en detalles, valora la estabilidad.
  2. ISFJ (Defensor): Cariñoso, comprometido, leal, defensor de la armonía, cuida de los demás.
  3. ESTJ (Supervisor): Organizado, directo, líder natural, enfocado en resultados, respeta tradiciones.
  4. ESFJ (Cuidador): Empático, amigable, cuidadoso, valora las relaciones, trabaja bien en equipo.

Exploradores

  1. ISTP (Virtuoso): Lógico, práctico, habilidades técnicas, explorador, enfoque en el aquí y ahora.
  2. ISFP (Artista): Sensible, artístico, empático, busca armonía, vive en el momento.
  3. ESTP (Emprendedor): Práctico, audaz, orientado a la acción, adaptable, resuelve problemas con soluciones concretas.
  4. ESFP (Animador): Sociable, entusiasta, espontáneo, disfruta el presente, busca experiencias emocionantes.

Aplicaciones y usos

El MBTI se utiliza en una variedad de contextos para comprender mejor la personalidad y mejorar la comunicación y las interacciones entre individuos y grupos. En este sentido, algunos de los usos más comunes del MBTI incluyen:

  • Desarrollo personal y profesional: El MBTI se utiliza en sesiones de asesoramiento y coaching para ayudar a las personas a comprender sus propias preferencias y tendencias de personalidad. Así, puede ayudar en la toma de decisiones, el establecimiento de metas y el desarrollo de habilidades personales y profesionales (Braz y Sichman, 2022).
  • Mejora de las relaciones interpersonales: Esta evaluación puede ayudar a las personas a entender y apreciar las diferencias en la personalidad de los demás. Esto puede facilitar la comunicación, resolución de conflictos y construcción de relaciones más armoniosas tanto en el ámbito personal como profesional.
  • Orientación vocacional y elección de carrera: El indicador puede proporcionar información valiosa sobre las áreas en las que una persona puede destacar y sentirse realizada en su carrera profesional. De este modo, ayuda a identificar carreras que se alineen con las preferencias de personalidad.

No ha faltado la crítica y controversia

A pesar de su popularidad y uso extendido, el MBTI ha enfrentado algunas críticas por parte de la comunidad científica y profesionales de diversos campos. Uno de los puntos críticos es la falta de una base científica sólida que respalde sus categorías de personalidad, debido a que la base teórica de esta evaluación es psicoanalista-jungiana.

Además, la baja estabilidad en las puntuaciones del MBTI ha sido un tema recurrente de controversia. Así, las personas pueden obtener resultados diferentes en diferentes momentos, lo que plantea interrogantes sobre la coherencia y la fiabilidad de las categorías de personalidad en el tiempo.

Finalmente, la naturaleza reduccionista y rígida del MBTI también ha sido objeto de críticas. Al categorizar a las personas en una de las 16 personalidades predefinidas, algunos argumentan que esta simplificación excesiva no captura la riqueza y complejidad de la personalidad humana, pasando por alto matices importantes (Ong, 2017).

Conclusión

En conclusión, el MBTI ha influido en la comprensión y evaluación de la personalidad en diversos ámbitos. Ahora, a pesar de su utilidad percibida, es esencial abordar el MBTI con un enfoque crítico y una comprensión clara de sus limitaciones.

Lo que sí está claro es que, a medida que la psicología evoluciona y se enriquece con nuevos enfoques y métodos, es crucial considerarlo como una herramienta que puede brindar perspectivas valiosas, pero que debe complementarse con enfoques más sólidos y empíricamente fundamentados. Todo ello de cara a obtener una comprensión completa y precisa de la diversidad y complejidad de la personalidad.

Referencias bibliográficas

  • Braz, L. y Sichman, J. (2022). Using the Myers-Briggs Type Indicator (MBTI) for Modeling Multiagent Systems. Revista De Informática Teórica E Aplicada, 29(1), 42-53. Doi: 10.22456/2175-2745.110015.
  • Briggs, K. C. (1974). Myers-Briggs Type Indicator: MBTI. Consulting Psychologists Press.
  • Geyer, P. (1995). Quantifiying Jung: The Origin and Development of the Myers-Briggs Type Indicator. 10.13140/2.1.2591.4240
  • Ong, J. C. (2017). Delivering MBTI in the real world. In J. C. Ong, Mindfulness-based therapy for insomnia (pp. 179–188). American Psychological Association. https://doi.org/10.1037/14952-011