A medida que pasan los años, van apareciendo cambios específicos en el comportamiento de movilidad, resultado de diferentes procesos, actitudes y valores. ¿Sabías que, por ejemplo, la bicicleta es el medio de transporte que hace más seguras las ciudades? Esto es así porque posibilita que quienes montan en ella mejoren la movilidad, promoviendo un desarrollo ecológico y sostenible del país. Todo esto sumado a la obtención de mejoras en la propia salud mental, física y social. Y es que, no solo aumenta los niveles de actividad física en la población general o la reducción del riesgo cardiovascular, sino que también impacta en el estado de ánimo. Y, aunque montar en bicicleta también tiene riesgos (por ejemplo, lesiones y exposición a contaminantes ambientales), se ha encontrado que los beneficios loa superan. En definitiva, podría decirse que la bicicleta es un medio de transporte potenciador de salud.

Un poco de historia…

Si de historia se trata, la bicicleta es uno de los inventos más importantes que se hayan creado, remontando sus orígenes al año 1817 bajo la creación de Karl Drais. A nivel mundial, son fabricadas 100 millones de bicicletas por año, lo cual triplica su número al compararlo con la fabricación de automóviles.

Tras montar 30 minutos por día en bicicleta, el propio Drais, expresó como su cuerpo y cerebro se vieron favorecidos. Lo que dio pie a que, poco a poco, se alzara como una actividad física de las más divertidas, populares y beneficiosas.

No obstante, para poder recurrir a este medio como solución alternativa, a día de hoy, se hace necesario que sean transformadas las ciudades a gran escala. Para ello, el liderazgo de las autoridades es esencial si se piensa en la puesta en marcha de distintas políticas que sensibilicen, promocionen y promuevan este tema entre las distintas poblaciones.

¿Cuáles son las ventajas del uso de la bicicleta?

Montar en bicicleta: ¿Un potenciador de salud?

Como opción de transporte cuenta con diversas ventajas para el medio ambiente.

Por ejemplo, no produce gases tóxicos, por lo que no contamina el ambiente, mejorando la calidad del aire.

Además, disminuye y evita la contaminación sonora y, al mismo tiempo, reduce el problema del tránsito optimizando los desplazamientos.

Cabe mencionar que, por ser un medio de transporte de fácil acceso y no requerir de una gran inversión ni mantención económica, puede mejorar la economía de distintas familias.

Un aspecto que, sin duda, proyecta una gran capacidad de ahorro en el futuro.

Recomendaciones a considerar

El ejercicio y la salud están íntimamente relacionadas. Tal es así, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la realización de actividad física. En el caso de los adultos debería ser de un estimado de 30 minutos por día, mientras que en niños y adolescentes lo deseable serían 60 minutos diarios.

Al referirnos a la bicicleta concretamente, siguiendo tales recomendaciones, pedalear a cualquier edad durante 10 minutos diarios tiene impacto en la musculatura, riesgo sanguíneo y articulaciones. Mientras, pedalear durante 30 minutos por día tiene efectos positivos sobre el corazón. Por lo que aumentar la cantidad de minutos diarios a 50 estimula el metabolismo graso.

Ahora, los beneficios no solo aumentan con la cantidad de minutos diarios sino con el aumento de la frecuencia de realización semanal. Y es que, no es lo mismo su uso tres veces por semana que cinco, aunque como bien dicen es preferible poco antes que nada.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de montar en bicicleta?

La OMS certifica la relevancia de realizar actividad física para la reducción del sedentarismo y enfermedades que puedan estar vinculadas con ello. Así, se posibilita que las personas estén físicamente activas en cuatro áreas de su vida: el trabajo, transporte, tareas domésticas y tiempo libre.

No son pocos…

Entre sus múltiples beneficios para salud, tanto mental, física y social, pueden mencionarse (Velandia, 2020):

  • Beneficios psicológicos: Disminución de la ansiedad, del estrés y la depresión por sus efectos relajantes y control hormonal. Por esto, adquiere un impacto positivo en el estado de ánimo. Así como una influencia de la misma connotación en el desarrollo cognitivo y neuronal.
  • Beneficios físicos: Ejercicio de distintos trenes musculares, potenciación de la fuerza y la densidad de los huesos, protección de las articulaciones, fortalecimiento de los músculos respiratorios, entrenamiento del corazón, contribución en la reducción de la obesidad, prevención y reducción de la presión arterial alta y aumento en la capacidad de resistencia disminuyendo el cansancio. Asimismo, reduce el riesgo a padecer cáncer en diferentes partes del cuerpo humano y favorece la piel por la estimulación de procesos metabólicos. Por ello, es una forma de potenciar el sistema inmunológico y evitar posibles infecciones.
  • Beneficios sociales: Promoción de la cohesión social en la medida en que se construyen nuevas relaciones interpersonales, con contribución en la seguridad barrial y buen ánimo de sus habitantes.

De todos modos, si se padece de enfermedades crónicas se sugiere consultar con un especialista antes de comenzar con la ejercitación para evitar que sea perjudicial en la salud.

La educación de montar en bicicleta: ¿Una conexión necesaria?

Si bien, ya son conocidos los beneficios heterogéneos que posee la bicicleta a nivel de la salud, es importante destacar su importancia como recurso educativo en el ámbito académico.

Y es que, mejora notoriamente el rendimiento y contribuye al establecimiento de hábitos y prácticas de respeto hacia los espacios verdes, fomentando valores para la convivencia.

Casos puntuales a considerar son los de los países de Dinamarca y Alemania.

¿Sabías que estos lugares han incluido una materia vinculada con la bicicleta dentro de los programas de estudio para primaria? A su vez, en España se ha destinado un Ciclo Formativo de Grado Medio de Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en la naturaleza (Luque, 2016).

Conclusión

Son indiscutibles los beneficios que posee montar en bicicleta para la salud desde una perspectiva integral.

Por ello, resulta importante que se comience con la enseñanza de esta práctica desde etapas tempranas de la vida, para lo cual tanto los padres como educadores adquieren un rol preponderante.

Por ser una actividad realizada en un medio natural, implica necesariamente una formación específica que deberían brindar las instituciones educativas. Y, al mismo tiempo, es potenciadora de aspectos vinculados con la salud, el medio ambiente y los valores.

Referencias bibliográficas

  • Contreras-Canto, O. y Lizana-Zora, A. (2021). Promoción de hábitos saludables, una propuesta de intervención mediante talleres de bicicleta en alumnado de educación física. Revista Digital de Educación Física EmásF, 12(71). http://emasf.webcindario.com
  • Huacón-Coello, G. (2020). Uso de la bicicleta y el desarrollo neuronal. Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo, 1-10. https://www.eumed.net/rev/atlante/index.html https://www.eumed.net/rev/atlante/2020/01/bicicleta-desarrollo-neuronal.html
  • Lizana-Zora, A., Contreras-Canto, O., Perez-Naupay, L., Villanueva, C., y Chang, Vela-Rojas, J. y Chaupis-Ortiz, J. (2019). Uso de la bicicleta como propuesta para mejorar los hábitos de vida saludable. Revista de Investigación Valdizana, 13(2), 85-94. https://doi.org/10.33554/riv.13.2.234
  • Luque, P. (2016). La movilidad urbana sostenible una nueva razón para fomentar el uso de la bicicleta en el ámbito educativo. Revista Digital de Educación Física, 7(40), 36-50. http://emasf.webcindario.com
  • Velandia-Morales, S. (2020). La importancia de implementar el uso de la bicicleta en la escuela y en la vida diaria. The importance of implementing the use of the bike in school and daily life. Revista Edu-física, 11(24), 26-32. http://revistas.ut.edu.co/index.php/edufisica/article/view/1884