Los profundos cambios políticos, socioculturales y económicos ocurridos últimamente a nivel mundial, han obligado a las instituciones educativas a adaptarse. La Universidad no está exenta a este contexto, y se comienzan a pensar en las tutorías entre pares (TEP), no como solución, sino como una de las formas de adaptación educativa. ¿Qué son las tutorías entre pares? ¿Qué resultados han brindado en los procesos de aprendizaje?
Tutorías entre pares como método de aprendizaje
Las tutorías entre pares constituyen un dispositivo de aprendizaje en el que estudiantes de un mismo nivel académico se brindan apoyo mutuo en su procesos formativos. Así, estas tutorías se caracterizan por ser un espacio de interacción horizontal, en el que los pupilos pueden compartir sus experiencias y conocimientos (Nwaesei y Liao, 2023).
Dos aspectos a tener en cuenta
El tutor no es un experto en la materia, sino un compañero que ha superado con éxito la asignatura o el curso en cuestión. En primer lugar, esto es importante porque permite establecer una relación de confianza y empatía.
En segundo lugar, al ser un compañero de carrera, el tutor puede entender mejor las necesidades y dificultades del estudiante, y brindarle un apoyo más personalizado y adaptado a su situación particular. Así, puede compartirle su propia experiencia en la asignatura, y ofrecerle consejos y estrategias de aprendizaje que le hayan funcionado (Holfert et al., 2022).
¿Cuál es el objetivo de las TEP?
Entre algunos de ellos, encontramos que las TEP buscan fomentar en los estudiantes habilidades y estrategias que les permitan prevenir situaciones de riesgo, y promover su bienestar y desarrollo personal y académico. Esto puede incluir, por ejemplo, trabajar en el desarrollo de habilidades sociales, competencias emocionales y cognitivas, así como en la promoción de hábitos de estudio.
Además, se busca que los estudiantes adquieran herramientas para enfrentar de manera efectiva los desafíos que se presentan en su vida universitaria y futuro profesional. Y, en consecuencia, al mejorar el rendimiento académico y la satisfacción de los estudiantes, se contribuye a una mayor retención estudiantil.
Finalmente, al proporcionar un sistema de apoyo adicional, las tutorías entre pares también ayudan a aumentar las tasas de egreso, al auxiliar a los estudiantes a superar los desafíos que se les presentan. Brindándoles, de este modo, espacios donde se favorece el aumento su confianza y autoeficacia, a través de acompañamiento individualizado y aliento en su aprendizaje.
Del lado del tutor también se aprende
Por otro lado, ser tutor también se vuelve una experiencia enriquecedora para el estudiante que desempeña este rol. De hecho, se ha visto que los tutores frecuentemente desarrollan habilidades, no solamente en su formación como tutores, sino en la propia práctica.
En ese sentido, son destacables los reportes que han realizado diversos tutores de algunas universidades en cuanto a los beneficios que han identificado. Mismamente, refieren que han desarrollado, entre otras cosas, habilidades de liderazgo, enseñanza y comunicación, además de una sensación de bienestar subjetivo al contribuir al éxito académico de sus compañeros (Guerra-Martín y Borrallo-Riego, 2018).
¿En qué fundamento teórico podrían basarse las TEP?
Las TEP tienen un fundamento importante en las teorías del aprendizaje. Estas teorías, influyentes en la educación a nivel mundial, han sido moldeadas en gran medida por las ideas de Piaget y Vygotsky. Así, ambos autores argumentan que el conocimiento y la comprensión no se adquieren de manera pasiva al absorber información externa. En realidad, son dinámicamente creadas por el individuo en desarrollo a partir de la información disponible en su entorno.
De hecho, según Vygotsky, uno de los factores principales que impulsan el desarrollo cognitivo es la internalización de las actividades sociales en colaboración con otras personas más competentes. Incluyendo a los compañeros que poseen un mayor nivel de conocimiento en el proceso de aprendizaje, se fundamenta la idea de que las TEP ser una estrategia efectiva (Haider et al., 2015).
¿Cuáles son las actividades que puede realizar un tutor?
Las actividades mas frecuentes que han comunicado haber realizado los tutores son la elaboración de estrategias de enseñanza-aprendizaje, y la implementación de talleres didácticos que giran en torno a diversas temáticas. Estas últimas, no están necesariamente restringidas a los contenidos de una asignatura particular, sino que pueden establecerse en función de las necesidades particulares del estudiante tutorado (Shenoy y Petersen, 2020).
Por ello, una tutoría puede presentar la forma de un taller sobre técnicas de estudio, o también una clase mas circunscrita a los contenidos que se requieren aprender para aprobar un curso. De esa manera, la identificación de necesidades es, justamente, una de las tareas de los tutores y una de las habilidades que mas prontamente desarrollan.
¿Limitaciones del dispositivo?
Un estudiante es formado como tutor, generalmente, a partir de programas institucionalizados que se especializan en dicha practica. De esa manera, diversas universidades a nivel global han establecido dispositivos de formación como parte de su currículo.
En ese sentido, esto ha posibilitado también que se hayan llevado estudios acerca de las potencialidades y limitaciones de los programas de tutorías. Y, consecuentemente, se han encontrado algunas limitantes que refieren, sobre todo, a la participación de los estudiantes.
Además, se ha observado que gran parte de la población de estudiantes de algunas carreras no conoce este tipo de programas. Por contrapartida, en otros casos, cuando sí los conocen, reconocen que se han informado de forma indirecta (a través de pares, generalmente), y no tanto por medio de las instituciones que los llevan adelante (Klug y Peralta, 2019).
Conclusión
Por todo esto, podemos decir que las TEP aparecen como un método de aprendizaje importante en la formación universitaria, que busca disminuir el abandono de los estudiantes, proveyendo espacios de apoyo académico y personal en sus trayectorias formativas. No obstante sus potencialidades, aparecen ciertas limitaciones institucionales como la falta de divulgación de estos programas, lo cual puede constituir una reducción de las capacidades de tales dispositivos.
Referencias bibliográficas
- Guerra-Martín, M. D. y Borrallo-Riego, Á. (2018). Tutoría y rendimiento académico desde la perspectiva de estudiantes y profesores de Ciencias de la Salud. Una revisión sistemática. Educación médica, 19(5), 301-308. https://doi.org/10.1016/j.edumed.2017.03.019
- Haider, M., International Islamic University,. Islamabad, P. y Yasmin, A. (2015). Significance of scaffolding and peer tutoring in the light of Vygotsky’s theory of zone of proximal development. International Journal of Languages Literature and Linguistics, 1(3), 170-173. https://doi.org/10.18178/ijlll.2015.1.3.33
- Holfert, J., Kesting, M. R. y Buchbender, M. (2022). An observational study of learning effects of peer‐assisted learning tests in COVID‐19 pandemic times. Journal of Dental Education, 86(2), 154-160. https://doi.org/10.1002/jdd.12790
- Klug, M. A. y Peralta, N. S. (2019). Tutorías universitarias. Percepciones de estudiantes y personal tutor sobre su uso y funcionamiento. Revista Electrónica Educare, 23(1), 1-23. https://doi.org/10.15359/ree.23-1.16
- Nwaesei, A. S. y Liao, T. V. (2023). A programmatic approach to peer-led tutoring to assist students in academic difficulty. American Journal of Pharmaceutical Education, 87(1), ajpe8726. https://doi.org/10.5688/ajpe8726
- Shenoy, A. y Petersen, K. H. (2020). Peer tutoring in preclinical medical education: A review of the literature. Medical Science Educator, 30(1), 537-544. https://doi.org/10.1007/s40670-019-00895-y