Somos la construcción social de lo que hemos experimentado desde el primer momento en el que aprendemos sobre nuestro entorno, una idea que ha sido estudiada desde diversas perspectivas a lo largo del tiempo. Una de las más significativas es la de la psicología social, la cual se enfoca en analizar cómo la mente humana puede ser influenciada socialmente en función del contexto en el que se encuentra. Es por ello que es importante conocer más acerca de los objetivos de la psicología social, así como de lo que ha descubierto sobre la influencia del entorno en el individuo. A continuación, revisaremos cómo la psicología social nos ayuda a comprender de qué forma el entorno moldea nuestra mente y revela la influencia social en nuestra construcción.
Orígenes de la psicología social
La psicología social es una rama de la Psicología que nace a principios del siglo XX. Nos situamos en la época en la que el aumento de la producción industrial, la masificación de fábricas y trabajos dio paso a diversas problemáticas. El desplazamiento de las personas a la ciudad aumentó la producción de múltiples recursos y materiales para la vida cotidiana. No obstante, la precariedad de las condiciones de trabajo de la época, derivaron en diferentes problemáticas relacionadas con la salud y el ámbito laboral. Y, poco a poco, esto no tardó en convertirse en un serio problema a nivel social.
En consecuencia, se produjo la creación de sindicatos laborales que, tras la repercusión callejera por medio de huelgas y movimientos obreros, buscaban una vida digna. Siguiendo esta línea, algunos de los ejemplos de agrupaciones sociales contribuyeron a entender cómo, paulatinamente, fueron las mismas personas las que empezaron a tomar acción.
Esto es, al observarse ciertas circunstancias que parecían aludir a una pérdida de solidaridad se dio paso a un nuevo orden social. De esta forma, aparecieron comportamientos colectivos y masificados que promovían conductas grupales llamativas. Fue así como los movimientos y propuestas teóricas sobre la psicología social se desarrollaron con más fuerza en Europa y Estados Unidos (EE. UU.). De hecho, son precisamente en estos lugares donde aparecerían los pensadores y teóricos más relevantes de la época.
¿Cuáles son los objetivos de la psicología social?
Podemos determinar que, principalmente, se dedica a estudiar la influencia de la presencia real o imaginada del otro en la conducta, pensamiento y sentimiento del sujeto (Páez y Zubieta, 2004, p. 17). Y es que, si bien la individualidad nos diferencia de los otros como seres únicos e irrepetibles, la presencia de estos en nuestras vidas también contribuye a esa individualidad que construimos socialmente. Es así como los objetivos de la psicología social se centran en la interacción social entre el individuo, el ambiente al que pertenece y en cómo estos factores afectan a su comportamiento.
¿Qué es la psicología social aplicada?
Autores como Sánchez-Vidal (2002) indican que la psicología social se ocupa de las relaciones entre las personas y su mutua influencia, de la interacción humana (p. 2). A partir de tal concepto, este autor indica que la psicología social aplicada utiliza métodos psicosociales y el saber. Todo ello, con el fin de responder a las diferentes problemáticas a nivel social y buscando la construcción del bienestar general del ser humano.
¿Cuáles son los objetivos de la psicología social aplicada?
De igual manera, indica que la psicología social aplicada tiene por objetivo comprender las relaciones entre las personas de un entorno y su mutua influencia. Este es un término que nace en la década de los 70 del sigo XX como parte de un análisis social.
Profundizando más, la psicología social aplicada utiliza determinados métodos de trabajo, como la observación participante y la entrevista en profundidad, con el fin de resolver aquellas problemáticas sociales inherentes a estas complejas interacciones interpersonales. Así pues, tiene por objetivo general apoyar un desarrollo humano integral en el que prime el bienestar emocional y psicológico, promoviendo la equidad, la solidaridad y la justicia social en la comunidad.
Expositores: El entorno y su influencia en el individuo
Desde su origen, en el inicio del siglo XX, la psicología social se enmarca en medio de una crisis política y social, concretamente, en el continente europeo. Todo esto, producto de la Segunda Guerra Mundial. En la década de los años 20, 30 y 40, el desplazamiento masivo debido a cuestiones políticas y laborales intensificaron diversas crisis de carácter sanitario, humanitario y laboral.
Fue así como se empezó a gestar un tipo de pensamiento poco solidario, individualismo o una especie de nuevo orden social un poco más caótico. A continuación, se expone brevemente la vida, propuestas teóricas, académicas y experimentales de algunos de los principales precursores de la psicología social. Veamos más sobre ellos, sus principales planteamientos teóricos del entorno y su influencia en el individuo.
Herbert Spencer
Nació en Derby, Inglaterra, el 27 de abril de 1820. Inicialmente, sus estudios estaban relacionados con la biología, psicología y filosofía y decidió involucrarse en el mundo del periodismo y la política. Fue el autor de obras como la esencial Social Statistics, or the Conditions Essential to Human Happiness (1850). Y es que, a partir de este escrito, se empezó a percibir su visión basada en la teoría evolucionista y la defensa de las libertades públicas.
Postulados teóricos
Spencer concibió la evolución como un proceso de desarrollo que va desde estructuras simples, básicas e indeterminadas a estructuras complejas y determinadas. Esta ley general de la evolución no fue aplicada únicamente a la biología, sino también a la psicología, sociología, filosofía moral y política.
En otras palabras, planteaba que la naturaleza humana estaba en constante estado de evolución y que el Estado debía intervenir lo menos posible en tal proceso. De igual manera, precisó que se debían garantizar al máximo las libertades para que la evolución hiciera su trabajo sin restricciones. Como resultado, todo este proceso derivaría en un estado de felicidad producto de la adaptación adecuada del hombre en el entorno. A pesar de sus planteamientos, hoy en día sus teorías no cuentan con un gran respaldo científico.
Wilhelm Wundt
La diferenciación de la psicología como una ciencia independiente de otras como la sociología o la filosofía se produce, en gran parte, por este autor. Nos situamos en el siglo XIX. Wilhelm Wundt definió la psicología como la ciencia de la mente que no puede basarse, únicamente, en la experimentación como fuente válida para estudiar los procesos mentales desde una base científica.
Esto es así dado que, anteriormente, la biología, medicina y fisiología eran las fuentes de referencia sobre procesos mentales como la percepción. No obstante, Wundt cuestionó dichas visiones para proponer una mirada más integral profundizando en el estudio de la mente, memoria y pensamiento.
Postulados teóricos
Propuso el término Völkerpsychologie, considerado como el estudio de los procesos mentales superiores. De hecho, hay quienes indican que este sería el término que precede a la psicología social. Asimismo, dicho concepto sería acuñado para el entorno y su influencia en el individuo, y cómo el estado mental de una persona se ve influenciada por el contexto en el que se desenvuelve.
Sin embargo, y pese a sus propuestas innovadoras para la época, los lineamientos del Völkerpsychologie quedaron opacados por el nacimiento de la psicología social y los diversos cuestionamientos que presentaban. Algunas ideas que propuso fueron que:
- Existe una relación estrecha entre la mente y la cultura.
- La mente individual es resultado del contexto social en el que se desenvuelve la persona.
- La investigación etnográfica es una alternativa al estudio experimental de laboratorio.
William McDougall
Nació en 1872, Inglaterra, fue médico y estudiante de fisiología, psicología y antropología en la Universidad de Cambridge. Conocido por la teoría de los instintos. Fue director del laboratorio de psicología de la Universidad de Londres y docente de las Universidades de Cambridge y Oxford. Estuvo muy interesado en las teorías evolucionistas del siglo XIX, basando sus trabajos en la teoría de Lamarck sobre la heredabilidad de las características adquiridas.
Su libro titulado An Introduction to Social Psychology (1908), es considerado uno de los primeros títulos sobre psicología social. En este libro indicaba que mucho del comportamiento social es de naturaleza instintiva, una idea muy aceptada para la época pero muy rechazada por otras corrientes como el conductismo.
De hecho, el auge del conductismo en épocas posteriores (sumado a la falta de credibilidad de las teorías de Lamarck) provocó que los postulados de McDougall quedaran sin fundamentos. Algo curioso de este autor es que creía en la eugenesia, esto es, sostenía que cada nación debía tener una aristocracia intelectual y que la humanidad mejoraría si los matrimonios se hacían selectivamente y con restricciones a la procreación.
Max Weber
Weber nació en Erfurt, Alemania, en 1864 y estudió leyes. A partir de su doctorado en dicha disciplina decidió enfocarse en sociología y economía. Por el año 1905, publicó La ética protestante y el espíritu del capitalismo, una de sus obras más reconocidas.
En esta, abordaba aquellas circunstancias que hacían que algunas personas, en busca de un nuevo estilo de vida, protestasen en contra del capitalismo moderno. Dicha mirada fue propuesta en base a un interés religioso, específicamente desde el principio de austeridad, punto de interés del autor.
Así pues, tal perspectiva, logró elaborar modelos conceptuales denominados tipos ideales en los que, bajo determinadas categorías, planteaba distintas formas de comprender el entorno y su influencia en el individuo. Sus aportes se enmarcan, sobre todo, en las formas de investigar la sociología. Así lo explicó bajo el planteamiento de que a diferencia de las ciencias naturales, que explican los fenómenos desde leyes generales, las ciencias histórico-sociales tienen un enfoque en la individualidad (Garrido y Álvaro, 2007, p. 127).
Charles Horton Cooley
Nació en 1864, en Ann Arbor, Michigan. A pesar de su carrera en ingeniería, siempre se interesó por la economía y la sociología. Su trabajo se enfocó, principalmente, en el análisis de los problemas sociales de la época.
Asimismo, sus estudios tuvieron por objetivo principal el comprender cómo se desenvuelve el yo, teniendo gran influencia de psicólogos como James M. Baldwin y William James. Además, definió un método autoreflexivo cuyo punto central era el análisis de uno mismo para encontrar si existía una determinación social del yo.
Postulados teóricos
Dentro de sus postulados teóricos, sostuvo que la identidad se consolida a partir de la interacción con otras personas y las expectativas mutuas que se instauran en dicha interacción. Tal es así, que indica que nos comportamos y autorregulamos de acuerdo a lo que suponemos que las otras personas perciben o interpretan de nuestras conductas. En consecuencia, los otros son un punto de referencia para la construcción del propio self.
Además, propuso un concepto básico en dicha teoría de identidad, el looking-glass self. Este término supone que la interacción con otros es como si se tratara de un espejo y que influye en la imagen que nos formamos de nosotros mismos. En otras palabras, en la construcción de nuestra propia identidad. Fue así, como Horton Cooley se convirtió un gran influyente en el movimiento de la psicología social posterior, surgido en Chicago a principios del siglo XX.
Conclusión
La psicología social es un ámbito de estudio extenso cuyos aportes han influido notablemente en la comprensión de nuestras conductas. Hemos revisado (muy brevemente) algo de la historia que subyace a esta ciencia y algunos de los principales expositores. También, hemos podido conocer un poco más sobre los objetivos de la psicología social.
No obstante, nos queda pendiente la revisión de la influencia de movimientos derivados, como por ejemplo la Escuela de Chicago o la Psicología Gestalt. Lo plantearemos para próximas notas. Aún así, queda la certeza del interesante campo de acción de esta rama y el interés por el entorno y su influencia en el individuo.
Referencias bibliográficas
- Baron, R. y Byrne, D. (2005). Psicología Social. Pearson Prentice Hall.
- Fallas Vargas, F. (2008). Gestalt y aprendizaje / Gestalt and learning. Actualidades investigativas en Educación, 8(1), 1-12. Doi: 10.15517/aie.v8i1.9309
- Garrido, A. y Álvaro, J. D. (2007). Psicología Social. McGraw Hill.
- Páez, D., Fernández, I., Ubillos, S. y Zubieta, E. (2004). Psicología Social, Cultura y Educación. Pearson Prentice Hall.
- Sánchez-Vidal, A. (2002). Psicología Social Aplicada: Teoría, Método y Práctica. Pearson Prentice Hall.
muy interesante la lectura
Muchas gracias, Doris. ¡Qué bueno que sea así!
muy buena la lectura sobre la historia de la psicología social