Hacer ejercicio, cuidar la salud mental y ser amigable con el medio ambiente a veces parece una tarea difícil de cumplir. Es sabido que la naturaleza ocupa un rol central en el desarrollo sano de una persona y, a su vez, numerosos organismos internacionales advierten sobre los efectos favorables del respeto al planeta y sus ecosistemas. Entonces… ¿Cómo hacemos para combinar todo esto? La respuesta está en la Movilidad Sostenible. A continuación, se darán algunas definiciones sobre el tema y se mencionarán algunos beneficios asociados a la salud mental y el cuidado ambiental. Todo ello desde la óptica de la actividad física y el traslado de las personas. Veamos.
¿Qué es el Desarrollo Sostenible?
En primer lugar, es necesario definir, según el informe Brundtland publicado en 1987 en su apartado “Nuestro futuro común”, qué es el desarrollo sostenible.
Este es aquel que garantiza que las generaciones presentes puedan satisfacer sus necesidades sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer las propias.
De hecho, en base a ello, en el año 2015 todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos como parte de la Agenda 2030 para, justamente, lograr el deseado Desarrollo Sostenible.
Un aspecto clave del Desarrollo Sostenible
La Movilidad Sostenible
La Movilidad Sostenible tiene dos efectos fundamentales, mejorar la salud física y reducir las emisiones. Tales son sus efectos positivos que el consenso general es que el desplazamiento activo beneficia la salud física, mental y general.
Hay tres Objetivos que se asocian específicamente con dicho concepto:
- El número 11, por las ciudades y comunidades sostenibles, que depende en gran medida del impacto que el transporte tiene en las mismas.
- El 12, por la producción y el consumo responsables, donde la movilidad se ve afectada por la gestión de los productos y sus residuos.
- Y el 13, de acción por el clima, ya que la movilidad supone un 25% de la contaminación a nivel europeo (López, 2020).
El ejercicio físico como factor primordial
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física insuficiente en las diferentes sociedades se ha identificado como una de las principales causas de muerte.
Una cantidad ingente de beneficios
Poder realizar actividad física de manera regular ayudaría a prevenir enfermedades no transmisibles como diferentes tipos de cáncer, enfermedades coronarias, hipertensión y hasta diabetes de tipo II.
Pero también, tiene otros beneficios a nivel individual, como la reducción de los síntomas de ansiedad y depresión, el freno del deterioro cognitivo, la mejora de la memoria y de la salud cerebral, en general.
Realizar actividad física e incentivar la movilidad sostenible, como el uso de la bicicleta y la caminabilidad en el momento de traslado de un punto a otro, trae beneficios en la salud mental. Entre estos, el fortalecimiento de la autonomía y autoestima o reducción del aislamiento, por ejemplo.
La importancia del medioambiente
La llamada salud ambiental, según la definición canónica de la OMS, es aquella disciplina que comprende los aspectos de la salud humana determinados por factores ambientales físicos, químicos y biológicos, externos a las personas.
También se refiere a la teoría y práctica de evaluación, corrección, control y prevención de los factores ambientales que pueden afectar de forma adversa la salud de la presente y de futuras generaciones.
Una salud ambiental resentida
Así, podemos concluir que el medio ambiente no solo es esencial para la existencia humana, sino que muchas de sus funciones y contribuciones son insustituibles.
De hecho, aunque no se le dé la suficiente visibilidad, las consecuencias para la salud mental y su descuido afectan a las personas, incidiendo directa e indirectamente en la salud mental y el bienestar psicosocial (Corvalan et al., 2022).
Cada vez, cobran mayor importancia los estudios sobre el cambio climático, la calidad del aire, el ruido o las temperaturas extremas.
Estos factores, además de impactar en el desarrollo cognitivo, también agravan cuadros como el deterioro cognitivo (Ordóñez-Iriarte, 2020).
La Movilidad Sostenible, por ejemplo, conlleva una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, ahorro económico, disminución del ruido y mayor desarrollo de las ciudades verdes.
¿Qué ocurre cuando no hay una adecuada Movilidad Sostenible?
El ambiente ha sido, desde los albores de la psiquiatría, un factor fundamental en el estudio y la comprensión de las enfermedades mentales, por ejemplo. Además, sumado a otros factores físicos y químicos, tiene efectos en patologías afectivas y enfermedades cerebrales.
Cuando no existe una Movilidad Sostenible, aumentan las emisiones nocivas y, por lo tanto, la contaminación medioambiental, empeorando la calidad del aire y el ruido, por ejemplo.
Se ha constatado que estos últimos aspectos, entre otros, afectan al sistema nervioso central (lo que provocarían cambios estructurales y funcionales, que a su vez podrían estar asociados con problemas mentales) e incluso se ha relacionado con el suicido (Díaz et al., 2020).
Así, no es de extrañar que las restricciones de movilidad durante la pandemia de COVID-19, mismamente, se asociasen con una peor salud mental (Carpio-Arias et al., 2022).
Conclusión
En la búsqueda mundial por un espacio habitable para los seres humanos, el desarrollo de una Movilidad Sostenible que procura la actividad física para las personas, indefectiblemente, queda arraigado el bienestar mental.
Y es que, incluso sin una mejora en la Movilidad Sostenible, la situación de la salud mental en todo el mundo ya es un desafío. Por ello, tratar de mejorar la salud de la población y reducir las emisiones, al mismo tiempo, son caminos alentadores para un cambio beneficioso.
Referencias bibliográficas
- Carpio-Arias, T. V., Piedra-Andrade, J. S., Nicolalde-Cifuentes, T. M., Padilla-Samaniego, M. V., Tapia-Veloz, E. C. y Vinueza-Veloz, M. F. (2022). Mobility restrictions and mental health among young adults during the COVID-19 pandemic in Ecuador. Gaceta sanitaria, 36(6), 512-519. https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2021.12.008
- Corvalan, C., Gray, B., Villalobos Prats, E., Sena, A., Hanna, F. y Campbell-Lendrum, D. (2022). Mental health and the global climate crisis. Epidemiology and psychiatric sciences, 31, e86. https://doi.org/10.1017/S2045796022000361
- Díaz, J., López-Bueno, J. A., López-Ossorio, J. J., Gónzález, J. L., Sánchez, F. y Linares, C. (2020). Short-term effects of traffic noise on suicides and emergency hospital admissions due to anxiety and depression in Madrid (Spain). The Science of the total environment, 710, 136315. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2019.136315
- López, M. (17 de noviembre de 2020). Tres de los ODS, tienen relación directa con la movilidad. NexoLog. https://www.nexotrans.com/nexolog
- Ordóñez-Iriarte J. M. (2020). Mental health and environmental health. A prospective view. SESPAS Report 2020. Gaceta sanitaria, 34(1), 68-75. https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2020.05.007