En la actualidad, la creatividad resulta esencial en la búsqueda constante de soluciones innovadoras para los diversos desafíos que se presentan en la vida cotidiana. Pero, ¿en qué se fundamenta el pensamiento creativo? ¿Acaso la información que almacenamos en nuestro cerebro juega un papel determinante en este proceso? ¿Las experiencias pasadas y conocimientos alimentan la creatividad? En esta nota, profundizaremos en cómo diferentes tipos de memoria se asocian con los procesos del pensamiento creativo.
¿Cómo se conectan la memoria y la creatividad?
Recordar consiste en recuperar conceptos o eventos del pasado, mientras que generar ideas creativas implica combinar ideas conocidas para formar otras novedosas. Aunque la memoria y la creatividad pueden parecer distintas a primera vista, el pensamiento creativo es una habilidad cognitiva de alto nivel respaldada por procesos cognitivos básicos, como la atención y el control cognitivo.
No obstante, el estudio de la relación entre ambos procesos es un desafío complejo debido a la diversidad de tipos de memoria y de pensamientos creativos, como por ejemplo el divergente o convergente, que pueden ser activados e influenciados según las demandas de una tarea específica.
Distinguiendo conceptos
En este sentido, a continuación, enumeraremos y describiremos los distintos tipos de memoria:
- Semántica: Corresponde a una medida de la habilidad verbal, sus conceptos y las relaciones que existen entre ellos. Implica la organización de conceptos en redes.
- Episódica: Refiere a las experiencias personales únicas.
- De trabajo: Vinculada con el almacenamiento temporal de la información y su posterior manipulación.
En relación a los procesos cognitivos que involucra la creatividad, comúnmente diferenciamos el pensamiento divergente del convergente. El primero de ellos consiste en resolver problemas abiertos con múltiples soluciones, mientras que el segundo intenta llegar a una única solución concreta y lógica de un determinado problema.
¿Cuáles son los diferentes tipos de memoria?
Como mencionamos anteriormente, el estudio de la creatividad y la memoria es un campo de investigación amplio y diverso. En este sentido, resulta necesario hacer hincapié en la distinción de dos aspectos fundamentales. Por un lado, los diferentes tipos de memoria que existen y, por otro, qué relación tiene cada uno con la creatividad.
Memoria semántica
Este constructo está integrado en las teorías clásicas de la cognición creativa. Desde esta perspectiva, la creatividad supone combinar conceptos poco relacionados y remotos para generar ideas nuevas. Por lo tanto, a medida que la distancia semántica entre dos conceptos aumenta, también lo hace la probabilidad de que una combinación conceptual sea percibida como creativa.
Por lo mencionado anteriormente, el acceso a la memoria semántica puede facilitar el pensamiento divergente. Pese a esto, resulta interesante mencionar que el conocimiento previo también puede terminar limitando en gran medida este tipo de pensamiento. Esto es así, ya que el sistema semántico del cerebro está diseñado para que podamos usar el lenguaje de manera eficiente y adecuada, sin la necesidad de ser creativos. De esta manera, para poder dar una respuesta creativa necesitamos superar la interferencia de ideas comunes que están tan activadas en nuestra mente.
Memoria episódica
La recuperación de la memoria episódica es un proceso constructivo, en el cual los eventos pasados son reconstruidos al unir reminiscencias individuales de personas, contextos y acciones. De este modo, la memoria episódica permite la recombinación de estos aspectos en una simulación de un evento novedoso, como cuando se imaginan experiencias futuras que aún no han ocurrido. Así, el poder imaginar situaciones imaginarias es beneficioso para el proceso creativo. En esta misma línea, la investigación en neuroimagen ha demostrado que las regiones cerebrales asociadas típicamente con la memoria episódica, como el hipocampo, muestran una mayor actividad al realizar tareas de que involucran el pensamiento divergente.
Memoria de trabajo
¿Requiere el pensamiento creativo una atención enfocada, o una relajación del control atencional? En respuesta a dicha pregunta, la memoria de trabajo (MT) desempeña un papel importante en habilidades cognitivas de orden superior, como la comprensión del lenguaje y el razonamiento, a través del control de la atención. Aunque su contribución al pensamiento divergente no es tan clara como en otras áreas cognitivas, existen evidencias que sugieren que la capacidad de la MT, especialmente en términos de control atencional, puede influir positivamente en la generación de ideas originales y en la resolución de problemas creativos.
Buscando respuestas sobre el pensamiento creativo
Un estudio, publicado en Psychonomic Bulletin & Review, investigó la relación entre memoria y la capacidad creativa mediante un metaanálisis. Para llevarlo a cabo realizaron una búsqueda y selección exhaustiva de artículos relevantes y análisis de efectos combinados, considerando variables como la edad y el tipo de creatividad y memoria evaluadas.
¿Cómo interactúan los dominios de memoria con la creatividad?
En primer lugar, encontraron que la memoria semántica presentó la correlación más fuerte con la cognición creativa en comparación con otros tipos de memoria. Este hallazgo respalda en cierta medida la teoría que sugiere que la creatividad conlleva la conexión de conceptos débilmente relacionados y remotos. El papel de la memoria semántica en la cognición creativa es amplio y no se limita solo a tareas verbales.
Además, los análisis mostraron que la MT está más estrechamente relacionada con el pensamiento convergente. Aunque suele correlacionarse con otras habilidades cognitivas superiores relacionadas con el pensamiento divergente, la capacidad específica de actualizar elementos parece ser menos relevante para la creatividad divergente. Por último, encontraron que la memoria episódica si está asociada con el pensamiento divergente, aunque en una menor medida que la semántica.
¿La edad influye?
El vínculo entre memoria y creatividad no cambia con la edad. Es importante destacar que la memoria y el pensamiento convergente se desarrollan hasta la adultez joven. Sin embargo, el pensamiento divergente no sigue un patrón lineal y puede variar. Por ejemplo, los adolescentes pueden sobresalir en tareas de pensamiento divergente en comparación con adultos mayores. A medida que las personas envejecen, especialmente después de los 60 años, hay un declive general en las habilidades cognitivas, excepto en la memoria semántica. No obstante, la creatividad puede mantenerse en la adultez mayor, aunque también puede disminuir en fluidez y originalidad.
Limitaciones del estudio
Aunque el artículo de referencia esclarece en gran medida la relación entre estos dos procesos cognitivos, es crucial considerar las limitaciones del estudio. En primer lugar, el sesgo de publicación puede influir en los resultados obtenidos, ya que los estudios con resultados negativos a menudo no se publican. Además, la heterogeneidad en los diseños de los estudios y en las metodologías, así como también las muestras pequeñas pueden dificultar la coherencia y generalización de los hallazgos. De esta forma, los autores señalan la necesidad de interpretar los datos con precaución.
Conclusiones sobre esta conexión
En resumen, la relación entre memoria y creatividad es compleja e involucra diferentes tipos de memoria. En este sentido, existen inconsistencias en la literatura sobre la dirección e influencia de los distintos tipos de memoria y la creatividad, así como la influencia de factores externos en esta relación. Sin embargo, los hallazgos mas recientes evidencian que en primer lugar la memoria semántica apoya tanto el pensamiento creativo verbal como no verbal, en segundo la MT apoya el pensamiento convergente y, por último, que el control cognitivo de la memoria es crucial para el desempeño en tareas de pensamiento creativo.
A nivel profesional, dado el valor que tiene la creatividad hoy en día, se plantean interrogantes sobre cómo potenciar y acompañar la estimulación de estos procesos. Para aprender más sobre las bases neuropsicológicas de esta función cognitiva y cómo evaluarla, te invitamos a nuestro curso sobre memoria.
Referencia bibliográfica
- Gerver, C., Griffin, J., Dennis, N. y Beaty, R. (2023). Memory and creativity: A meta-analytic examination of the relationship between memory systems and creative cognition. Psychonomic bulletin & review, 30(6), 2116-2154. Doi: 10.3758/s13423-023-02303-4
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