El daño cerebral adquirido representa un desafío creciente en salud pública por su alta prevalencia, implicancias funcionales e impacto en la calidad de vida. En ese sentido, una de sus consecuencias más significativas es la dificultad en la reinserción laboral. Lo anterior, no solo afecta la estabilidad económica de la persona, sino que también condiciona su bienestar emocional, autoestima y participación social. A continuación, exploraremos el vínculo entre las funciones ejecutivas (FE) y la reinserción al trabajo luego de un daño cerebral, desde una mirada actualizada.

Comprender el terreno: Daño cerebral, cognición y trabajo

daño cerebral y reinserción

El daño cerebral adquirido incluye una variedad de lesiones neurológicas, como traumatismos, accidentes cerebrovasculares o encefalopatías. Tales injurias provocan alteraciones físicas, emocionales y cognitivas; muchas de las cuales persisten en el tiempo.

Siguiendo esa línea, una de las consecuencias más estudiadas son las dificultades para volver a trabajar. En efecto, menos del 50 % de quienes sufren una lesión cerebral logra reinsertarse en el ámbito laboral. Adicionalmente, quienes lo consiguen a menudo enfrentan altos niveles de inestabilidad.

Entre la identidad y la supervivencia: El rol del trabajo en el bienestar

El trabajo es más que una simple actividad económica, se trata de un componente identitario y social que se asocia a mayor autonomía, mejor salud mental y sentido de continuidad vital. Por tal motivo, su pérdida suele generar aislamiento, desmotivación y hasta ideación suicida.

Al respecto, numerosos modelos proponen que la reinserción al ámbito laboral luego de sufrir un daño cerebral se ve influido por múltiples factores individuales, clínicos y sociales. Siguiendo esta línea, cada vez cobra más fuerza la idea de que las FE, la capacidad de planificar, regular y dirigir la conducta hacia objetivos, tienen un papel clave en la vuelta al trabajo luego de un daño cerebral. En dicho contexto, surge un nuevo estudio que tuvo por objetivo recopilar la información presente hasta el momento acerca de este vínculo en concreto.

¿Cómo se llevó a cabo el estudio?

Los investigadores realizaron una revisión sistemática siguiendo las guías PRISMA. Buscaron investigaciones publicadas entre 1998 y 2023 en diferentes bases de datos, usando términos relacionados con lesión cerebral, FE y retorno al trabajo.

A su vez, se establecieron criterios de inclusión muy específicos: solo se consideraron estudios empíricos con adultos en edad laboral (18 a 65 años), que hubieran sufrido algún tipo de lesión cerebral adquirida (traumatismo, accidente cerebrovascular, tumores, hipoxias o encefalopatías). Además, debían ser investigaciones con metodologías cuantitativas y estar publicadas en inglés.

De un total de 1.731 artículos encontrados, tras aplicar estos filtros quedaron 49 estudios de calidad suficiente para el análisis.

Funciones ejecutivas y reincorporación laboral: Un vínculo

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En relación con ello, se muestran resultados consistentes: los déficits en este dominio afectan negativamente la probabilidad de reincorporación laboral. En específico, se identificó que habilidades como la memoria de trabajo, planificación, flexibilidad cognitiva e inhibición de conductas son especialmente relevantes para adaptarse a las demandas del entorno profesional.

Lo anterior, puesto que permiten organizar y ejecutar múltiples tareas complejas. Así también cómo mantener la motivación y responder adecuadamente a los cambios en la dinámica del ambiente.

Regulación emocional y relaciones en el trabajo

Además, no debemos olvidarnos de que las FE desempeñan un papel central en la regulación emocional y el comportamiento social. Tales aspectos son necesarios en entornos laborales donde se requiere cooperación, tolerancia a la frustración y adaptación a reglas.

De ese modo, las alteraciones en dichos procesos podrían traducirse en mayores dificultades para sostener el rendimiento o mantener vínculos profesionales estables.

Más allá de la tarea: Autonomía y proyección

Paralelamente, cabe destacar que los hallazgos muestran que las FE, además de influir en el desempeño operativo de una tarea, se encuentran presentes en aspectos más amplios. Algunos ejemplos de esto son: la autonomía, la toma de decisiones y la capacidad de proyectarse en el futuro.

En otras palabras, no se trata únicamente de ejecutar acciones concretas, sino de sostener una trayectoria laboral con continuidad y sentido. Consecuentemente, ser capaces de abordar estas dimensiones, aunque a veces pasen desapercibidas, es determinante para lograr que una reinserción laboral luego de un daño cerebral sea posible y sostenible.

Limitaciones

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Si bien esta revisión aporta evidencia sólida sobre el vínculo entre FE y reinserción laboral tras una lesión cerebral, también presenta algunas limitaciones. En primer lugar, los estudios analizados fueron muy heterogéneos: utilizaron distintas definiciones de retorno al trabajo y aplicaron pruebas variadas para medir las FE. Esto dificulta comparar resultados de manera directa.

Además, muchos trabajos tuvieron tamaños de muestra reducidos o no realizaron seguimientos prolongados, lo que limita la posibilidad de generalizar los hallazgos. Finalmente, aún queda por profundizar en cómo perfiles específicos de FE influyen en la estabilidad laboral a largo plazo, un aspecto clave para diseñar intervenciones más ajustadas a cada persona.

Nuevas perspectivas para la rehabilitación luego del daño

En definitiva, la intervención no debería limitarse a recuperar funciones físicas, sino que necesita integrar una evaluación neuropsicológica detallada y planes personalizados que atiendan a los perfiles ejecutivos específicos de cada paciente. Paralelamente, es crucial fomentar la colaboración entre equipos clínicos, investigadores y empleadores para diseñar entornos profesionales accesibles y flexibles.

En este sentido, el retorno al trabajo no debería concebirse como una meta aislada, sino como parte de un proceso más amplio de recuperación y reencuentro con un proyecto de vida significativo luego de un daño cerebral. Si te interesa aprender a evaluar y diagnosticar alteraciones en las funciones ejecutivas, te recomendamos nuestro curso en evaluación neuropsicológica de las funciones ejecutivas.

Referencia bibliográfica

  • Aliaga, Á., Bracho, M. J., Romero, M., Saldías, M. J., Jofré, X. y Salas, C. (2023). The contribution of executive functions to the process of return to work after brain injury: A systematic review. Neuropsychological Rehabilitation34(5), 619–648. https://doi.org/10.1080/09602011.2023.2224031