Experimentar dolor en una extremidad que ya no está es posible. Esto se conoce como síndrome del miembro fantasma, y lo vivencian casi 80% de las personas con una amputación. A pesar de la prevalencia de aparición del síndrome entre las personas con esta condición, aún se desconoce la causa exacta. Por lo tanto, su abordaje es altamente variable y dependerá del caso de cada uno. Estos abordajes incluyen tratamientos farmacológicos para el dolor, terapias de bloqueo de nervios, neuromodulación, fisioterapia y, de forma novedosa, la terapia del espejo. ¿De qué trata la terapia del espejo? ¿Cuál es su efectividad?

A propósito de un caso

H. S. es un hombre de 30 años que experimentó una amputación por encima del codo hace aproximadamente 8 meses. Posterior a la amputación manifestó comenzar a sentir un dolor constante y severo, el cual no respondía a ningún tratamiento.

En este sentido, los medicamentos analgésicos, el bloqueo de nervios y la infusión de sedantes tan solo aliviaban momentáneamente el dolor de H. S. Incluso, los doctores realizaron procedimientos de estimulación de la médula espinal buscando aliviar el dolor, procedimiento que le otorgó un alivio momentáneo.

Frente a ello, se decidió aplicar una técnica conocida como terapia del espejo. Esta consistía en cuatro sesiones semanales de 15 minutos de duración donde H. S. podría utilizar un espejo para visualizar el movimiento de su miembro amputado a través del reflejo de su brazo sano. Tras tres meses de sesiones, H. S. registró una mejora significativa de sus síntomas, manifestando una recuperación casi completa del dolor que lo acompañaba desde la cirugía (Kim y Kim, 2012).

miembro fantasma

El síndrome del miembro fantasma

Ambroise Paré, un cirujano francés, describió por primera vez el síndrome del miembro fantasma a mediados del siglo XVI. A lo largo de los años, se han realizado numerosos estudios sobre este dolor debido, en parte, al gran número de pacientes que perdieron extremidades durante las guerras mundiales. Sin embargo, sus componentes fisiológicos y su etiología aún no han sido completamente aclarados.

Aproximadamente, la mitad de los personas sufren este dolor en las primeras 24 horas posteriores a la amputación. Además, alrededor del 75% lo experimenta en los días subsiguientes. Por otro lado, aunque la frecuencia y la intensidad del dolor pueden disminuir con el tiempo, también se han reportado casos en los que el dolor no disminuye e incluso aumenta a pesar de los tratamientos disponibles (Kim y Kim, 2012).

¿Por qué se produce este dolor?

Con respecto al origen de dicho dolor, se cree que surge de interacciones complejas entre los cambios estructurales y funcionales del sistema nervioso central. En base a ello, diversos investigadores han planteado sus hipótesis. Así, algunos sostienen que el dolor surge a partir de la activación espontánea de axones dañados en el muñón residual del miembro amputado.

Por su parte, otros investigadores hipotetizan que este síndrome surge a partir de la sobrerepresentación cortical del miembro perdido. De esta forma, la activación cortical habitual correspondiente al miembro perdido generaría dolor. Contrario a ello, otros autores insisten en que el área cortical del miembro amputado es absorbido por otros miembros, generando superposición y activación nociceptiva en él (Di Pino et al., 2021).

La terapia del espejo: ¿Más allá del tratamiento analgésico?

La terapia del espejo fue presentada por Ramachandran y Rogers-Ramachandran en 1996. Mediante esta técnica se permite al paciente sentir movimiento en la parte del cuerpo afectada a través de mecanismos imaginarios. Esto se logra a partir de la imagen reflejada en el espejo del miembro sano.

terapia del espejo

Dicha técnica ayuda a reorganizar e integrar la discordancia entre la propiocepción y la retroalimentación visual de la parte del cuerpo amputada. De esta manera, se intenta potenciar el efecto del tratamiento estándar para el dolor de miembro fantasma, que muchas veces recae en analgésicos.

Así, se ha registrado que el efecto clínico de la terapia del espejo en algunas personas es mucho más significativo que cualquier otro tratamiento. Aunque, generalmente, se acompaña de otras intervenciones (Wang et al., 2021).

El entrenamiento del miembro fantasma

La terapia con espejo estándar consiste en aproximadamente 4 semanas de sesiones terapéuticas durante 5 días a la semana. Sin embargo, la duración del tratamiento y el número de días por semana variaron según las necesidades de las personas que asisten a la terapia. Se han descrito diversos ejercicios destinados al tratamiento, cada uno con una duración de pocos minutos, generalmente con un total de 15 minutos de terapia al día. Algunos de estos incluyen movimientos de flexión y extensión.

Por ejemplo, Griffin y colaboradores (2017) señalan algunas de estas indicaciones, entre las que encontramos: mover el pie como si pisaran el acelerador de un coche, movimientos en limpiaparabrisas y dinámicas que imitaban un círculo como si dibujaran un círculo con los dedos de los pies. Además, al comienzo de cada sesión de terapia, dichos investigadores instruían a los sujetos a mover la extremidad sana lentamente para permitir que la extremidad fantasma se moviera al mismo ritmo.

Por otro lado, se les indicaba a las personas que movieran la extremidad amputada de forma gradual, comenzando lentamente y aumentando la dificultad de forma progresiva. El tratamiento se realizaba de manera independiente u observando directamente a uno de los investigadores.

Un método que conlleva cambios en el cerebro

Como ha sido mencionado con anterioridad, se ha vinculado el dolor del miembro fantasma con cambios en la corteza somatosensorial cerebral y con la reorganización de la corteza motora a partir de la amputación. Lo que estaría vinculado a la intensidad y frecuencia del dolor experimentado.

¿Ver para creer?

Relacionado a ello, resulta relevante destacar que la visión se encuentra directamente relacionada a la percepción y el movimiento. Así, los teóricos de la terapia del espejo hipotetizan que esta podría influir significativamente en una nueva reorganización cortical.

En este sentido, se han realizado investigaciones de neuroimagen que sugieren que dichos cambios son posibles. Esto sucede especialmente en la organización cortical somatosensorial representativa del miembro amputado.

Además, a partir del entrenamiento frecuente con el espejo, se ha encontrado que la representación de ambos hemisferios cerebrales comienza a asimilarse, tomando el estado del hemisferio que no se encuentra disparando señales de dolor. Sin embargo, un gran porcentaje de personas no logran beneficiarse de dicha terapia. Y es que, a pesar de tales hallazgos, las condiciones de cada caso no son iguales y, por tanto, no siempre responden de forma similar a los tratamientos (Foell et al., 2013).

Conclusión

La terapia del espejo y otras formas de abordaje en esta problemática ofrecen horizontes de esperanza a las personas que conviven con amputaciones. Así, con recursos accesibles como un espejo y algo de guía, es posible pensar en una mejor calidad de vida. Sin embargo, estos tratamientos al no ser completamente efectivos para todas las personas, nos obligan a continuar investigando acerca de posibles alternativas, especialmente considerando la gran prevalencia de este síndrome y las implicaciones socioemocionales de convivir con dolor crónico.

Referencias bibliográficas

  • Di Pino, G., Piombino, V., Carassiti, M. y Ortiz-Catalan, M. (2021). Neurophysiological models of phantom limb pain: What can be learnt. Minerva Anestesiologica87(4). https://doi.org/10.23736/s0375-9393.20.15067-3
  • Foell, J., Bekrater-Bodmann, R., Diers, M. y Flor, H. (2013). Mirror therapy for phantom limb pain: Brain changes and the role of Body Representation. European Journal of Pain18(5), 729-739. https://doi.org/10.1002/j.1532-2149.2013.00433.x
  • Griffin, S., Curran, S., Chan, A., Finn, S., Baker, C. I., Pasquina, P. F. y Tsao, J. W. (2017). Trajectory of phantom limb pain relief using mirror therapy: Retrospective analysis of two studies. Scandinavian Journal of Pain15(1), 98-103. https://doi.org/10.1016/j.sjpain.2017.01.007
  • Kim, S. Y. y Kim, Y. Y. (2012). Mirror therapy for phantom limb pain. The Korean Journal of Pain25(4), 272-274. https://doi.org/10.3344/kjp.2012.25.4.272
  • Wang, F., Zhang, R., Zhang, J., Li, D., Wang, Y., Yang, Y. y Wei, Q. (2021). Effects of mirror therapy on phantom limb sensation and phantom limb pain in amputees: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Clinical Rehabilitation35(12), 1710-1721. https://doi.org/10.1177/02692155211027332