En el universo de las aspiraciones humanas, pocas expectativas son tan cargadas de significado y tan universales como el deseo de ser madre. Sin embargo, cuando la biología y la técnica —incluyendo la reproducción asistida— no cooperan, ese deseo puede transformarse en un escenario de desgaste emocional y existencial que va mucho más allá del mero fracaso clínico. Indaguemos en una visión amplia y matizada de las vivencias de estas mujeres: el estrés crónico, la distorsión de la autoimagen y la emergencia de un duelo que no siempre encuentra lugar para expresarse.
¿Qué es la reproducción asistida?
Es un conjunto de técnicas médicas que permiten a personas con dificultades para concebir lograr un embarazo mediante intervenciones como la inseminación artificial y la fecundación in vitro. Dichas técnicas, que implican la manipulación de óvulos, espermatozoides o embriones en el laboratorio, tienen como objetivo superar obstáculos biológicos y aumentar las posibilidades de embarazo.
Los retos no son pocos en la reproducción asistida

El proceso de tratamiento es física y psicológicamente muy doloroso, nos estamos esforzando mucho en cada visita (Participante de Ray y Bhore, 2021).
Las mujeres que buscan el embarazo mediante tratamientos de reproducción asistida atraviesan un camino cargado de retos tanto biológicos como emocionales. Los reiterados intentos de lograr un embarazo que no prospera transforman la experiencia en un itinerario lleno de tensiones: entre la esperanza y la incertidumbre, la rutina médica y la confrontación con los límites del propio cuerpo.
Cada ciclo fallido marca un punto de inflexión en la trayectoria vital de esas mujeres. Desdibujando la frontera entre la perseverancia y el desgaste emocional.
Estrés crónico y distorsión de la autoimagen
Estoy con el tratamiento desde hace 8 años, he estado en muchos lugares y médicos. Han pasado 10 años desde que me casé. El procedimiento debe seguirse estrictamente; y después de todo esto, cuando no obtienes resultados positivos, es doloroso y crea estrés. Estás agotado psicológica y físicamente y aún así no logras el éxito que tanto estás esperando (Participante).
Podría pensarse, desde una mirada superficial, que los tratamientos de reproducción asistida son simples soluciones tecnológicas a un problema biológico, y que su influencia emocional se limita al momento del resultado positivo o negativo. Sin embargo, este reduccionismo desconoce la profunda interacción entre cuerpo y mente que emerge en cada ciclo de tratamiento. La aparente neutralidad técnica de la reproducción asistida es, en realidad, un escenario donde se dirimen cuestiones muy humanas.
El estrés que cansa el alma para los padres
Estudios recientes apoyan que, a medida que aumentan los ciclos sin resultado, la calidad de vida relacionada con la fertilidad disminuye, al tiempo que los casos de ansiedad y depresión se disparan (Nakamura et al., 2008).

Tras cada ciclo de reproducción asistida que no culmina en embarazo, se han observado incrementos significativos en la sintomatología depresiva —hasta un 56 %— y en los niveles de ansiedad —llegando al 76 %— (Maroufizadeh et al., 2015).
La autoimagen bajo la lupa
Siento que tuve suficiente, me siento mal por mí misma después de toda la lucha, ¿por qué el éxito no está llamando a mi puerta? (Participante).
Asimismo, la infertilidad no solo genera tristeza: socava la construcción identitaria de muchas mujeres. La maternidad se percibe —viva o fallecida— como una misión que ellos no cumplieron, generando culpa, sensación de fracaso y pérdida de autoestima. Con esto, hay también un sentimiento de insuficiencia.
Muerte del proyecto maternal = duelo reproductivo
Lo más duro no es solo no quedar embarazada. Es que el fracaso interrumpe un proyecto existencial, un ideal configurado con estructura cultural, temporización y compromiso personal. Y sí, hablamos de duelo porque el proceso implica afrontar pérdida. Este duelo reproductivo incluye emociones complejas:
- Negación y frustración por los intentos infructuosos.
- Rabia y culpa, vista como auto-culpabilización.
- Ansiedad anticipatoria en cada nuevo ciclo.
- Desarraigo, al percibirse fuera del curso natural de vida.
- Resignificación a largo plazo, pero no sin sufrimiento
Efectos acumulativos y desenlaces ambivalentes

Investigaciones como la de Sallem et al. (2021) confirman que el estrés crónico no solo propicia el abandono por frustración, sino también la discontinuidad prematura de tratamientos que, en otras condiciones, podrían ser prometedores. Tal fenómeno subraya la necesidad de comprender la reproducción asistida como un proceso bio-psico-social, donde las emociones y la biología interactúan de forma inseparable.
Crecimiento post-traumático
Aunque el dolor es profundo, también se resalta una capacidad notable de resiliencia emocional. Pues tras superar la tristeza, muchas mujeres encuentran nuevos sentidos en experiencias vitales, relaciones, vocaciones o proyectos personales que habían quedado en segundo plano (Oh y Shin, 2025).
Conclusión
La infertilidad es un problema importante para millones de parejas. Y, aunque no constituye en sí misma una amenaza directa para la vida ni implica una morbilidad evidente, sus consecuencias psicológicas resultan profundamente disruptivas para quienes atraviesan este proceso. El impacto emocional que emerge de la experiencia de infertilidad interrumpe el curso vital esperado, minando la sensación de continuidad y la identidad personal, y desencadenando un duelo difícil de elaborar.
Aquí, los profesionales de la salud, desde su posición privilegiada, tienen la oportunidad de acompañar a los pacientes en sus deseos, inquietudes y necesidades, favoreciendo el diálogo y la empatía. Además, es recomendable abordar de manera proactiva los factores que podrían incidir en la infertilidad, promoviendo una atención integral que contemple tanto la dimensión médica como la emocional de la persona, prestando especial atención a la elaboración del duelo asociado a la pérdida de la maternidad esperada. Para seguir profundizando en el abordaje de esta temática, te sugerimos nuestro curso sobre abordaje integral del duelo.
Referencias bibliográficas
- Maroufizadeh, S., Karimi, E., Vesali, S. y Omani Samani, R. (2015). Anxiety and depression after failure of assisted reproductive treatment among patients experiencing infertility. International journal of gynaecology and obstetrics: the official organ of the International Federation of Gynaecology and Obstetrics, 130(3), 253-256. https://doi.org/10.1016/j.ijgo.2015.03.044
- Nakamura, K., Sheps, S. y Arck, P. C. (2008). Stress and reproductive failure: past notions, present insights and future directions. Journal of assisted reproduction and genetics, 25(2-3), 47-62. https://doi.org/10.1007/s10815-008-9206-5
- Oh, H. J. y Shin, G. (2025). The meaning of repeated assisted reproductive technologies failures experienced of older infertile women. Frontiers in reproductive health, 7, 1515086. https://doi.org/10.3389/frph.2025.1515086
- Ray, S. P. y Bhore, N. R. (2021). A qualitative study on experiences of women undergoing treatment to achieve fertility from selected infertility centres of Maharashtra. Indian Journal of Continuing Nursing Education, 22(2), 207-214. https://doi.org/10.4103/ijcn.ijcn_111_20
- Sallem, A., Essoussi, H., Mustapha, H. B., Zaouali, M. y Ajina, M. (2021). Impact of psychological stress on the outcomes of assisted reproduction in Tunisian infertile women. The Pan African medical journal, 40, 250. https://doi.org/10.11604/pamj.2021.40.250.32207