The Beatles, The Rolling Stones, U2, Pink Floyd o Led Zeppelin. ¿Quién no ha escuchado alguna vez una canción suya? La música etiquetada como “rock” abarca una gama de estilos diferentes y está presente desde hace más de sesenta años. Entre algunos de sus subgéneros populares podemos encontrar, por ejemplo, el estilo gótico (Marilyn Manson) y el emocore (Origami). Este género de música popular calificado, en ocasiones, como un estilo no convencional, define y afina las ideas de los más entusiastas sobre quiénes son, quiénes quieren ser y con quiénes desean socializar. Abarcando temas como la vulnerabilidad, la pérdida, las necesidades de autoestima e incluso la naturaleza de la realidad, este género destacado por sus cualidades estéticas no deja indiferente. Así, este transportador de emociones puede convertirse en una experiencia auditiva innegablemente evocadora y afectiva. Veamos un poco más sobre el rock y la psicología.

Una historia de los Beatles

Tomemos, por ejemplo, las contribuciones de John Lennon al Álbum Blanco de los Beatles de 1968. Las canciones fueron escritas tras el fallido viaje del grupo a la India para obtener orientación espiritual de Maharishi Mahesh Yogi.

Al parecer, en dicha peregrinación la banda llegó a la dolorosa conclusión de que los Maharishi eran un fraude, lo que les hizo abandonar la India decepcionados con esta persona que, anteriormente, habían admirado.

¿Se plasmó en la música?

Las contribuciones de Lennon al álbum pueden verse como una representación de sus variadas reacciones a tal decepción.

Desde la rabia hacia los Maharishi (retratada en Sexy Sadie), la inclinación por ridiculizar a figuras pomposas (Bungalow Bill) hasta la depresión (Yer Blues).

La música como transportador de emociones

Una de las canciones del álbum que más defraudó a los fanes fue Revolution 9. Que no era una canción como tal sino una discordante colección de sonidos. Una pieza desconcertante para el oyente.

¿Fue un intento de que el oyente tomara posesión de sus propios sentimientos desconcertados y decepcionados por los Maharishi? (Brog et al., 2005).

¿Qué transmite el rock?

En las entrevistas del estudio de Tripathy y Chaudhari (2021), la mayoría de los participantes (amantes del rock) expresó que la música rock podía amplificar su emociones, mejorar su estado de ánimo e inducir una inmensa energía

Además, los hallazgos más comunes de los datos fueron ‘sentirse menos solo’ al escuchar este género. Prácticamente, compararon el escuchar rock a tener una gran compañía que ayuda a superar momentos difíciles al aumentar la reflexión.

Asimismo, aludieron que el rock dio forma a su personalidad y procesos de pensamiento. Resaltando que escucharlo con amigos es una gran experiencia, junto con la oportunidad de crear círculos sociales con personas de ideas afines.

¿Alguna relación del rock con componentes problemáticos?

¿Sabías que los fanáticos del rock presentan tasas más altas de síntomas depresivos que los fanáticos del pop? ¿O que los fanáticos del rock/metal muestran un aumento en el uso de drogas a finales de la adolescencia y principios de la edad adulta en comparación con los fanáticos del pop y del rock popular?

Rock y psicología: ¿Algo que ver?

Estas relaciones entre la música y los comportamientos problemáticos fueron investigadas por Bogt et al. (2021), basándose en la Teoría de la Delincuencia Mediática, de Roe (1992; 1995), y el modelo de mediación de grupo de pares, de Slater y Henry (2013).

Así, proponen la teoría de los marcadores musicales, que asume que el modelado de actitudes y comportamientos en los medios musicales puede conducir a la adopción de estos.

Si bien es cierto, algunos académicos han criticado estas correlaciones. Pues, como ocurre con el heavy metal, hay pocas razones empíricas para concluir que la música sea únicamente la causa de tales problemas. 

Además, los riesgos se moderan mediante variables de diferencia individuales, como la personalidad y el género.

¿Y con el suicidio?

Marilyn Manson vendía camisetas con el lema Mata a Dios, mata a tus padres, mátate a ti mismo y muchas canciones de rock glorifican el suicidio, como Death Can Be Fun (Kamikaze Klones), Consider Me Gone (Sting) o Die Young, Stay Young (Blondie), entre otros. E incluso tomando el mismo nombre, como la banda Suicidal Tendencies.

Casos reales

Estoy cansado de la vida, estoy cansado, no me importa, estoy harto de mí mismo, no quiero vivir, estoy harto de la vida. ¡Me voy a morir, el suicidio es una opción!

No es la primera vez que padres de adolescentes que fallecieron por suicidio demandan a grupos de música. Este, por ejemplo, es un fragmento de la canción Suicide’s an Alternative de Ozzie Osbourne que llevó a que, entre 1985 y 1990, tres grupos de padres presentasen demandas contra el autor afirmando que la canción provocó que sus hijos consumaran el suicidio.

Algo similar ocurrió cuando dos jóvenes estadounidenses murieron por suicidio, en 1987, con una escopeta después de escuchar por horas el álbum Stained Class de Judas Priest.

Además, el suicidio ha sido una de las principales causas de muerte entre los músicos de rock. Como Kurt Cobain, líder del grupo Nirvana, en 1994, Christopher Acland de Lush, en 1996, Chester Bennington, líder de Linkin Park, en 2017 o Keith Flint, vocalista del grupo The Prodigy, en 2019, por mencionar algunos (Komlenić, 2021).

Aún así, no se deben hacer afirmaciones causales, pues siempre hay otros mediadores. Siendo más probable que la relación entre el rock y el suicidio sea en el sentido de que el estado individual del artista afecta al producto.

Conclusión

La música tiene un papel clave en la regulación del estado de ánimo y la emoción. Además de dar forma a la identidad individual y cultural del oyente.

Con sus raíces del rock and roll de los años 40 y 50, el rock, concretamente, puede elevar los estados de ánimo, la creatividad y motivación. Además, la manifestación de un lenguaje de protesta es un reflejo del género en el cambio social.

Así, no solo se ha promovido el consumo de drogas en el rock, sino también la presencia de temas tabú como el racismo, la desigualdad y otros problemas sociales. Una alternativa en toda regla a la cultura dominante.

En definitiva, la música rock no es mero entretenimiento, solos de guitarra o golpes de batería, sino una manera de libertad de expresión de sentimientos y desahogo. Lo que crea este nexo entre el rock y la psicología.

Referencias bibliográficas

  • Bogt, T. T., Hale, W. W. y Becht, A. (2021). “Wild Years”: Rock Music, Problem Behaviors and Mental Well-being in Adolescence and Young Adulthood. Journal of youth and adolescence50(12), 2487-2500. https://doi.org/10.1007/s10964-021-01505-0
  • Brog, M. A. (2005). ‘Pop’ Psychology: Putting Rock and Roll Music on the Psychoanalytic Couch. Psychiatric Times, 22(7). https://www.psychiatrictimes.com/view/pop-psychology-putting-rock-and-roll-music-psychoanalytic-couch
  • Komlenić, M. (2021). Rock music, suicide and media influence. Media studies and applied ethics, 3(1), 23-33. https://doi.org/10.46630/msae.1.2021.02
  • Tripathy, M. y Chaudhari, M. (2021). The impact of rock music on Indian young adults: A qualitative study on emotions and moods. Revista Gestão Inovação e Tecnologias 11(4), 5361-5374. Doi: 10.47059/revistageintec.v11i4.2566