Las personas con superdotación intelectual también presentan características particulares vinculadas a sus capacidades personales, su forma de sentir las cosas, su ritmo y profundidad de aprendizaje, su motivación y compromiso con las tareas, sus intereses y creatividad.

Investigaciones internacionales sobre el tema plantean que un 3% de la población posee superdotación intelectual. Estas cifras internacionales coinciden con las de una investigación que realizamos desde el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay en escolares de 8 años, donde el porcentaje de superdotación intelectual encontrado en nuestro medio es de 2,8%.

Esto significa que existirían aproximadamente 28.000 niños y adolescentes en Uruguay con necesidades educativas especiales que requieren ser contemplados. La superdotación intelectual es una condición especial que debe ser considerada tanto por los profesionales de la educación como por los profesionales de la salud (médicos y psicólogos).

El desconocimiento sobre sus características puede conducir a propuestas educativas insuficientes, diagnósticos médico-psicológicos erróneos y tratamientos inadecuados.