El coronavirus es una enfermedad que influye de manera determinante en nuestra sociedad. No solo desde un enfoque humanitario y social sino también económico, político y laboral. Hoy día, la globalización en la que el mundo se ve sumido y la interconexión entre países permite aspectos positivos como la difusión de noticias de actualidad para todos. Además de un desarrollo conjunto de diversos ámbitos de trabajo. Sin embargo, como en todo, también ha repercutido negativamente en muchos sectores. Visto desde el campo empresarial, se ha adoptado una multitud de enfoques estratégicos con el objetivo de conseguir una mayor adaptación al contexto. El teletrabajo en los tiempos de COVID-19 es uno de los más conocidos, aunque los resultados sobre este enfoque se han polarizado. Veámoslo.

¿Cómo ha impactado el COVID-19 al sector empresarial?

COVID-19 y teletrabajo: ¿Cómo ha influido?

Como sabemos, la COVID-19 asoló de una manera drástica el territorio oriental, trasladándose a Europa y, posteriormente, al resto del mundo.

Es por ello que muchas empresas (incluidas las micro, pequeñas y medianas empresas (PYME)) adoptaron una serie de medidas tanto sociales como laborales.

Así, en un tiempo récord estas tuvieron que hacer frente a los imprevistos que fueron surgiendo. Y, para ello, se requiere comprender a los empleados.

Al menos desde el punto de vista económico, social, psicológico y emocional. 

Ahora, para lograr este reajuste en la estructura, se deben asignar muchos recursos. Ya sean financieros, materiales y humanos. Además de buscar alternativas alejadas de la gestión tradicional de las empresas de cara al trabajo remoto (Belostecinic et al., 2021).

¿Qué es el teletrabajo?

A nivel laboral, las diversas organizaciones optaron por un enfoque práctico basado en el teletrabajo o trabajo remoto como medida de control contra la propagación del virus. Y con el fin de mitigar también el impacto económico.

Aunque no es un fenómeno reciente, este término se define, básicamente, como trabajar en un lugar diferente a la oficina. De este modo, el trabajo se lleva a cabo en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción, a través de la utilización de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Esta situación ha brindado a la sociedad la oportunidad de desenvolverse en una nueva forma de trabajar que muchos expertos auguraban que alcanzaría un peso definitorio en años posteriores. No solo en las empresas sino también para el medio ambiente y las personas que trabajan a distancia.

Y es que, de alguna forma u otra, el teletrabajo permite ejercer las responsabilidades desde el hogar o cualquier parte del mundo sin necesidad de acudir a un centro habitual de trabajo.

Ventajas del teletrabajo

Todo esto tiene una serie de ventajas positivas que muchas veces pasan desapercibidas. Aunque se destaca que todo ello depende de las variables individuales de cada empleado, el tipo de teletrabajo y el sector. A continuación, las más destacadas:

  • Autonomía: Posibilita no depender de manera directa de un superior o compañero de trabajo. Pudiendo, así, administrar el tiempo de la manera que uno prefiera sin necesidad de que otras personas ejerzan más presión o supervisión continua.
  • Ahorro en desplazamientos: Dicho en otras palabras, no es necesario salir de la zona de confort. Y esto es algo que reduce el estrés y ahorra tiempo para el usuario.
  • Reducción de gastos en la economía individual: Evitar el gasto del transporte propio o público, comidas fuera del domicilio y demás, permite un mayor ahorro económico por parte del individuo con respecto a otros usuarios que no hacen teletrabajo. 
  • Conciliación de la vida personal y laboral: Estas dos ecuaciones habitualmente se encuentran distantes entre sí. Sin embargo, pudiendo trabajar desde el lugar de residencia habitual puede ser más sencillo encajar y equilibrar la vida privada con la laboral.
  • Menor estrés: El COVID-19 no solo supuso un aumento del estrés psicosocial, sino también laboral. El teletrabajo permite ahorrar tiempo en una actividad a la que puede dedicarse un margen de tiempo más amplio. Además, trabajar desde casa puede reducir la tensión que provoca el trabajo de oficina.

¿Qué hay de los beneficios para las empresas?

Ahora, todos los puntos anteriores van dedicados exclusivamente al trabajador, pero también la empresa se beneficia del formato, planteándose los siguientes aspectos:

  • Reduce costes en infraestructuras: Dado que no se necesita poseer o alquilar espacios para los empleados.
  • Permite integrar a personas con discapacidad: Propicia el acceso a las personas con discapacidad de poder trabajar bajo sus comodidades. Sin necesidad de adaptarse o sufrir las insuficiencias propias de las infraestructuras inadecuadas de sus puestos de trabajo.
  • Atrae más talento: Permite captar la atención de los profesionales (especialmente, jóvenes pro-tecnología o “nativos tecnológicos”) con el fin de que se interesen por las empresas que promueven esta forma de trabajar.
  • Disminuye el absentismo laboral: Aminora de manera notoria el posible abandono al puesto de trabajo. Así mismo, gracias al teletrabajo se pueden evitar accidentes y bajas (o al menos reducirlas). De hecho, el teletrabajo se asoció con un aumento en el compromiso laboral (Parent-Lamarche, 2022).

Desventajas del teletrabajo

Los riesgos que pueden acompañar al teletrabajo son tanto ergonómicos (p. ej., posturas forzadas, movimientos repetitivos y largos períodos de trabajo continuo, aumento de la tasa de inactividad física y sedentarismo) como psicosociales (p. ej., trastornos del sueño, estrés laboral y aislamiento social). Además, ciertas ventajas pueden ser lo contrario para algunas personas.

  • Una adaptación forzada y en tiempo reducido en múltiples aspectos para el trabajador. Ya sea en la forma en que realiza sus actividades, presenta los resultados o en cuanto a la ubicación, entre otros.
  • Falta de interacción humana que afecta a la relación con los compañeros y el empleador. Y, predispone a mayor tristeza, soledad y estrés, reduciendo, en consecuencia, la motivación laboral (especialmente para quienes viven solos) (Forte et al., 2021).
  • En cuanto a la conciliación, por ejemplo, esta modalidad ha desdibujado las líneas entre el trabajo y la vida personal. Pudiendo impactar negativamente en el tiempo libre o convirtiendo el lugar de descanso en uno de trabajo (Garzillo et al., 2022).
  •  Síntomas de burnout y cansancio elevado.
  • Presentismo al trabajar más horas o cuando se está enfermo.
  • Más habilidades de autodisciplina y gestión del tiempo para tener éxito.

4 pautas para mejorar la calidad del teletrabajo

Para garantizar que el teletrabajo se convierte en un factor positivo para el compromiso laboral de los empleados después de la pandemia, es importante que:

  1. Los empleadores se comuniquen con los empleados todos los días, aunque solo sea para mantener el contacto social.
  2. Garanticen una comunicación continua sobre las expectativas, progreso del trabajo y disponibilidad.
  3. Ofrezcan a los empleados flexibilidad para organizar sus horarios y prioridades de trabajo.
  4. Proporcionen un buen equipo tecnológico para facilitar el compromiso de los trabajadores.

Conclusión

No debemos olvidar que la salud mental es un asunto que no se debe dejar de lado. Pues, sabemos que las condiciones psicológicas de los empleados y la aptitud para el trabajo están muy relacionadas.

Cada vez más, la población empieza a sensibilizarse pero es importante hacer más hincapié y dar mayor apoyo por parte de las Instituciones Públicas. Tratando de favorecer una adecuada dotación de personal psicológico para la población.

Referencias bibliográficas

  • Belostecinic, G., Mogoș, R. I., Popescu, M. L., Burlacu, S., Rădulescu, C. V., Bodislav, D. A., Bran, F. y Oancea-Negescu, M. D. (2021). Teleworking-An Economic and Social Impact during COVID-19 Pandemic: A Data Mining Analysis. International journal of environmental research and public health19(1), 298. Doi 10.3390/ijerph19010298
  • Forte, T., Santinha, G. y Carvalho, S. A. (2021). The COVID-19 Pandemic Strain: Teleworking and Health Behavior Changes in the Portuguese Context. Healthcare (Basel, Switzerland)9(9), 1151. Doi: 10.3390/healthcare9091151
  • Garzillo, E. M., Cioffi, A., Carta, A. y Monaco, M. (2022). Returning to Work after the COVID-19 Pandemic Earthquake: A Systematic Review. International journal of environmental research and public health19(8), 4538. Doi: 10.3390/ijerph19084538
  • Parent-Lamarche A. (2022). Teleworking, Work Engagement, and Intention to Quit during the COVID-19 Pandemic: Same Storm, Different Boats?. International journal of environmental research and public health19(3), 1267. Doi: 10.3390/ijerph19031267
  • Prieto Padín, P. (2017). Tiempos de cambio y salud mental de los trabajadores. Revista Jurídica De La Universidad De León, (4), 207-210. Doi: 10.18002/rjule.v0i4.5294