Apnea y memoria son dos conceptos estrechamente ligados, pero… ¿Qué es la apnea? La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un trastorno caracterizado por una hipoxia intermitente que produce despertares y sueño fragmentado, afectando la calidad y cantidad del sueño. Dicho trastorno, consiste en la obstrucción total o parcial de la vía aérea superior que da paso a una interrupción en la respiración. Veamos la relación entre apnea del sueño y memoria. Así como el impacto de un sueño alterado.
Un poco más de la apnea y la memoria
La obstrucción, por lo general, se encuentra relacionada con la perdida de tono del tejido blando que rodea a la laringe. La interrupción respiratoria produce un descenso en la oxigenación de la sangre seguida de despertares intermitentes que, en la mayoría de los casos, impide conseguir un sueño prolongado y reparador.
¿Cómo se relaciona la memoria con el sueño?
La idea de que la calidad del sueño y la memoria se encuentran directamente relacionados proviene de varias décadas atrás, donde se comprobó un mejor rendimiento en tareas de memoria declarativa y procedimental durante períodos de aprendizaje seguidos de períodos de sueño.
Consideramos la memoria procedimental como una memoria implícita y de largo plazo, cuyo objetivo es el de retener aprendizajes relacionados con habilidades motoras y ejecutivas. Por otro lado, la memoria declarativa consiste en la consolidación de recuerdos y aprendizajes a lo largo de la vida.
Cellini y colaboradores (2017) presentan los modelos explicativos contemporáneos que explican esta relación a nivel anatómico y neural:
- Modelo de consolidación activa: Codificación paralela durante la vigilia en el hipocampo a un ritmo más rápido y en redes corticales a un ritmo más lento. Durante la fase NREM del sueño se produce una reactivación de las conexiones correspondientes a la información aprendida en la vigilia. Dicho proceso fortalece las conexiones corticales, integrándolas al contenido aprendido anteriormente. Además, este proceso también produce una independencia de lo aprendido respecto al hipocampo, dejando espacio para nuevos contenidos.
- Modelo de homeostasis sináptica: Se basa en que las codificaciones de información que generan conexiones más fuertes durante la vigilia se consolidan durante el sueño posterior. Así, cuando las entradas de información se ven reducidas durante el sueño, las oscilaciones de ondas lentas renormalizan la sinapsis a través de la depresión sináptica. El proceso debilita la información menos integrada y consolida las conexiones más fuertes. Este modelo incluye una explicación homeostática de plasticidad sináptica donde se restaura la capacidad de establecer nuevas conexiones.
Apnea y memoria: El cuidado del sueño
Estudios recientes conciben ambos modelos de forma integral como procesos complementarios tálamo-corticales. Considerando lo anterior, cabe cuestionarnos la posible alteración de este proceso. Los trastornos del sueño, por su parte, pueden producir un deterioro en la consolidación de la memoria, fruto de la reducción del sueño y/o la modificación de su arquitectura (Uguccioni, 2013).
¿Todos los trastornos del sueño impactan en la memoria?
Los trastornos como el insomnio, AOS y narcolepsia, que afectan el nivel de activación y la arquitectura del sueño, conllevan problemas en la consolidación de información declarativa y de procedimiento. Por otro lado, los trastornos que afectan principalmente la calidad del ciclo sueño-vigilia, como las parasomnias, no presentarían alteraciones en la memoria. Si te interesa profundizar en técnicas de evaluación, diagnóstico y abordaje del sueño, te recomendamos nuestro curso en trastornos del sueño.
¿Cómo se trata la apnea?
Puntualmente, las personas con AOS muestran dificultades sistemáticas a la hora de consolidar secuencias motoras explícitas y no así en las habilidades motoras implícitas (condición que se repitió en niños con trastornos respiratorios). También se vieron afectadas las habilidades de adaptación motora y memoria declarativa.
La implementación de técnicas para corregir la deficiencia, tales como la presión positiva continua de las vías respiratorias (continuous positive airway pressure, CPAP, en inglés) producen una mejora funcional que permite corregir la estructura del sueño y obtener un mejor rendimiento cognitivo y social. El CPAP es un instrumento que consiste en una presión de aire continua por vía respiratoria que desobstruye la vía aérea superior.
La apnea sin tratamiento: El peor enemigo de la memoria
En otro estudio, Maski y colaboradores (2017) parten de la hipótesis de que el síndrome de respiración obstructiva del sueño, que puede expresarse en ronquido patológico o AOS, modifica la morfología y arquitectura del sueño. Esto produce diferencias sustanciales en la memoria de la población que los padece.
Aunque dicha premisa se basa en la literatura preexistente, no abundan los estudios con grupo control y estudio polisomnográfico. En principio, la utilización de ambos métodos permite comparar la arquitectura del sueño de diferentes poblaciones con y sin el síndrome, como también su rendimiento en tareas, que exigen el acceso a conocimientos adquiridos a largo plazo, correspondientes a la memoria declarativa.
Descripción de un estudio
En el estudio de Maski y colaboradores (2017), 36 participantes de entre 5 y 9 años se someten a una prueba de memoria declarativa en condiciones de vigilia y después de una noche de sueño con estudio polisomnográfico en laboratorio. De los participantes, 14 tenían AOS, 12 ronquido patológico (PS) y 10 formaban parte del grupo control.
El estudio intentó demostrar si existía un deterioro en la memoria declarativa de las poblaciones con AOS y PS en condiciones de sueño y vigilia. Por otro lado, también se relacionó dicho deterioro con la etapa 2 del sueño NREM, correlacionando las diferencias entre participantes en el estudio polisomnográfico.
Resultados: Apnea del sueño y memoria
Como resultado, las personas con apnea del sueño mostraron tener afectada la consolidación de la memoria declarativa, producto de un deterioro de la fase 2 NREM. Lo que demuestra que dicha fase puede mediar como biomarcador de riesgo de deterioro o difusión cognitiva en niños con trastornos respiratorios durante el sueño.
Conclusión
En la consolidación de la memoria en niños, al comparar aquellos con AOS leve y un grupo control, se presentó un déficit de memoria asociado a una menor calidad del sueño NREM 2. Esto, a priori, se debería a la cantidad de ronquidos en el AOS. Por lo que, dichas correlaciones proponen al sueño NREM 2 como biomarcador en la consolidación del aprendizaje.
En adultos se ha demostrado que la consolidación de la memoria depende del sueño. Sin embargo, no se encuentra tal asociación en todas las poblaciones ya que, por ejemplo, los menores tienen un umbral de excitación mayor y, por lo tanto, su arquitectura del sueño los protege contra la fragmentación del sueño.
La evidencia marca la necesidad de tratar los trastornos del sueño, cualquiera que sea la edad, ya que estos problemas tienden a agravarse, provocando degeneraciones en diversas funciones cognitivas, como la memoria. Por lo que, es muy importante la implementación de una evaluación temprana y eficaz.
Referencias bibliográficas
- Attila, S. y Çakir, B. (2011). Energy-drink consumption in college students and associated factors. Nutrition, 27(3), 316-322. https://doi.org/10.1016/j.nut.2010.02.008
- Cellini, N. (2017). Memory consolidation in sleep disorders. Sleep Medicine Reviews, 35, 101-112. https://doi.org/10.1016/j.smrv.2016.09.003
- Maski, K., Steinhart, E., Holbrook, H., Katz, E. S., Kapur, K. y Stickgold, R. (2017). Impaired memory consolidation in children with obstructive sleep disordered breathing. PloS One, 12(11). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0186915
- Mwape, R. K. y Mulenga, D. (2019). Consumption of Energy Drinks and Their Effects on Sleep Quality among Students at the Copperbelt University School of Medicine in Zambia. Sleep Disorders, 2019, 3434507. https://doi.org/10.1155/2019/3434507