La Neuroeducación surge de la necesidad de desarrollar herramientas para que los estudiantes pongan en acción todos los aprendizajes adquiridos. Por esta razón, se ha comenzado a evaluar la eficacia de las competencias de los alumnos para transferir los conocimientos a la vida diaria. Llegando a la necesidad de que, tanto el profesorado como los estudiantes, apliquen nuevos proceso de aprendizaje/enseñanza de contenidos. Veamos por qué se ha aumentado el desarrollo de investigaciones que unen la Neurociencia y la Educación.

¿Qué es la Neuroeducación?

Para comenzar, es importante definir el concepto de Neuroeducación. Esta es una rama de la educación, que enlaza los conocimientos basados en la neuroimagen con el modo de interacción del cerebro con su entorno. Específicamente, se enfoca en el proceso de aprendizaje/enseñanza. Una nueva mirada en el proceso escolar que une la Neurociencia y la Educación (Béjar, 2014).

Conceptos neuronales relacionados con la Neuroeducación

Esta innovadora manera de trabajar con el aprendizaje comienza con una profundización sobre el funcionamiento del órgano encargado del proceso: el cerebro. A continuación, veamos algunos conceptos vitales de la Neurociencia para entender la Neuroeducación.

Libros Archivados Cuidadosamente En Los Estantes

En primer lugar, debemos hacer mención a la hipótesis quimiotáctica. Esta hipótesis ha sido crucial para entender cómo la formación de los circuitos neuronales esta involucrada con los procesos de aprendizaje y memoria. Básicamente, plantea que el aprendizaje está asociado a modificaciones en las conexiones entre las neuronas.

Continuando con esta misma línea, debemos destacar el concepto de sinaptogénesis, proceso por el cual se crean conexiones de neuronas con otras neuronas o células. Este se hace de manera continua y se ve influenciado por las experiencias sensoriales, el entorno y las necesidades del sujeto.

Por lo tanto, dependiendo del éxito o fracaso de la acción, las sinapsis permanecerán o desaparecerán. Es decir, si el resultado de la acción es satisfactorio se mantendrán, pero por el contrario, si el resultado es negativo, desaparecerán.

En segundo lugar, plasticidad neuronal, que explica la capacidad del cerebro para ser moldeable. Por esta razón puede cambiar su estructura y función a lo largo del desarrollo. Los cambios se deben, principalmente, al entorno, experiencias e influencias genéticas que recibimos. Como resultado, se vuelve adaptable y cambiante dependiendo de las experiencias, lo que influenciará en el proceso de aprendizaje/enseñanza (Jurado et al., 2016).

Beneficios que ofrece la neuroeducación

Esta disciplina interdisciplinaria proporciona una serie de beneficios sumamente relevantes en el ámbito educativo. Algunos ejemplos son:

  • Consolidación del Aprendizaje: Facilita la formación de conexiones neuronales, lo que refuerza el aprendizaje y mejora habilidades y competencias clave para el desarrollo académico y personal.
  • Detección y Mitigación de Problemas de Aprendizaje: Permite identificar y abordar de manera más eficaz dificultades como la dislexia, implementando soluciones efectivas para superar estos desafíos.
  • Fomento de la Motivación y Curiosidad: Incrementa el interés y la participación de los estudiantes, mejorando su atención y dedicación a las tareas educativas.
  • Desarrollo de Métodos de Enseñanza Más Efectivos: Al comprender mejor el funcionamiento cerebral y los procesos de aprendizaje, se pueden crear estrategias de enseñanza más personalizadas y eficientes.
  • Gestión Emocional: Ayuda a los estudiantes a identificar y manejar sus emociones de manera menos impulsiva, lo cual es clave para potenciar el aprendizaje.
  • Adaptación del Tono y Forma de Expresión: Reconoce que cada cerebro es único y adapta las metodologías de enseñanza para enfrentar desafíos cognitivos y sociales, llegando efectivamente a todos los estudiantes.

Te recomendamos nuestro curso sobre Neuroeducación, donde abordamos temas relacionados a la enseñanza bajo una mirada neuropsicológica.

¿Qué se debe tener en cuenta para la enseñanza basada en la Neuroeducación?

Para comenzar, hay que tener en cuenta la neurodiversidad. Este aspecto explica que hay partes del cerebro que están configuradas de diferentes maneras y, por ende, existen múltiples formas de aprender. Así pues, los hábitos y estrategias son específicos para cada persona, dado que cada uno tiene su método y ritmo de aprendizaje propio (Caballero, 2018).

Adicionalmente, es necesario tener en cuenta los factores motivacionales de la persona, ya que esto va a ser un facilitador para consolidar los conocimientos y ayudará al proceso de aprendizaje/enseñanza. Entre más motivación, más disposición para hacer la tarea y, por tanto, el aprendizaje se mantendrá mejor en el tiempo. Esto se relaciona con el fortalecimiento en las conexiones neuronales desarrolladas.

Asimismo, es importante que los estudiantes se alejen de entornos que sean estresantes o puedan provocar depresión. Se ha encontrado que las emociones y el estado de ánimo son de vital importancia en la consolidación de distintos modos de aprendizaje. De hecho, con ellas el estudiante consigue establecer patrones y enfoques de aprendizaje.

Profesores: Aspectos relevantes para la aplicación de la Neuroeducación

Los profesores deben tener en cuenta algunos aspectos que podrían ayudar a que el aprendizaje de los alumnos se produzca de mejor manera. Uno de ellos es el tono y la expresión que manifiestan en la clase. Este factor puede influir de manera significativa tanto en la calidad como en las asociaciones que hacen de tales aprendizajes.

Profesor De Pie Frente A Una Pizarra

La retroalimentación también es un aspecto relevante en la unión de Neurociencias y Educación. Jurado et al. (2016) sostienen que el aprendizaje tiene como base la capacidad del cerebro para autocorregirse y aprender de la experiencia que vivió con ello.

Por esta razón, es necesario dar al estudiante el tiempo de reflexión para que encuentre el sentido a lo que hace. Como resultado, el aprendizaje tendrá una buena consolidación en el cerebro.

De igual manera, los profesores deben entender que cada cerebro funciona de manera diferente. Así, las rutas de aprendizaje deben ser variadas para poder llegar a todos los alumnos. Además, se necesitan cambios constantes y experiencias que supongan desafíos tanto cognitivos como sociales, con el fin de facilitar el proceso de memorización y generalización de la información.

Todos estos aspectos son vitales en la enseñanza de la información. Por lo tanto, al implementar una rutina se pueden llegar a formar hábitos, garantizando así una progresión correcta de los procesos de aprendizaje. Aspecto que se logra creando y haciendo visibles algunas estrategias para llevar a cabo cada proceso en todos los alumnos.

¿Cómo aplicar la neurodiversidad en el ámbito educativo?

Al ser la neurodiversidad un aspecto relevante, se ha de entender cómo se hace una adecuada implementación en el aula. En primer lugar, se debe realizar una detallada valoración inicial que ha de ser individualizada, para que ayude a generar objetivos específicos y acordes con cada persona.

De igual manera, es recomendable plantear una evaluación específica para cada uno de los niños donde se valore el grado de adquisición del aprendizaje dado.Asimismo, la Neurociencia y la Educación plantean que se deben preguntar y considerar las preferencias en el desarrollo de los objetivos.

Tener en cuenta estos aspectos “nos ayuda a organizar la clase para que todos puedan trabajar a gusto la mayor parte del tiempo” (Caballero, 2018). Todo ello, en concordancia con las necesidades y objetivos individuales.

La “Taxonomía de Bloom”

Finalmente, para alcanzar algunos de los objetivos de la Neuroeducación, se puede utilizar la “Taxonomía de Bloom”. En ella, el aprendizaje se divide en 6 niveles: recordar, entender, aplicar, analizar, evaluar y crear.

Los tres primeros pertenecen al orden inferior de complejidad, y los tres últimos a un orden superior. Asimismo, es necesario superar los niveles más simples para llegar a desarrollar y superar los más complejos.

neurociencias-y-educación

El objetivo de esta técnica es favorecer la progresión del aprendizaje a través de la exposición a los alumnos a enseñanzas eficaces. Se hace por medio de la generación de patrones que ayuden a que los conocimientos tengan un desarrollo correcto.

Es decir, que la enseñanza y el aprendizaje se implementen de lo simple a lo complejo. Además, se debe tener en cuenta la graduación de la complejidad, adaptando las actividades a las necesidades y gustos personales.

Conclusión

Para concluir, se puede indicar que los nuevos conocimientos de las neurociencias han ayudado a generar cambios en múltiples disciplinas. Ciertamente, una de ellas es la Educación por medio de la implementación de la Neuroeducación. En ella, se tienen en cuenta las capacidades de cada persona para así desarrollar objetivos individualizados y, por ende, ayudar en el proceso de aprendizaje/enseñanza.

Asimismo, se han de considerar los gustos, motivaciones y necesidades de cada uno de los estudiantes. Esto se hace con el fin de que la educación sea más amena y los aprendizajes se apliquen de mejor manera en las actividades diarias. El objetivo busca avanzar de acuerdo a los cambios que se presentan en la sociedad actual.

Referencias bibliográficas

  • Béjar, M. (2014). Neuroeducación. Padres y Maestros / Journal of Parents and Teachers, 0(355), 49-53. https://revistas.comillas.edu/index.php/padresymaestros/article/view/2622
  • Caballero, M. (2018). Neuroeducación: desde la evaluación del perfil  individual hasta la evaluación del aprendizaje. Evaluación del aprendizaje desde la Neuroeducación. https://neuroeducacionweb.net/evaluacion-del-aprendizaje-desde-la-neuroeducacion/
  • Molero, M. del M., Pérez-Fuentes, M. del C., Gazape, J. J., Barragán, A. B., Martos, Á. y Márquez, M. del M. (2016). Avances de Investigación en Salud a lo largo del Ciclo Vital. Asociación Universitaria de Educación y Psicología (ASUNIVEP).