En los últimos años, el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) ha dejado de ser considerado exclusivamente una condición de la infancia. Hoy sabemos que transciende dicha etapa, por lo que muchas personas conviven con sus síntomas sin haber recibido nunca un diagnóstico adecuado ni intervenciones ajustadas a su edad. En este escenario, surge la necesidad de unificar criterios, mejorar la detección y ofrecer un abordaje más eficaz. Así, nace un nuevo consenso europeo sobre el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos. En esta nota, repasaremos sus principales implicancias terapéuticas.
Una realidad invisibilizada en adultos

Durante décadas, el TDAH —un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por dificultades en la atención, impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad— se entendió como una condición propia de la infancia. Recién a partir de los años 90 comenzó a reconocerse su persistencia en la adultez, aunque con muchas controversias.
La falta de criterios específicos y consensuados para esta etapa derivó en un subdiagnóstico generalizado. Por lo tanto, muchos adultos con esta sintomatología no accedieron a una atención adecuada o recibieron diagnósticos erróneos.
Hacia un enfoque clínico más preciso…
Si bien existen tratamientos eficaces para niños y adolescentes, la evidencia para otros grupos etarios es más escasa. Asimismo, las estrategias terapéuticas no siempre contemplaban las particularidades del ciclo vital adulto: responsabilidades laborales, dinámicas familiares o exigencias cognitivas sostenidas.
Entonces, el creciente reconocimiento del trastorno en estadios tardíos impulsó nuevas líneas de investigación y revisión clínica. En este contexto, surgieron esfuerzos por actualizar los criterios y adaptar las intervenciones a las complejidades de esta etapa. Uno de los aportes más sólidos fue el consenso europeo, iniciativa que analizaremos a continuación
Un documento clave: Consenso europeo sobre TDAH
Frente al panorama mencionado, 57 expertos europeos en psiquiatría, psicología y en neurociencias elaboraron un consenso actualizado sobre el diagnóstico del TDAH en adultos. Publicado en European Psychiatry, el documento presenta recomendaciones clínicas integrales basadas en evidencia y busca reducir las inconsistencias en la atención.
El texto destaca que el cuadro en la adultez no es simplemente una versión atenuada de lo que se observa en la población infantil. Aunque los síntomas nucleares persisten, su forma de aparición cambia. Por ejemplo, la hiperactividad, generalmente manifestada físicamente, podría transformarse en inquietud interna. Mientras que los olvidos o la desorganización afectan directamente la vida cotidiana y podrían tener consecuencias importantes.
Claves para el abordaje en adultos

Uno de los aportes más relevantes del documento es la adaptación de los criterios al momento evolutivo. Esto implica reconocer que los síntomas podrían presentarse de forma más sutil, pero aun así generar un deterioro funcional relevante. Los autores recomiendan considerar el relato subjetivo del paciente, el impacto de los síntomas en su vida diaria y su trayectoria personal, sin exigir el cumplimiento exacto del DSM-5-TR.
Adicionalmente, aclaran que no siempre es posible confirmar un diagnóstico en la infancia. Muchas personas, especialmente mujeres, nunca fueron evaluadas cuando eran niñas. Esto no debería invalidar un diagnóstico actual si los síntomas resultan clínicamente significativos.
Evaluación clínica integral
El documento enfatiza la necesidad de un abordaje completo. Para ello, sugiere combinar entrevistas clínicas, escalas estandarizadas, análisis de antecedentes y, cuando sea posible, el aporte de informantes cercanos.
Incluso, propone diferenciar cuidadosamente el TDAH de otros cuadros con síntomas similares y tener en cuenta las comorbilidades frecuentes como ansiedad, depresión o consumo problemático. De esta manera, la evaluación debe realizarse en contextos clínicos formales y por profesionales capacitados.
Recomendaciones terapéuticas y tratamiento farmacológico
En lo que respecta al abordaje, el consenso europeo sugiere combinar el uso de fármacos con intervenciones psicoeducativas, terapias psicológicas y estrategias de organización personal. Los fármacos estimulantes siguen siendo de primera línea. Por tanto, se recomienda utilizarlos bajo prescripción médica y con seguimiento profesional.
Para quienes presentan contraindicaciones o efectos adversos, también existen opciones no estimulantes. Los especialistas aconsejan ajustar las dosis de forma cuidadosa y evaluar el impacto sobre la atención, la impulsividad y la funcionalidad general.
Intervenciones no farmacológicas
Paralelamente, las terapias cognitivas adaptadas al TDAH adulto, el entrenamiento en habilidades de organización y el acompañamiento psicoeducativo resultan especialmente útiles. También se fomentan los hábitos saludables, rutinas estables y técnicas de regulación emocional.
De igual manera, un aspecto que es necesario destacar es que recibir el diagnóstico del TDAH como adulto podría generar un fuerte impacto emocional. Por eso, el consenso recomienda validar la experiencia del paciente y brindar apoyo ante los sentimientos de alivio, frustración o duelo que podrían emerger.
Brechas, barreras y desafíos

Por su parte, uno de los obstáculos más urgentes es la falta de formación específica entre los profesionales de la salud mental. Como segundo punto, continúan existiendo barreras de acceso: muchos tratamientos no cuentan con cobertura pública o privada.
En otro orden de ideas, la brecha de género es clara. , Las mujeres continúan siendo menos diagnosticadas, pese a presentar síntomas claros.
En cuarto lugar, las recomendaciones no abordan en profundidad las desigualdades en el acceso entre países europeos ni las posibles diferencias culturales en la manifestación del trastorno. Y, por último, el consenso aún no incluye lineamientos concretos para el seguimiento a largo plazo ni define indicadores claros de eficacia terapéutica sostenida.
Una hoja de ruta para avanzar
Para concluir, el consenso europeo sobre el abordaje y diagnóstico de TDAH en adultos representa un avance clave para la práctica clínica. Ofrece criterios más ajustados a la realidad adulta y legitima la experiencia de quienes vivieron años sin una explicación clara para sus dificultades.
Este nuevo marco permite promover una atención más empática, rigurosa y eficaz. También recuerda que el cuadro no desaparece con la edad y es posible abordarlo con herramientas adecuadas. Reconocer, diagnosticar y tratar el TDAH en la adultez es, sin duda, un paso necesario para mejorar la calidad de vida de miles de personas.
Referencia bibliográfica
- Kooij, J. J. S., Bijlenga, D., Salerno, L., Jaeschke, R., Bitter, I., Balázs, J., Thome, J., Dom, G., Kasper, S., Nunes Filipe, C., Stes, S., Mohr, P., Leppämäki, S., Casas, M., Bobes, J., McCarthy, J. M., Richarte, V., Philipsen, A. K., Pehlivanidis, A., Niemela, A. y Asherson, P. (2019). Updated European Consensus Statement on diagnosis and treatment of adult ADHD. European Psychiatry, 56(1), 14–34. https://doi.org/10.1016/j.eurpsy.2018.11.001

























