Según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas viven actualmente con algún tipo de trastorno mental. La magnitud de tal cifra pone de relieve una crisis silenciosa que afecta a todas las regiones y grupos etarios, pero que continúa recibiendo una respuesta insuficiente por parte de los sistemas sanitarios. En esta nota, repasamos los principales hallazgos del informe, las desigualdades globales, el impacto de la pandemia y los desafíos que enfrenta la salud mental en el mundo.
Una crisis global que atraviesa todas las edades

El documento estima que cerca de una de cada ocho personas en el mundo vive con un trastorno mental. Ello convierte a estas condiciones en una de las principales causas de discapacidad global. Entre los diagnósticos más frecuentes destacan la depresión y los cuadros de ansiedad, responsables de una parte sustancial de la carga mundial de enfermedad.
Asimismo, se subraya que las personas no solo enfrentan sufrimiento psicológico, sino también una reducción en su calidad de vida, dificultades de acceso al empleo y una mayor exposición a la pobreza y la exclusión social. En este sentido, se calcula que las pérdidas económicas derivadas de la depresión y la ansiedad superan el billón de dólares anuales (WHE, 2022, 2025).
Infancias y adolescencias
Siguiendo esa misma línea, uno de los hallazgos más preocupantes del informe es que la mitad de las afecciones mentales comienza antes de los 14 años. Además, uno de cada siete adolescentes presenta síntomas compatibles con algún diagnóstico clínico. Y, por si fuera poco, en muchos países los servicios de atención psicológica infantil son escasos o inexistentes, lo que dificulta la detección temprana y el tratamiento oportuno.
Por otra parte, la falta de apoyo escolar y familiar agrava la situación. La mayoría de los sistemas educativos no cuenta con programas formales de promoción del bienestar emocional, y el estigma sigue siendo un obstáculo significativo. En consecuencia, el informe señala que invertir en la salud mental de niños y jóvenes es una estrategia de prevención esencial y una garantía de desarrollo futuro (WHE, 2025).
Desigualdades estructurales en la atención

El acceso a la atención sigue siendo profundamente desigual entre países. En las naciones de ingresos altos hay alrededor de 40 profesionales de salud mental por cada 100.000 habitantes, mientras que en países de ingresos bajos la proporción se reduce a menos de 3 (GBD, 2022).
A pesar de la magnitud del problema, los presupuestos destinados a la atención psicológica continúan siendo mínimos. En promedio, los gobiernos invierten menos del 2 % de su gasto sanitario total en este campo, y gran parte de esos fondos se destinan a hospitales psiquiátricos en lugar de servicios comunitarios o preventivos (WHE, 2022).
Estigma y exclusión social
En la gran mayoría de casos, las personas con trastornos mentales enfrentan barreras sociales y culturales que perpetúan la desigualdad. Los prejuicios y la falta de información generan discriminación en distintos ámbitos de la vida. De forma conjunta, tales actitudes, además de afectar la recuperación, limitan las oportunidades de participación y reintegración comunitaria.
Por ende, para la OMS, combatir el estigma es una prioridad tan importante como ampliar los servicios de atención. Promover campañas de sensibilización y educación pública se presenta como una medida fundamental para garantizar los derechos y la dignidad de quienes viven con un padecimiento en la esfera psicológica.
¿Y qué pasó en la pandemia?

La pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador para la crisis de la salud global. Muchos servicios se vieron interrumpidos, dejando a millones de personas sin acceso a atención psicológica o psiquiátrica.
Además, el confinamiento, la interrupción de rutinas y la pérdida de vínculos afectaron especialmente a niños, adolescentes y profesionales de la salud, dando como resultado que la prevalencia de ansiedad y depresión aumentara más de un 25 % durante el primer año de la emergencia sanitaria (GBD, 2022).
Recomendaciones y líneas de acción
La entidad global plantea una reforma estructural de los sistemas sanitarios a través del Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013–2030. Este programa propone integrar la atención psicológica en los servicios primarios, aumentar la capacitación profesional y garantizar el respeto de los derechos humanos.
El informe enfatiza que el futuro de la salud global debe apoyarse en modelos comunitarios, cercanos y participativos. Ello es debido a que las estrategias centradas exclusivamente en la hospitalización o en los fármacos han demostrado ser insuficientes.
Por ejemplo, programas como QualityRights promueven la recuperación, la autonomía y la inclusión social de las personas con padecimientos psíquicos. Al mismo tiempo, recomiendan políticas intersectoriales que vinculen bienestar, educación y servicios sociales, especialmente en la atención a niños y adolescentes (WHE, 2022, 2025).
Un derecho impostergable
Sin dudas, el dato de que más de mil millones de personas viven con trastornos es un recordatorio de que la salud global debe dejar de ser una deuda pendiente. Las desigualdades, el estigma y la falta de recursos continúan limitando la posibilidad de una atención digna y accesible para todos.
Reconocer el bienestar psíquico como un derecho humano universal implica destinar recursos, formar profesionales y crear políticas que promuevan entornos protectores y sostenibles. Atender a las personas con trastornos mentales no es solo una cuestión sanitaria, sino un compromiso ético, social y global que involucra a todos los sectores de la sociedad.
Referencias bibliográficas
- GBD 2019 Mental Disorders Collaborators. (2022). Global, regional, and national burden of 12 mental disorders in 204 countries and territories, 1990–2019: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2019. The Lancet Psychiatry, 9(2), 137-150.
- World Health Organization. (2025). Over a billion people living with mental health conditions: services require urgent scale-up. World Health Organization.
- World Health Organization. (2022). World mental health report: Transforming mental health for all. World Health Organization.





















