La prematurez se utiliza para describir a un bebé que nace antes de las 37 semanas completas de gestación. Los bebés que nacen de forma prematura pueden tener dificultades para desarrollarse adecuadamente y requerir atención médica. Pero… ¿Qué sucede a nivel cerebral? ¿Se ve afectado el desarrollo del cerebro? A continuación, responderemos estas preguntas.
¿Qué es un nacimiento prematuro?
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018) define al recién nacido prematuro como aquel que nace antes de completar las 37 semanas de gestación, contadas desde el primer día del último período menstrual de la madre. Esta descripción no considera el peso al nacer del bebé, aunque los prematuros suelen tener un peso inferior a los 2.500 gramos.
Por otra parte, la prematurez puede ser causada por varios factores, entre los que destacan la falta de atención prenatal, infección, hipertensión, diabetes, edad materna avanzada o exposición a factores ambientales (Peña et al., 2022).
Tipos de nacimientos prematuros
De acuerdo al período de gestación en el que ocurren se puede distinguir:
- Parto prematuro moderado o tardío: Nacimientos que ocurren entre las 32 y las 36 semanas de gestación.
- Parto prematuro temprano: Nacimientos que ocurren entre las 28 y las 31 semanas de gestación.
- Parto prematuro muy temprano: Nacimientos que ocurren entre las 24 y las 27 semanas de gestación.
- Parto prematuro extremadamente temprano: Nacimientos que ocurren antes de las 24 semanas de gestación.
Los riesgos para la salud del bebé prematuro varían según la clasificación de la edad gestacional. Por lo cual, cuanto menor es la edad gestacional, mayor es el riesgo de complicaciones y problemas de salud a corto y largo plazo.
Con esto, los bebés nacidos antes de las 32 semanas de gestación tienen el mayor riesgo de problemas de desarrollo cerebral, incluyendo trastornos del espectro autista (TEA), trastornos de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos del aprendizaje y discapacidades cognitivas y motoras (Blencowe et al., 2012).
La complicación de un nacimiento prematuro
Desde el punto de vista cerebral, puede ser una causa de mortalidad neonatal y morbimortalidad infantil. Y es que, en los bebés que nacen prematuramente aumentan las probabilidades de tener mayores riesgos de salud a corto y largo plazo, como problemas respiratorios, de alimentación y desarrollo cerebral.
Con lo anterior, la detección temprana, el manejo y la prevención del parto prematuro son esenciales para mejorar los resultados de salud de los bebés y sus madres. De hecho, existen tratamientos y cuidados especializados que pueden ayudar a mejorar los resultados de salud. Incluyendo atención médica especializada, nutrición, terapia ocupacional y otras intervenciones (Peña et al., 2022).
Prematurez y desarrollo cerebral
Los bebés de nacimiento prematuro pueden tener afectado su desarrollo cerebral debido que, posiblemente, al nacer antes de lo esperado, su cerebro no está completamente desarrollado.
Esta inmadurez en el desarrollo cerebral podría conllevar consecuencias y, por ende, afectar su capacidad para aprender, comunicarse y relacionarse con los demás (Dubois et al. 2021).
¿Cómo se ha observado esto?
Mediante el uso de imágenes de resonancia magnética (Magnetic Resonance Imaging, MRI, en inglés) se halló que los niños prematuros presentan un retraso en el desarrollo cerebral en comparación con los niños nacidos a término.
Concretamente, se reportó una menor cantidad de materia blanca cerebral y menor conectividad funcional en ciertas áreas del cerebro. Encontrándose, además, una relación entre la gravedad de la prematurez y la magnitud de los cambios en el desarrollo cerebral (Dubois et al., 2019).
Por otro lado, en cuanto los efectos a largo plazo de la prematurez en diferentes áreas del desarrollo cerebral, como la cognición, el lenguaje, la atención, memoria y funciones ejecutivas, los resultados muestran que los niños prematuros tienen un mayor riesgo de presentar problemas en el desarrollo neuropsicológico. Esto último, puede deberse a lesiones cerebrales que ocurren durante la prematuridad, como la hemorragia intraventricular y la leucomalacia periventricular, entre otras (Ríos y Cano, 2016).
Importante
No todos los nacimientos prematuros presentan problemas en su desarrollo cerebral y existen factores protectores que pueden influir en el pronóstico, como la estimulación temprana y la intervención terapéutica.
¿Cuáles serían las consecuencias del impacto cerebral?
Siguiendo con el punto anterior, no todos los niños prematuros experimentan las mismas consecuencias a nivel cerebral, pues el grado de prematuridad y otros factores de riesgo impactan en el pronóstico a largo plazo. Aún así, veamos algunas:
- Retraso en el desarrollo cognitivo y motor debido a la inmadurez del sistema nervioso central. Aspecto que puede afectar la capacidad para aprender, comunicarse y relacionarse con los demás.
- Trastornos del espectro autista (TEA). Existe una mayor incidencia de TEA en niños prematuros, lo que puede estar relacionado con el punto anterior y otros aspectos.
- Trastornos de atención e hiperactividad (TDAH): Puede manifestarse un mayor riesgo de desarrollar TDAH, lo que afectaría la capacidad para concentrarse y controlar el comportamiento.
- Problemas de aprendizaje: Pueden aparecer dificultades para aprender dada la inmadurez del sistema nervioso central y otros factores de riesgo.
- Problemas emocionales y de comportamiento: Es posible la manifestación de problemas emocionales y de comportamiento, como ansiedad y depresión, debido a la experiencia de hospitalización, por ejemplo.
Conclusión
La literatura muestra la importancia de estar atentos a las posibles consecuencias a nivel cerebral del nacimiento prematuro para poder intervenir en tiempo y forma. Ahora, si bien las afectaciones en el desarrollo cerebra, pueden deberse a diversos motivos, entre los cuales, el nacimiento prematuro podría ser uno de ellos, no todos los niños prematuros han de padecer dichas consecuencias.
Referencias bibliográficas
- Blencowe, H., Cousens, S., Oestergaard, M. Z., Chou, D., Moller, A. B., Narwal, R., Adler, A., Vera Garcia, C., Rohde, S., Say, L., Lawn, J. E. (2012). Born Too Soon: The Global Action Report on Preterm Birth. World Health Organization. https://www.who.int/publications/i/item/9789241503433
- Dubois, M., Legouhy, A., Corouge, I., Commowick, O., Morel, B., Pladys, P., Ferré, J. C., Barillot, C. y Proisy, M. (2021). Multiparametric Analysis of Cerebral Development in Preterm Infants Using Magnetic Resonance Imaging. Frontiers in neuroscience, 15, 658002. https://doi.org/10.3389/fnins.2021.658002
- Peña, M., López, R., Pascual, V. y Peña, A. (2022) Estado actual y metaanálisis de la relación entre nacimientos prematuros, bajo peso y enfermedades periodontales. Medisan, 26(1), 1-19. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=368470185013
- Ríos, J. y Cano, M. (2016) Influencia del nacimiento prematuro en el desarrollo neuropsicológico infantil. Psicoespacios, 10, 16, 201-238.
Cano Martínez, Inique Tatiana - World Health Organization. (2018). Preterm Birth. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/preterm-birth
- Zhao, X., Zhang, C., Zhang, B., Yan, J., Wang, K., Zhu, Z. y Zhang, X. (2021). The Value of Diffusion Kurtosis Imaging in Detecting Delayed Brain Development of Premature Infants. Frontiers in neurology, 12, 789254. https://doi.org/10.3389/fneur.2021.789254