Tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), una de las consecuencias en los sobrevivientes es la alteración motora en alguno de sus miembros superiores. Hasta el momento, identificar y abordar esta problemática era una tarea muy compleja. Fue así que un grupo de investigadores propuso estudiar un nuevo método que permitiera recuperar la motricidad: la estimulación cerebral profunda (deep brain stimulation, DBS, en inglés). En esta nota, se discute acerca de los deterioros físicos producidos por un ACV, así como una nueva investigación al respecto.

Deterioro físico en miembros superiores tras un ACV

Después de un ACV es común que se produzca un deterioro notable en la función de los miembros superiores. Según el modelo de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), este deterioro puede manifestarse como alteraciones en:

  • La función del cuerpo.
  • La movilidad articular.
  • La fuerza muscular.
  • El tono muscular y los movimientos involuntarios.
  • Las estructuras corporales relacionadas con el movimiento, como el brazo y la mano.
recuperar la motricidad

Estos problemas tras un ACV (o ictus), a menudo limitan la capacidad de utilizar los miembros superiores de manera funcional. Por lo tanto, para ofrecer un tratamiento que permita recuperar la motricidad, es necesario comprender las alteraciones subyacentes (Geyh et al., 2004).

Dificultades para recuperar la motricidad

De cara a comprender cómo estas alteraciones pueden acumularse con el tiempo, es útil examinar la progresión en la recuperación de la motricidad. Por ejemplo, los pacientes pueden tener dificultades para percibir errores con su mano afectada y ajustar su comportamiento motor en consecuencia.

Asimismo, hay que considerar que la adaptación requiere información sensorial específica. Por un lado, se necesita de un sentido cinestésico para evaluar las fuerzas musculares utilizadas al levantar objetos. Por otro, es necesaria una sensación táctil con el fin de ajustar las fuerzas de agarre según la textura del objeto.

Sumado a lo anterior, no hay que olvidar que la información visual sobre los contornos del objeto influye en la forma en que se configura la mano durante el alcance. Y, en todo esto, una integración defectuosa de tales señales sensoriales daría pie a errores en la planificación motora (Raghavan, 2015).

La complejidad para comprender las alteraciones motoras

La comprensión de estas alteraciones en una persona específica puede ser desafiante debido a dos razones principales. En primer lugar, estas alteraciones no son estáticas. A medida que se recupera la motricidad, la naturaleza de las alteraciones puede cambiar. Por lo que se requiere una adaptación continua en el tratamiento para abordar la alteración que contribuye a la disfunción en un momento dado. En segundo lugar, una persona puede presentar múltiples alteraciones simultáneamente, lo que complica la determinación de cuál debe abordarse en primer lugar.

La DBS: ¿Cómo puede ayudar?

La DBS es una terapia efectiva para trastornos comunes del movimiento. Mediante la entrega de estimulación eléctrica en áreas cerebrales clave, logra modular la actividad neural. Debido a su éxito a largo plazo en condiciones como el párkinson, se ha impulsado su aplicación en un amplio espectro de trastornos neurológicos y psiquiátricos (Fariba y Gupta, 2023).

Ahora, a pesar de su eficacia, el mecanismo preciso de los efectos terapéuticos de la técnica aún no se comprende por completo. Por lo que, se han planteado varias teorías al respecto.

Por ejemplo, algunos estudios de imagen y fisiología respaldan la hipótesis de que la DBS aumenta la actividad de las neuronas específicas que se pretenden estimular. En consecuencia, la DBS sigue siendo un área de investigación activa, y se espera que una comprensión más profunda prometa mejoras en el tratamiento de diversas condiciones médicas.

¿Cómo funciona?

La DBS se lleva a cabo mediante la implantación de electrodos cerca de estructuras profundas en el cerebro. Estos se conectan a un dispositivo similar a un marcapasos (generador de pulsos) en el pecho mediante un cable subcutáneo.

Posteriormente, un ordenador configura los parámetros de estimulación, ajustando amplitudes, frecuencias y ancho de pulso. Por otra parte, las estructuras comunes objetivo de la DBS incluyen el núcleo subtalámico, globo pálido interno y núcleo intermedio ventral del tálamo.

Recuperar la motricidad tras un ACV

Con el objetivo de estudiar formas efectivas para recuperar la motricidad tras sufrir un ACV, se llevó a cabo un estudio con DBS. En ese sentido, el concepto de neuroplasticidad, fue el punto de partida. Pues, es reconocida por su relación con la mejoría gradual de la función motora post-ACV. No obstante, su alcance y evolución varían entre individuos.

Áreas estimuladas

La investigación de Baker et al. (2023) se enfocó en una novedosa aproximación: la estimulación continua del núcleo dentado cerebeloso para modular la actividad neural y la excitabilidad cortical ipsilesional.

Esta hipótesis se basó en investigaciones electrofisiológicas de la vía cerebelo-talámo-cortical. En esa misma línea, se sostiene que la reorganización cortical y formación de sinapsis destacan por su relevancia en la recuperación de la motricidad. Respecto a dicha hipótesis, se aplicó en un grupo de 12 sobrevivientes de ACV, con discapacidad moderada a severa en el miembro superior.

Resultados en la recuperación de la motricidad de los miembros superiores

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A: Cerebro de un hombre de 58 años que tuvo un ACV. Las partes coloreadas están relacionadas con el movimiento. B: Cerebro de la misma persona de la imagen A tras un tratamiento de DBS combinada con rehabilitación en las partes del cerebro relacionadas con el movimiento. Imagen obtenida de Baker et al. (2023)

Entre sus resultados, se destaca la notable mejoría en la función motora de todos los participantes. Incluso, en aquellos con una función motora residual mínima en el miembro superior afectado al inicio del estudio.

Sorprendentemente, esta mejoría no se vio influenciada por el tiempo transcurrido desde el ACV. Pues, se observaron avances sustanciales en participantes que se unieron hasta 3 años después del evento inicial.

Como consecuencia, los hallazgos preliminares respaldan la seguridad y viabilidad de esta neuromodulación en personas con discapacidad post-ACV. Lo que, a su vez, brinda esperanza de recuperación en la motricidad y la plasticidad cerebral en etapas avanzadas de la discapacidad.

Conclusión

Dada las complejidades que presentan las alteraciones motoras tras sufrir un ACV, es necesario el desarrollo de nuevos abordajes. Así, la DBS se presenta como una posibilidad para mejorar aspectos motrices en sobrevivientes de ACV.

Sin perjuicio de esto, es necesario recalcar que los resultados obtenidos hasta el momento no son suficientes para realizar generalizaciones. Por lo tanto, se requiere de mayor estudio en el área. De todas formas, esta investigación representa un hito en la búsqueda de terapias efectivas para mejorar la calidad de vida.

Referencias bibliográficas

  • Baker, K. B., Plow, E. B., Nagel, S., Rosenfeldt, A. B., Gopalakrishnan, R., Clark, C., Wyant, A., Schroedel, M., Ozinga, J., IV, Davidson, S., Hogue, O., Floden, D., Chen, J., Ford, P. J., Sankary, L., Huang, X., Cunningham, D. A., DiFilippo, F. P., Hu, B., Jones, S., Bethoux, F., Wolf, S., C, J. y Machado, A. G. (2023). Cerebellar deep brain stimulation for chronic post-stroke motor rehabilitation: a phase I trial. Nature Medicine. https://doi.org/10.1038/s41591-023-02507-0
  • Cagnan, H., Denison, T., McIntyre, C. y Brown, P. (2019). Emerging technologies for improved deep brain stimulation. Nature biotechnology37(9), 1024-1033. https://doi.org/10.1038/s41587-019-0244-6
  • Fariba, K. A. y Gupta, V. (2023). Deep Brain Stimulation. StatPearls Publishing.
  • Geyh, S., Cieza, A., Schouten, J., Dickson, H., Frommelt, P., Omar, Z., Kostanjsek, N., Ring, H. y Stucki, G. (2004). ICF Core Sets for stroke. Journal of rehabilitation medicine, (44 Suppl), 135-141. https://doi.org/10.1080/16501960410016776
  • Raghavan, P. (2015). Upper Limb Motor Impairment After Stroke. Physical medicine and rehabilitation clinics of North America26(4), 599-610. https://doi.org/10.1016/j.pmr.2015.06.008