Cuando nos va mal en una tarea, nos causa frustración no comprender algo, sentimos que no somos buenos en una determinada situación… ¿Qué hace que queramos seguir intentándolo? ¿Por qué algunas personas se dan por vencidas? ¿Por qué algo que puede ser considerado como un obstáculo para unos es considerado un desafío para otros? A lo largo del tiempo, este tipo de preguntas han formado parte de diversas investigaciones que intentan dar respuesta a la forma en la que nos enfrentamos a los problemas diarios. Enfocándonos un poco en el ámbito educativo, los mindsets han llamado la atención de varios autores, quienes atribuyen que la mentalidad de los estudiantes contribuye al nivel de resiliencia que tienen para enfrentar y superar los retos académicos. En esta nota, nos proponemos analizar qué es la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Y, además, expondremos algunas críticas que han surgido sobre esta teoría.
¿Qué son los mindsets?
La gente puede pensar que un atributo como la inteligencia es algo fijo. Así mismo, hay quienes piensan que es algo moldeable que se puede desarrollar. Carol Dweck, profesora de psicología social en la Universidad de Standford, define los mindsets como aquella mentalidad que tenemos sobre nuestras propias habilidades.
En este sentido, la autora habla de que podemos adoptar dos tipos de mindsets.
Y, estas mentalidades se basan en la premisa de si podemos o no, mejorar nuestras habilidades.
Según Dweck (2017), las creencias y mindsets son parte de nuestra personalidad y dan paso a la construcción de ciertos patrones de conducta.
De igual manera, indica que son relativamente estables, pero también dinámicas y maleables.
Y es que, su configuración depende de las experiencias de cada uno. Adicionalmente, acuña que podemos presentar una mentalidad fija para ciertos ámbitos (por ejemplo, las ciencias naturales) y no para otros (como las matemáticas).
Los mindsets en el ámbito educativo
¿De qué se trata el fixed mindset o mentalidad fija?
Contrariamente a la mentalidad de crecimiento, la mentalidad fija supone que las habilidades son estables e inmutables.
Por ejemplo, si tenemos un estudiante que tiene bajas calificaciones y un fixed mindset, puede llegar a pensar que sus capacidades innatas son insuficientes o incompetentes.
Como resultado, la persona preferirá evitar momentos donde se equivoque, ya que interpretará que puede quedar en evidencia frente a los demás. Por lo tanto, puede llegar a limitarse o incluso boicotear las experiencias de aprendizaje en el aula.
¿Qué es el growth mindset o la mentalidad de crecimiento?
Una mentalidad de crecimiento es la creencia de que las capacidades humanas no son fijas, sino que pueden desarrollarse con el tiempo (Dweck y Yeager, 2019).
Mindsets y resiliencia
A nivel general, entendemos la resiliencia en la educación como aquellos buenos resultados que se obtienen a pesar de las graves amenazas para la adaptación o el desarrollo (Masten, 2001).

A partir de este concepto, Yeager y Dweck (2019) hacen alusión a la palabra resiliente, describiéndola como cualquier comportamiento, atribución o respuesta emocional a un desafío académico o social que sea positivo y beneficioso para el desarrollo (como buscar nuevas estrategias, esforzarse más o resolver conflictos pacíficamente).
Por otro lado, el concepto de no resiliente se refiere a cualquier respuesta negativa frente a un desafío como, por ejemplo, la impotencia, rendición, trampa o represalias agresivas.
¿Qué define que alguien sea más o menos resiliente? Existen factores internos y externos que van configurando la forma en la que nos enfrentamos a los problemas.
Sin embargo, también es importante que los adultos permitan que los estudiantes se enfrenten a situaciones que sean desafiantes. Así, ante las posibles dificultades que se presenten, podrán recibir un feedback que les permita comprender la importancia del proceso que realizan.
Recomendaciones para pasar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento
Como bien sabemos, a lo largo de nuestra vida, vamos creciendo y, a la vez, va avanzando el nivel de complejidad de los conflictos a los que nos enfrentamos.
En consecuencia, los padres y educadores tienen una tarea muy importante con respecto a los niños y jóvenes. Para poder dar paso a una mentalidad de crecimiento debemos considerar que el proceso de aprendizaje implica (Ruiz, 2020, p.184):
- Que las habilidades son maleables.
- El error es algo necesario y, en la mayoría de los casos, inevitable.
- Persistir incluso cuando las cosas no salen como queremos.
- Buscar la ayuda de los otros para aprender mejor.
- Inspirarse en otras personas y no verlas como rivales.
- Estar abiertos a aprender de los errores y asumirlos con responsabilidad.
- Enfocarse en aprender.
- Es importante arriesgarse, intentar y aceptar los desafíos.
- Las críticas constructivas son fuentes de motivación.
- Conseguir algo bueno implica que debemos esforzarnos mucho, más allá del talento que podamos tener.
En otras palabras, fomentar la capacidad de cambio y adaptación de los niños a través de la aceptación de desafíos que les permitan esforzarse y superarlos en el tiempo. Promoviendo la resiliencia desde casa y en el centro educativo.
Críticas
Si bien es cierto que esta propuesta ha impactado notablemente en el mundo educativo por sus posibles resultados prometedores, lo cierto es que algunas investigaciones han señalado ciertas irregularidades.

Dentro de estas, se mencionan algunas como el diseño experimental u otras como la dificultad para replicar los resultados o los análisis estadísticos incluidos.
Un ejemplo de ello es el estudio realizado por Burgoyne et al. (2020) quienes evaluaron a 438 participantes para analizar los posibles efectos derivados a raíz del cambio de mentalidad en la motivación.
Encontraron que los mindsets tenían una asociación significativamente más débil que otros factores como la autoeficacia y la necesidad de logro.
En otras palabras, puede que promover una mentalidad en los estudiantes es mucho más complejo de lo que parece. Así, no solo necesitaríamos de este elemento sino de otros que potencien el aprendizaje.
De igual manera, se destaca el hecho de que si bien comprender que el proceso es importante, para evitar caer en un pensamiento demasiado optimista es necesario comprender que los mindsets se relacionan con nuestra capacidad de aprender pero no es la solución o la única respuesta.
Conclusión
Equivocarse, muchas veces, no es agradable, pero el error es elemental en el aprendizaje. En ocasiones, tenemos la creencia de que es mejor no dejar a un niño llorar porque sufre.
No obstante, ¿no sería mejor enseñarle a autorregularse y dar valor a sus emociones? ¿Enseñarle que, a pesar de que no ha llegado a una meta, la próxima vez puede hacerlo mejor?
Desde luego, no será suficiente con decirle que lo haga mejor. Seamos el adulto que apoya y guía el proceso, sin juicios de valor y buscando que el aprendizaje sea un proceso continuo.
Referencias bibliográficas
- Burgoyne, A., Hambrick, Z. y Nacnamara, B. (2020). How firm are the Foundations of Mind-Set Theory? The claims appear stronger than the evidence. Psychological Science, 31(3), 1-28. https://doi.org/10.1177/0956797619897588
- Dweck, C. S. y Yeager, D. S. (2019). Mindsets: A View From Two Eras. Perspectives on Psychological Science,14(3), 1-16. https://doi.org/10.1177/1745691618804166
- Dweck, C. S. (2017). The Journey to Children’s Mindsets-and Beyond. Child Development Perspectives, 11(2), 139-144. https://doi.org/10.1111/cdep.12225
- Haimovitz, K. y Dweck, C. S. (2017). The Origins of Children’s Growth and Fixed Mindsets: New Research and a New Proposal. Child Development, 88(6), 1849-1859. https://doi.org/10.1080/00461520.2012.722805
- Masten, A. (2001). Ordinary magic: Resilience processes in development. American Psychologist, 56(3), 227-238. https://doi.org/10.1037/0003-066X.56.3.227
- Ruiz Martín. H. (2020). ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza (1a edición). Editorial Graó.
- Yeager, D. S. y Dweck, C. S. (2012). Mindsets That Promote Resilience: When Students Believe That Personal Characteristics Can Be Developed. Educational Psychologist, 47(4), 302-314. https://doi.org/10.1080/00461520.2012.722805