La apraxia de la marcha es un trastorno neurológico que afecta la habilidad de una persona para caminar de manera coordinada y fluida, a pesar de no tener debilidad muscular ni problemas sensoriales. Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los individuos afectados, ya que dificulta su movilidad y autonomía. En esta nota, exploraremos en profundidad qué es la apraxia de la marcha, sus síntomas característicos, las posibles causas subyacentes y opciones de tratamiento disponibles.
Veamos un caso
M. C. acude a la consulta neurológica debido a dificultades para caminar que han progresado en los últimos meses. No tiene antecedentes significativos de enfermedades neurológicas previas, pero reporta haber experimentado algunos episodios de vértigo y debilidad en las piernas en el último año.
Describe dificultades para iniciar y mantener la marcha. Cuando intenta caminar, su movimiento parece rígido y descoordinado. A menudo da pasos cortos e inestables, con una postura encorvada y balanceo exagerado de los brazos. Ha experimentado varias caídas en los últimos meses, lo que ha aumentado su temor a salir de casa sola.
Durante la evaluación, se observa que M. C. tiene dificultades para realizar movimientos motores simples y específicos relacionados con la marcha, como levantarse de una silla sin apoyo o dar pasos coordinados en línea recta. Su marcha se describe como apráxica, con patrones motores desorganizados y falta de sincronización entre los movimientos de las piernas y los brazos.
¿Qué es la apraxia de la marcha?
Es una condición neurológica compleja que se caracteriza por perturbaciones motoras específicas relacionadas con la marcha. A lo largo de la historia, esta alteración ha sido objeto de estudio y debate entre los expertos médicos. De hecho, la apraxia de la marcha se ha relacionado con patologías de los lóbulos frontales y la hidrocefalia, y se ha descrito como una disociación entre la concepción del movimiento y la capacidad de ejecutarlo de manera fluida.
Además, su denominación ha variado a lo largo del tiempo, desde términos como marcha frontal hasta apraxia de la marcha (Milletti et al., 2023). Esta condición puede afectar diferentes tipos de movimientos y acciones, y se clasifica en varios subtipos según las áreas y los movimientos específicos afectados. lo que demuestra la complejidad y diversidad de sus manifestaciones clínicas.
¿Cómo se manifiesta?
Se aprecian cambios en la postura, movimiento lento y vacilante, y dificultad para realizar pasos y transiciones de manera coordinada. Sin embargo, a pesar de los avances en la tecnología de análisis de la marcha, la comprensión completa de los mecanismos subyacentes y una definición universalmente aceptada de la apraxia de la marcha siguen siendo desafíos en la investigación médica (Chakraborty et al., 2022).
Síntomas de la apraxia de la marcha
Como hemos dicho, la apraxia de la marcha se manifiesta principalmente a través de la dificultad para realizar movimientos coordinados al caminar. En consecuencia, las personas con apraxia de la marcha pueden experimentar una marcha inestable, con pasos desiguales y falta de sincronización entre los movimientos de las piernas y los brazos. Además, pueden presentar una marcha lenta y titubeante, a menudo arrastrando los pies. Sumado a esto, otro síntoma común es la tendencia a detenerse repentinamente durante la marcha, como si se quedaran atascados en su movimiento.
Impacto en la vida cotidiana
Desafortunadamente, las dificultades para desplazarse y la preocupación constante por los posibles tropiezos pueden llevar a la pérdida de confianza y a la limitación de actividades. Por ello, el apoyo emocional y la educación sobre cómo manejar la apraxia de la marcha son componentes esenciales para ayudar a los pacientes a enfrentar los desafíos que dicha condición conlleva (Dale et al., 2018).
Acerca de las causas de este tipo de apraxia
Entre las posibles causas se incluyen lesiones cerebrales, como accidentes cerebrovasculares (ACV), traumatismos craneoencefálicos o enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson y la demencia.
Más concretamente, en el ámbito de la investigación, se ha abordado la cuestión de la naturaleza precisa de la apraxia de la marcha y la disfunción cerebral subyacente que la provoca. Así, en un estudio reciente, se presenta el caso de un paciente que experimentó un infarto bilateral que afectó a una porción específica del territorio de la arteria cerebral anterior.
Para evaluar de manera formal la capacidad de caminar del paciente, se utilizó un nuevo test estandarizado. Los resultados revelaron que la lesión del paciente se localizaba en las regiones motoras suplementarias de ambos hemisferios, y esta anomalía se asoció con el sistema de la arteria cerebral anterior.
De esta forma, a partir del perfil clínico del paciente y el análisis de 49 casos previamente reportados en la literatura, se propone que la apraxia de la marcha debe ser considerada como una entidad clínica distinta. Sugiriéndose que las lesiones que afectan a las áreas motoras suplementarias son responsables de la apraxia de la marcha (Gowda et al., 2023).
Diagnóstico y tratamiento de la apraxia de la marcha
El diagnóstico de la apraxia de la marcha plantea desafíos debido a su naturaleza compleja y la falta de consenso en su definición precisa. Sin embargo, algo está claro, y es que se requiere una evaluación minuciosa que descarte otras posibles causas de alteraciones en la marcha, como la debilidad muscular o los déficits neurológicos.
En esto, las pruebas clínicas y neuropsicológicas pueden ser útiles para identificar patrones de movimientos anómalos y descartar otros trastornos motores. Además, las imágenes cerebrales, como la resonancia magnética, pueden proporcionar información crucial sobre las áreas cerebrales afectadas.
Múltiples ejercicios que ayudan
En cuanto al tratamiento, dado que la apraxia de la marcha puede tener múltiples causas subyacentes, su enfoque debe ser individualizado. Para ello, la terapia de rehabilitación juega un papel fundamental, centrada en mejorar la coordinación motora, la planificación de movimientos y la capacidad de ejecutar acciones específicas durante la marcha.
Los ejercicios diseñados con el fin de reforzar las áreas cerebrales comprometidas pueden ser beneficiosos. Además, las estrategias de compensación y adaptación, como el uso de dispositivos de asistencia para caminar, pueden mejorar la movilidad y la seguridad del paciente (Robbins et al., 2011).
Conclusión
Sin dudas, la apraxia de la marcha representa un desafío en la neurología y rehabilitación. Aunque su definición y causas siguen en debate, está claro que se origina en anomalías neurológicas. Por esta razón, la identificación temprana y el diagnóstico preciso son esenciales para un enfoque de tratamiento efectivo. Para adquirir herramientas necesarias en una valoración de estas características, te invitamos a nuestro curso en evaluación neuropsicológica.
Por último, aunque no existe un enfoque estándar de tratamiento en la actualidad, la rehabilitación física y terapia ocupacional pueden ser útiles para mejorar la marcha y la calidad de vida. En este sentido, la colaboración interdisciplinaria será fundamental para abordar dicha condición de manera holística y brindar a los pacientes el mejor cuidado posible.
Referencias bibliográficas
- Chakraborty, A. P., Mukherjee, A., Bhattacharyya, A., Bhattacharyya, D., Ray, B. K. y Biswas, A. (2022). Gait Apraxia with Exaggerated Upper Limb Movements as Presentation of AARS2 Related Leukoencephalopathy. Tremor and other hyperkinetic movements (New York, N.Y.), 12, 24. https://doi.org/10.5334/tohm.705
- Dale, M. L., Curtze, C. y Nutt, J. G. (2018). Apraxia of gait- or apraxia of postural transitions?. Parkinsonism & related disorders, 50, 19-22. https://doi.org/10.1016/j.parkreldis.2018.02.024
- Gowda, S. N. y Kolton Schneider, L. (2023). Apraxia. StatPearls. Treasure Island. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK585110/
- Milletti, D., Randi, F. T., Lanzino, G., Hakim, F. y Palandri, G. (2023). Gait Apraxia and Hakim’s Disease: A Historical Review. Biomedicines, 11(4), 1086. https://doi.org/10.3390/biomedicines11041086
- Robbins, M. S., Verghese, J. y Antoniello, D. (2011). Isolated gait apraxia from an acute unilateral parasagittal lesion. Clinical neurology and neurosurgery, 113(9), 782-784. https://doi.org/10.1016/j.clineuro.2011.07.031