¿Alguna vez has escuchado que las personas dejan de atender información de un lado de su cuerpo? Actualmente, la heminegligencia, condición producida por un daño cerebral, es una de las principales causas de discapacidad. Esto ha dado pie a investigaciones que buscan conocer las posibles consecuencias que presentan quienes conviven con ello. A continuación, explicaremos un poco más a fondo la heminegligencia y sus implicaciones.

¿Qué es la heminegligencia?

La heminegligencia es un síndrome atencional en el que la persona ignora o deja de atender información de la región del espacio contrario en el que ha sufrido una lesión, consecuencia de un daño cerebral. Esto se debe a que hay dificultades para informar, responder u orientarse a cualquier tipo de estímulo presentado en el lado opuesto de esta (Yasuda et al., 2018).

Por lo tanto, no se trata de un problema sensorial ni perceptivo, sino de un problema atencional por daños en conexiones o zonas cerebrales determinadas. Estas dificultades pueden reflejarse en múltiples subtipos anatómico-clínicos como lo auditivo, visual, somatosensorial, egocéntrico o representacional (Ríos-Lago et al., 2008; Ricci et al., 2016).

Causas y áreas afectadas

En la mayoría de casos de heminegligencia, el origen del daño cerebral adquirido es de tipo vascular, y el predominio de la heminegligencia izquierda (debido a una lesión en el hemisferio derecho) es claramente superior al de las alteraciones en el hemicampo derecho. La prevalencia de la heminegligencia en las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) es superior al 40% (Beis et al., 2004; Ringman et al., 2004).

Aunque la neuroanatomía de la heminegligencia es un tema de debate, se ha encontrado que la principal área afectada es la corteza parietal posterior. En concreto, el giro angular, surco intraparietal, unión temporoparietal y giro supramarginal. Todas estas zonas se encargan de tareas atencionales y del procesamiento sensorial. También se han encontrado afectaciones en el lóbulo frontal, lóbulo temporal, tálamo y ganglios basales (Buxbaum et al., 2004).

¿Cómo afecta a la persona la heminegligencia?

Como explicamos, al ser un trastorno heterogéneo perjudica diferentes aspectos de la persona. Además, tiene como consecuencia una afectación directa en las actividades de la vida diaria de quien la presente. Creando, así, una necesidad de conocer cómo es un adecuado manejo y rehabilitación de las dificultades para atender información. En la heminegligencia están implicados:

  • Espacio personal: Afecta actividades tales como vestirse, afeitarse, maquillarse y peinarse. En estos casos las personas suelen dejar descuidado el lado que ignoran.
  • Espacio peripersonal: Perjudicando actividades como comer y trabajar. En tales situaciones, suelen dejar la mitad del plato de comida o no ver adecuadamente las tareas que se deben completar en el trabajo.
  • Espacio extrapersonal: Creando dificultades en actividades como correr y conducir. La persona, al ignorar uno de los lados, no tiene en cuenta los objetos que vienen del otro lado de la lesión. Por lo tanto, hay actividades que se convierten en contextos de alto riesgo.

Esta diferenciación es relevante, ya que se ha encontrado que la heminegligencia puede afectar en dos tipos de espacio, el lejano y cercano. Cada tipo tiene vías cerebrales diferentes, siendo las conexiones dorsales las que se relacionan con actividades en el espacio cercano y las conexiones ventrales con el lejano.

Evaluación de la heminegligencia

En la actualidad, hay diferentes pruebas para evaluar la presencia o no de heminegligencia. Dependiendo de los recursos y capacidades de la persona, se puede utilizar un tipo de evaluación u otro. Estas han de llevarse a cabo por medio de actividades de lápiz y papel o utilizando herramientas tecnológicas. En el caso de las tareas de papel y lápiz, Esteves y Fuentes (1998) plantearon:

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  • Test de dibujo y copia: En este caso a la persona se le presenta un conjunto de dibujos simples (estrella, mariposa y formas geométricas, entre otros) y se le pide que en una hoja copie las figuras. Es un buen indicador de heminegligencia ya que omitirá parte o la totalidad de los estímulos presentes en el lado afectado.
  • Test de cancelación de estímulos: Se presentan en un papel objetos organizados por columnas y se indican los objetos a seleccionar. La idea es que el consultante tache todos los estímulos objetivo que encuentre.
  • Bisección de líneas: Se muestran dibujos de líneas que están ubicadas en diferentes partes del papel y en varias direcciones. La persona debe poner una “x” en el centro de cada línea.
  • Tareas de cancelación con material verbal y no verbal: En estas existen dos tipos de estímulos, no verbales (como círculos, estrellas y triángulos, entre otros) y verbales (letras). Se ha de seleccionar un tipo de elemento dentro del conjunto variado y tacharlo en su totalidad.

¿Qué se debe tener en cuenta en la evaluación?

Es importante observar no solo el resultado de las pruebas, sino también cómo se desarrollan las mismas. Por ello, hay que tener en cuenta las estrategias de búsqueda o ejecución que tienen las personas afectadas. Así, por ejemplo, aquellas sin dificultades comienzan la búsqueda desde el lado izquierdo y siguen el rastreo por el resto del espacio. Desde otra perspectiva, quien tiene heminegligencia suele empezar desde el lado derecho o el centro de la hoja y solo se mueve en esa zona, omitiendo el lado izquierdo de la misma.

De igual manera, es crucial tener en cuenta las escalas para detectar la heminegligencia en las actividades de la vida diaria. Estos cuestionarios abordan específicamente actividades cotidianas como limpiarse la boca y afeitarse, entre otras. Son aplicados tanto por el terapeuta como por el mismo consultante mediante una evaluación. Además de dar información, estas preguntas también ayudan a saber el nivel de conciencia de enfermedad que tiene la persona.

¿Cómo se usa la tecnología para evaluar heminegligencia?

Actualmente, la evaluación por medio de herramientas virtuales está comenzando a implementarse en los centros sociales y sanitarios.

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Una de las más usadas es la digitalización de las tareas de cancelación, corregido por medio de un programa que evita la omisión de errores y la acomodación de la complejidad dependiendo de las capacidades de cada uno (Pedroli et al., 2015).

Otra de las herramientas es la realidad virtual, en la que se crea un entorno interactivo, multisensorial, estimulante e informático que se produce en tiempo real.

Con esta, el individuo participa en actividades que simulan objetos o eventos del mundo real (Rizzo y Kim, 2005).

La estrategia permite utilizar diferentes enfoques terapéuticos que inciden directamente sobre las limitaciones funcionales ocasionadas por los déficits neuropsicológicos (Schultheis et al., 2002).

Como resultado, las actividades tecnológicas suelen ser más interactivas, motivadoras y precisas para evaluar la heminegligencia.

Dentro de las principales actividades en este marco tecnológico está el cruce de calle, el conteo de paradas de buses o la búsqueda de elementos en una repisa.

Rehabilitación de la heminegligencia

Entre las actividades más usadas, según Fasotti y van Kessel (2013), encontramos:

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Imagen obtenida de: Yasuda et al. (2018)
  • Actividades de lápiz y papel: Se trabajan múltiples tareas atencionales con guía verbal o visual para que la persona comience a tener en cuenta el lado omitido debido a la heminegligencia.
  • Estimulación transcraneal no invasiva: En esta terapia se estimula la parte del cerebro afectada para ayudar a la recuperación de dicha zona.
  • Fármacos: Se utilizan medicamentos basados en dopamina y noradrenalina que contribuyen a mantener una alerta, aumentar la atención focalizada y el esfuerzo cognitivo.
  • Adaptación de prisma: Por medio de unas gafas especiales se crean cambios en el sistema sensoriomotor a través de la redistribución de los movimientos repetidos, cambiando el campo visual hacia el lado ignorado.
  • Programas cognitivos computarizados: Se trabajan tareas de cancelación o identificación de manera dinámica con presencia de cambios y movimientos que exigen trabajar con la parte ignorada.
  • Realidad virtual: Se realiza una inmersión en el mundo virtual. Se presentan imágenes y actividades de la vida cotidiana para que las desarrolle teniendo en cuenta tanto el lado afectado como el que no lo está.

Conclusión

Las personas que presentan heminegligencia suelen ignorar toda la información presentada en un lado de su cuerpo, por lo que el desarrollo de actividades diarias se ve afectado. Esto provoca que disminuya de manera significativa la autonomía e independencia. Y, por esta razón, es de gran importancia identificarla a tiempo.

Es conveniente considerar las necesidades tanto físicas como cognitivas para escoger adecuadamente la mejor técnica de rehabilitación. Así mismo, hay que recalcar que la introducción de la tecnología en procesos relacionados con la heminegligencia ha tenido un avance en la detección de las dificultades y adaptación de la rehabilitación. 

Referencias bibliográficas

  • Beis, J. M., Keller, C., Morin, N., Bartolomeo, P., Bernati, T., Chokron, S. y Perennou, D. (2004). Right spatial neglect after left hemisphere stroke: qualitative and quantitative study. Neurology, 63(9), 1600-1605. Doi: 10.1212/01.wnl.0000142967.60579.32
  • Buxbaum, L. J., Dawson, A. M. y Linsley, D. (2012). Reliability and validity of the Virtual Reality Lateralized Attention Test in assessing hemispatial neglect in right-hemisphere stroke. Neuropsychology, 26(4), 430-441. Doi: 10.1037/a0028674
  • Fasotti, L. y van Kessel, M. (2013). Novel insights in the rehabilitation of neglect. Frontier in human neuroscience, 7(780), 1-8. Doi: 10.3389/fnhum.2013.00780
  • Navarro, M. D., Lloréns, R., Noé, E., Ferri, J. y Alcañiz, M. (2013). Validation of a low-cost virtual reality system for training street-crossing. A comparative study in healthy, neglected and non-neglected stroke individuals. Neuropsychological rehabilitation, 23(4), 597-618. Doi: 10.1080/09602011.2013.806269
  • Pedroli, E., Serino, S., Pallavicini, F. y Riva, G. (2015). Assestment and rehabilitation og neglect using virtual reality: a systematic Review. Frontier in behavioral neuroscience, 9(226), 1-15. Doi: 10.3389/fnbeh.2015.00226
  • Ricci, R., Salatino, A., Garbarini, F., Ronga, I., Genero, R., Berti, A. y Neppi-Mòdona, M. (2016). Effects of attentional and cognitive variables on unilateral spatial neglect. Neuropsychologia, 92, 158-166. Doi: 10.1016/j.neuropsychologia.2016.05.004
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  • Weiss, P. H., Marshall, J. C., Zilles, K. y Fink, G. R. (2003). Are action and perception in near and far space additive or interactive factors? Neuroimage, 18(4), 837-846. Doi: 10.1016/s1053-8119(03)00018-1
  • Yasuda, K., Muroi, D., Hirano, M., Saichi, K. y Iwata, H. (2018). Differing effects of an immersive virtual reality programme on unilateral spatial neglect on activities of daily living. BMJ Case Reports. Doi: 10.1136/bcr-2017-222860.