Tanto la orientación sexual como la identidad de género son aspectos fundamentales de la diversidad humana, y comprenderlos implica reconocer su naturaleza fluida y diversa. En lugar de concebirlos como categorías rígidas y binarias, cada vez más se entienden como existentes a lo largo de un espectro amplio y variado. Una perspectiva que reconoce y respeta la multiplicidad de experiencias individuales y destaca la importancia de la autoexpresión y la autenticidad en la identidad personal. Sin embargo, la orientación sexual y la identidad de género no siempre se han visto, en la historia del campo de la psicopatología, en esa varianza/fluidez de género, sino también en el otro polo de la transgresión de género y/o desviación de una norma. Veamos por qué no son lo mismo y algunas características claves.

Antes de nada…

Existen cuatro fenómenos relacionados que caen bajo la rúbrica general de orientación sexual, pero son conceptual y empíricamente distinguibles. Se enumeran aquí en un orden que refleja su grado de atención histórica (Bailey et al., 2016):

  • El primer fenómeno, el comportamiento sexual, consiste en las interacciones sexuales entre personas del mismo sexo (homosexual), el otro sexo (heterosexual) o ambos sexos (bisexual).
  • El segundo, la identidad sexual, es la concepción de uno mismo (a veces revelada a otros y a veces no) como una persona homosexual, bisexual o heterosexual.
  • El tercero, la orientación sexual es el grado de atracción sexual hacia el mismo sexo, ambos sexos o el otro sexo.
  • Y el cuarto, la excitación sexual fisiológica relativa de uno a los hombres frente a las mujeres (o a los estímulos eróticos masculinos frente a los femeninos), que está más estrechamente relacionado con otros aspectos de la orientación sexual en los hombres que en las mujeres.

La importancia de diferenciar

Los conceptos y definiciones que se refieren a la orientación sexual y la identidad de género son un campo en evolución, y diferentes, que reflejan la diversidad humana. Por ejemplo, aunque los niños tienen un sentido de su género desde aproximadamente los 3 a los 5 años, las personas desarrollan una orientación sexual a medida que maduran. Sea como fuere, conforman aspectos importantes de la identidad de una persona. 

Orientación sexual

Dentro de la diversidad humana, se define la orientación sexual como la forma en la que uno se percibe en términos de su atracción emocional, romántica o sexual, así como su deseo o afecto hacia otra persona. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que el comportamiento sexual no siempre refleja completamente la orientación o identidad sexual de una persona. Mismamente, alguien que tenga relaciones sexuales con personas de diferentes géneros no necesariamente se identificará como bisexual.

No, la orientación e identidad de género no son sinónimos

Si bien los términos más escuchados son gay, lesbiana o bisexual (LGB), la orientación sexual no siempre aparece en categorías tan definibles, sino que ocurre en un continuo. Las personas percibidas o descritas por otros como LGB pueden identificarse de varias maneras. Algo, por cierto, sujeto a desafíos debido a la forma en que otros responden a su orientación sexual y la identidad/expresión de género. 

Identidad de género

Por su parte, el concepto de identidad de género se acuñó a mediados de la década de 1960, describiendo el persistente sentido interno de pertenencia a la categoría de género masculino y femenino. Hoy en día, alude al sentido interno y psicológico de ser hombre, mujer, ambos o ninguno de los dos. Esto es, la identidad de género trata de cómo una persona se ve a sí misma. 

Hay personas que pueden referirse a ellas mismas como de género diferente, no binarios, no conformes o con uno, de muchos otros términos que se han vuelto más habituales. Habiendo hasta autores, como Sterling (1993), que determinan que dentro del espectro pueden haber cinco sexos, e incluso más. A modo de curiosidad, propuso:

  • Macho: Individuos con características biológicas tradicionalmente masculinas.
  • Hembra: Aquellos que tienen características biológicas tradicionalmente femeninas.
  • Herms (hermafroditas verdaderos): Personas con tanto tejido ovárico como testicular.
  • Merms (pseudohermafroditas masculinos): Individuos que cuentan con testículos y algunas características genitales femeninas, pero sin ovarios.
  • Ferms (seudohermafroditas femeninos): Quienes tienen ovarios y algunas características genitales masculinas, pero sin testículos.

También es importante destacar que la identidad de género de una persona es independiente de su orientación sexual. Por ejemplo, sin importar si alguien se identifica como cisgénero, transgénero, no binario o con cualquier otra identidad de género, su orientación sexual puede ser cualquiera.

Además, la identidad de género se refiere al género con el que el individuo se identifica, y puede o no ser congruente con la expresión de género. Mismamente, un adolescente puede tener una identidad de género femenina privada y una expresión pública de género masculino (Veltman et al., 2024).

Algo a considerar en la orientación y la identidad

diversidad humana

La noción de espectro en relación con la orientación sexual e identidad de género es fundamental para comprender la diversidad y complejidad de las experiencias humanas en estos aspectos. Así, se torna relevante la idea de fluidez en la naturaleza dinámica y cambiante de estas dimensiones en la vida de las personas. Es decir, el ser humano puede experimentar cambios en su orientación sexual o identidad de género a lo largo del tiempo (Suen et al., 2022).

Por otro lado, un término mencionado es el de la expresión de género, que se refiere a la manifestación externa de la identidad de género de una persona, generalmente expresada a través de su comportamiento, vestimenta, características físicas o voz. Esta expresión puede coincidir o no con los comportamientos y características que la sociedad típicamente asocia con ser masculino o femenino.

Conclusión

Podría decirse que la orientación sexual se trata de con quién se quiere estar, y la identidad de género con quién es uno. Comprender y expresar ambas, así como desarrollar identidades relacionadas, son tareas de desarrollo que varían entre unas personas y otras. De este modo, algunos jóvenes pueden tener dudas sobre su orientación sexual, mientras que otros la tienen clara desde la infancia y la expresan desde una edad temprana.

Lo que está claro es que la exploración y expresión de la identidad y los roles de género son parte del desarrollo normal y la diversidad humana. El proceso de entender y manifestar la orientación sexual y la identidad de género es único para cada persona, no constituyendo un evento único y pudiendo estar influido por factores personales, culturales y sociales.

Referencias bibliográficas

  • Bailey, J. M., Vasey, P. L., Diamond, L. M., Breedlove, S. M., Vilain, E. y Epprecht, M. (2016). Sexual Orientation, Controversy, and Science. Psychological science in the public interest : a journal of the American Psychological Society, 17(2), 45–101. https://doi.org/10.1177/1529100616637616
  • Moleiro, C. y Pinto, N. (2015). Sexual orientation and gender identity: review of concepts, controversies and their relation to psychopathology classification systems. Frontiers in psychology, 6, 1511. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.01511
  • Lothwell, L. E., Libby, N. y Adelson, S. L. (2020). Mental Health Care for LGBT Youths. Focus (American Psychiatric Publishing), 18(3), 268-276. https://doi.org/10.1176/appi.focus.20200018
  • Suen, L. W., Lunn, M. R., Katuzny, K., Finn, S., Duncan, L., Sevelius, J., Flentje, A., Capriotti, M. R., Lubensky, M. E., Hunt, C., Weber, S., Bibbins-Domingo, K. y Obedin-Maliver, J. (2020). What Sexual and Gender Minority People Want Researchers to Know About Sexual Orientation and Gender Identity Questions: A Qualitative Study. Archives of sexual behavior, 49(7), 2301-2318. https://doi.org/10.1007/s10508-020-01810-y
  • Veltman, A., Rose, T. y Chaimowitz, G. (2024). Mental Health Care for People Who Identify as Two Spirit, Lesbian, Gay, Bisexual, Transgender, and (or) Queer (2SLGBTQ+). Canadian journal of psychiatry. Revue canadienne de psychiatrie, 69(2), 140-155. https://doi.org/10.1177/07067437231195727