Los anticonceptivos hormonales son frecuentemente indicados entre mujeres. Principalmente, por su capacidad reversible de anticoncepción. Así como los efectos beneficiosos sobre algunas patologías ginecológicas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2019, aproximadamente el 75,7 % de las mujeres en el mundo usaba algún tipo de método anticonceptivo. Ahora, muchas personas conocen los efectos ginecológicos y físicos de las mismas. Pero, ¿y los efectos cognitivos, sociales, emocionales, sexuales y neurológicos? En esta nota hablaremos, a grandes rasgos, sobre los anticonceptivos y sus efectos en el cerebro. Especialmente, sobre los efectos cognitivos.

Primero, ¿qué son los anticonceptivos hormonales?

Se definen como métodos anticonceptivos variados que liberan diferentes hormonas. Generalmente, alguna forma artificial de estrógeno y progestina, con el objetivo de evitar la ovulación. A su vez, aumentan el grosor de la mucosidad del cuello uterino. Impidiendo, así, el paso de los espermatozoides.

Ahora bien, existen diversos métodos anticonceptivos hormonales. Entre ellos, anillos vaginales, dispositivos intrauterinos, inyecciones, implantes subcutáneos, parches, píldoras combinadas o de progestágeno solamente. Sin embargo, nos enfocaremos en los anticonceptivos basándonos según su composición. Esto es, en anticonceptivos androgénicos y anticonceptivos anti-androgénicos.

Estrógenos, progestinas y testosterona: ¿Qué son?

Antes que nada, debemos saber que hay tres hormonas distintas que están muy relacionadas entre sí: los estrógenos, las progestinas y la testosterona. Los estrógenos y las progestinas son grupos de hormonas esteroideas sexuales. Estas se encuentran en mayor concentración en mujeres. Asimismo, la concentración de las mismas fluctúa, naturalmente, a través del ciclo menstrual típico de 28 días. No obstante, es importante tener en cuenta que no todos los ciclos menstruales duran lo mismo. Pues estos pueden variar entre 21 y 35 días en estadios de salud normal.

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De igual manera, los estrógenos y las progestinas son las dos hormonas que frecuentemente integran los anticonceptivos. Específicamente, suelen componerse por un tipo de estrógeno llamado etinilestradiol. Mientras que, el tipo de progestina, puede variar. Y esto último, es lo que determinará si el anticonceptivo es androgénico o anti-androgénico. Dicha clasificación es muy importante. Pues dividirá tanto los efectos secundarios físicos como los cognitivos que cada uno tenga.

Progestinas en anticonceptivos

En los anticonceptivos androgénicos encontraremos alguna de las siguientes progestinas: levonorgestrel, etonogestrel, acetato de medroxiprogesterona, gestodeno, desogestrel, norelgestromina, noretindrona o acetato de noretindrona. Normalmente, se asocian a algunas “masculinizaciones”, en cuanto a sus efectos secundarios.

En cambio, en los anticonceptivos anti-androgénicos podemos encontrar drospirenona, acetato de clormadinona o acetato de ciproterona. Lo cierto es que cualquiera puede ver esto en el paquete de su método anticonceptivo hormonal. De esta forma, podrá conocer de cuál de los dos es usuaria.

¿Qué efectos cognitivos puede tener un anticonceptivo?

Una gran pregunta, pero cuya respuesta todavía no tiene un punto final. Desde 1970, se han llevado a cabo investigaciones intentando demostrar si, efectivamente, las hormonas externas al cuerpo podían afectar nuestro cerebro. Sobre todo a la cognición, basándose en la fuerte relación entre hormonas y cerebro. Pese a ello, las investigaciones continúan. Y es que aún no se han llegado a conclusiones definitivas (Laird et al., 2019). Pero, ¿qué se sabe hasta ahora de los anticonceptivos y sus efectos en el cerebro?

Algunos aspectos que se han encontrado

Respecto de este vínculo, se presencian mejores resultados en las habilidades visuoespaciales frente al uso de anticonceptivos androgénicos. Tales habilidades engloban la capacidad de representar y manipular representaciones mentales de objeto. Lo cual va de la mano con los reportes que mostraron mejores resultados en estas mismas habilidades en hombres. Al igual que en la habilidad de reconocimiento de rostros.

Anticonceptivos y sus efectos en el cerebro.

Es interesante recalcar un dato que recabó un estudio: las mujeres que consumían anticonceptivos anti-androgénicos tenían peor rendimiento en tareas de rotación mental. Es decir, en la capacidad de rotar la representación tridimensional de un objeto específico en nuestra mente. Mientras que, las mujeres que no utilizaban ningún tipo de anticonceptivo hormonal, presentaban peor rendimiento en comparación con los hombres. Luego, con respecto a la memoria, hay diferentes clasificaciones para la misma. Y, de hecho, no todas han sido investigadas. Veamos más al respecto.

Memoria emocional según el uso de anticonceptivos

Existen ciertas discrepancias entre los resultados, por ejemplo, respecto de la memoria verbal. Sin embargo, mucha evidencia indica que no estaría afectada por ninguna de las dos clases de métodos anticonceptivos. Ahora, se ha investigado la incidencia de los anticonceptivos en aspectos de la memoria emotiva

Uno de los que se observó es el siguiente. Principalmente, las mujeres que consumían anticonceptivos recordaban lo esencial de un evento específico. Así como las etapas en que este había ocurrido. En cambio, mujeres que no eran usuarias de ningún tipo de anticonceptivo hormonal recordaban detalles específicos. Como, por ejemplo, objetos particulares. Incluso, resultados similares a las usuarias de anticonceptivos fueron observados en hombres. En este caso específico de la memoria, la diferencia no se debe a una mejora o un déficit. Parecería que el tipo de información que se recuerda es distinto entre las mujeres.

¿Y en el cerebro?

Por último, ¿qué más evidencias hay sobre los anticonceptivos y sus efectos en el cerebro? Parte de ello ha sido desvelado en estudios de resonancia magnética funcional (functional magnetic resonance imaging, fMRI, en inglés)​. Vinculan los resultados presentados hasta ahora y variabilidades en los volúmenes de la materia gris de diferentes estructuras cerebrales. En un estudio reciente se logró correlacionar el tiempo de uso de los anticonceptivos y el volumen de materia gris en el hipocampo y ganglios basales. El hipocampo es una estructura cerebral asociada principalmente a la memoria.

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Por otro lado, los ganglios basales se componen del cuerpo estriado, la amígdala y el claustro. Son regiones involucradas en muchos procesos. Principalmente, en el control de los movimientos, procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales. Así mismo, están asociados a las adicciones y al trastorno bipolar. 

Uso de anticonceptivos y volumen cerebral

Pletzer, Harris e Hidalgo-López (2019) realizaron estudios de alta resolución y compararon más de 100 mujeres. Su muestra englobaba aquellas que habían sido usuarias de anticonceptivos y quienes nunca habían sido usuarias. Encontraron que quienes habían sido usuarias, durante un promedio de 3.6 años, mostraban algunas diferencias. Entre ellas, un mayor volumen de materia gris en el hipocampo y ganglios basales. Así mismo, se descubrió algo curioso. Una correlación positiva entre la cantidad de tiempo siendo usuarias y el tamaño de estas dos regiones cerebrales. Es decir, a más tiempo siendo usuarias, mayor volumen de materia gris.

Estos resultados son muy interesantes. Pues no solo se relacionan con las evidencias sobre desempeño cognitivo en usuarias y no usuarias. Además, se asocia con otro tipo de efectos secundarios como los cambios de ánimo y trastornos del humor. Tan fuertemente asociados al uso de métodos anticonceptivos. 

Conclusión

Para finalizar, con todo esto, es crucial comprender y conocer el funcionamiento de los anticonceptivos. Sobre todo sus efectos en el cerebro. Probablemente, esto mejore la calidad de la salud de las mujeres que los consumen. Y, así, se les brinda una herramienta para tomar decisiones y de manera informada. Ahora, los efectos secundarios de los anticonceptivos son muy importantes. Tanto en el cerebro como en la salud mental.

Es interesante pensar que en los próximos 10 a 20 años tendremos a la primera generación de mujeres que han consumido anticonceptivos. Especialmente, por períodos muy largos y en edades en las que se presentan deterioros cognitivos propios del envejecimiento. E incluso diagnósticos de demencia. Por esto mismo, mientras tanto, es clave comenzar a estudiar si los anticonceptivos tienen algún efecto en el cerebro de las mujeres en edades avanzadas. ¿Podrían los anticonceptivos ser perjudiciales para los cerebros post-menopaúsicos? o ¿tener algún efecto protector?

Referencias bibliográficas

  • Gorvett, Z. (28 de agosto de 2018). The strange truth about the pill. BBC https://www.bbc.com/future/article/20180822-the-birth-control-pill-can-have-male-side-effects
  • Laird, S., Ney, L. J., Felmingham, K. L. y Gogos, A. (2019). Hormonal Contraception and the Brain: Examining Cognition and Psychiatric Disorders. Current Psychiatry Research and Reviews, 15(2), 116-131. https://doi.org/10.2174/1573400515666190521113841
  • Organización Mundial de la Salud. (22 de junio de 2020). Planificación familiar. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/family-planning-contraception
  • Pletzer, B., Harris, T. e Hidalgo-López, E. (2019). Previous contraceptive treatment relates to grey matter volumes in the hippocampus and basal ganglia. Scientific Reports, 9(1), 11003. https://doi.org/10.1038/s41598-019-47446-4