Según Oliver Sacks, parece que cuando hablamos de alucinaciones solo se encuentran relegadas a las personas con trastornos psiquiátricos. Pero, de una manera más o menos acentuada, todos experimentamos errores perceptivos que pueden considerarse alucinaciones. Por ende, conocer cómo funcionan estos procesos nos ayuda a comprender nuestros cerebros. Veamos qué pueden revelar las alucinaciones.
¿Qué nos dice Oliver Sacks?
El famoso neurólogo Oliver Sacks se interesó especialmente por estos fenómenos sensoriales. En el año 2009, en el marco de las conferencias TEDx, expone cómo las alucinaciones corresponden a una alteración del funcionamiento cerebral.
El autor presenta casos clínicos del síndrome de Charles Bonet, la pananopsia y delirios visuales y/o auditivos. A través de tales cuadros, Sacks explica cómo algunos procesos alucinatorios, no suponen la perdida de la cordura o la lucidez mental, sino que están vinculados con el deterioro de los sentidos y la actividad cerebral.
¿Cómo identificar las alucinaciones según Oliver Sacks?
Las personas con discapacidades auditivas tienden a tener alucinaciones auditivas, y lo mismo sucede con quienes tienen discapacidades visuales. Según Sacks, la ausencia repentina de estímulos provoca una hiperactividad en las áreas del cerebro dedicadas al procesamiento de dichos estímulos.
Alucinar: Un proceso cerebral
Cuando una persona pierde la vista debido a daño en un ojo, pierde la capacidad de recibir estímulos, pero la capacidad de procesarlos se mantiene. El área cerebral responsable del procesamiento visual sigue operativa en ausencia de estímulos, lo que puede resultar en alucinaciones, como ilusiones visuales y otros tipos dependiendo de la zona afectada (Cohen et al., 2003).
Su exploración
Las alucinaciones llamaron particularmente la atención de Sacks dada la común y errónea categorización de las mismas. Actualmente, los estudios de neuroimagen como la resonancia magnética funcional (functional magnetic resonance imaging, MRI, en inglés), han permitido localizar las áreas que se activan durante las alucinaciones, lo que brinda un sustento neuroanatómico a la teoría del autor.
El ejemplo más ilustrado: Síndrome de Charles Bonnet
Las alucinaciones propias del síndrome de Charles Bonnet son alteraciones repentinas que suelen aparecer y desaparecer. Muy distintas a las alucinaciones psicóticas que se presentan de forma interactiva.
Este síndrome aparece en ancianos que han perdido la visión por la vejez, pero no así el juicio. Las alucinaciones psicóticas suelen tener un sentido humillante o de culpa. En contrapartida, esto no sucede en las alucinaciones que suelen tener las personas mayores con pérdida de visión.
El autor expone que la falta del estímulo crea una alteración en las áreas del cerebro que estaban predispuestas a recibirlo. Y, dicha alteración provoca una hiperactividad de las regiones mencionadas (Colon-Rivera et al., 2014).
Sustento neuronal
Las alucinaciones geométricas, típicas en Charles Bonnet, corresponden a una activación del córtex visual primario, área que percibe bordes y patrones.
Ahora, la formación de imágenes no es un proceso que se dé específicamente en el córtex visual, sino que involucra otras estructuras.
Cuando la imagen se genera, zonas como el lóbulo temporal y, en particular, la circunvolución fusiforme, se encargan del reconocimiento de rostros.
De hecho, un daño en dicha área podría conducir a la incapacidad de reconocer caras.
Así mismo, la alteración por pérdida visual podría desencadenar en alucinaciones de deformaciones de rostros.
La especialidad del cerebro
El neurólogo destaca la especialidad del cerebro, donde existe un área para el reconocimiento de dibujos animados, paisajes o edificios. Por ende, dichas áreas también se encuentran implicadas en las alucinaciones con tal contenido.
Ahora, la especificidad no solo abarca diferentes regiones del cerebro, sino que también existen células especiales para el reconocimiento de estímulos concretos, como las de la cara.
Contenido emocional
En el córtex inferotemporal solo hay imágenes visuales, las cuales pueden mezclarse con la memoria o la emoción a niveles superiores. Sin embargo, en el síndrome de Charles Bonnet, no se llega a esos niveles y, por ende, las alucinaciones se limitan al contenido de niveles inferiores del córtex visual (Leandro et al., 2017).
En dicha área existen innumerables imágenes y secuencias neuralmente codificadas en grupos de células específicas. Además, forman parte integral del proceso de la percepción y solo somos conscientes de su fragmentación cuando sufrimos una discapacidad sensorial. En dichas condiciones, se produciría un desfase entre vías aferentes y eferentes.
Finalmente, las alucinaciones en síndromes de pérdida sensorial corresponden a la aparición instantánea de una cara o una imagen y su posterior desaparición, sin ninguna interacción.
Casos y síndromes de interés expuestos por Oliver Sacks
Sacks destaca en su charla TEDx los siguientes casos como claros ejemplos de alucinaciones sin pérdida de juicio:
- Síndrome de Charles Bonnet: Presente en ancianos que pierden la visión.
- Pananopsia: Se basa en la repetición de la percepción. Una figura vista con anterioridad, puede repetirse en forma de alucinación en un contexto totalmente diferente donde no se encuentre el estímulo. Un ejemplo es el caso de Charles Lulard, abuelo de Bonnet.
- Paciente con alucinaciones visuales: El autor expone cómo estas alucinaciones también pueden ser peligrosas ya que alteraban la vida cotidiana del paciente y limitaban sus capacidades.
- Paciente con tumor en el lóbulo occipital: Las alucinaciones de dibujos animados correspondían a la alteración de una zona específica del área visual.
Conclusión
Las aportaciones del neurólogo, fallecido en 2015, nos dan una mirada carente de estigmatización con una fuerte base científica sobre las alucinaciones. Por otra parte, ayuda a desestimar la relación lineal establecida entre las alucinaciones y la locura.
Finalmente, las alucinaciones revelan la fantástica complejidad del funcionamiento cerebral y los procesos de percepción. Resaltamos la aplicación de una mirada neurocientífica a la hora de evaluar tales procesos para comprenderlos al margen de los tabúes existentes en la sociedad.
Referencias bibliográficas
- Cohen, S. Y., Bulik, A., Tadayoni, R. y Quentel, G. (2003). Visual hallucinations and Charles Bonnet syndrome after photodynamic therapy for age related macular degeneration. British Journal of Ophthalmology, 87(8), 977-979. https://doi.org/10.1136/bjo.87.8.977
- Colon-Rivera, H. A. y Oldham, M. A. (2014). The mind with a radio of its own: a case report and review of the literature on the treatment of musical hallucinations. General Hospital Psychiatry, 36(2), 220-224. https://doi.org/10.1016/j.genhosppsych.2013.10.021
- Leandro, J. E., Beato, J., Pedrosa, A. C., Pinheiro-Costa, J., Falcão, M., Falcão-Reis, F. y Carneiro, Â. M. (2017). The Charles Bonnet Syndrome in Patients With Neovascular Age-Related Macular Degeneration: Association With Proton Pump Inhibitors. Investigative Ophthalmology & Visual Science, 58(10), 4138-4142. https://doi.org/10.1167/iovs.16-21270
- ThinkingAllowedTV. (20 de marzo de 2011). Oliver Sacks: Nervous System and the Soul (excerpt) – Thinking Allowed with Jeffrey Mishlove [Archivo de Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=nU36JbnH-b8
- World Science Festival. (8 de diciembre de 2014). Alucinaciones con Oliver Sacks [Archivo de Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=8T_XimPe4xU