Como sabemos, el proceso de desarrollo del cerebro sigue después del nacimiento del niño. Entre los principales procesos que se encuentran activos nos encontramos la mielinización y la organización cerebral. Asimismo, se van fortaleciendo conexiones y se van desarrollando procesos físicos y cognitivos que son la base para llevar a cabo múltiples actividades. Por lo tanto, resulta interesante entender cómo se produce el proceso de neurodesarrollo después del nacimiento. A continuación, exploraremos cómo el desarrollo cerebral postnatal impulsa las bases cognitivas, motoras y sociales esenciales para la vida.
Asimetría cerebral
En los primeros años se forma la arquitectura del cerebro. Y, en esta construcción juegan un papel fundamental tanto los aspectos genéticos como el entorno en el que se desenvuelve la persona. Por ello, resulta crucial estimular a los niños mediante distintas actividades. Todo esto, con el fin de que su cerebro genere conexiones sinápticas y se desarrolle de la mejor manera posible (Pérez, 2009).
Uno de los procesos que ocurren es la asimetría cerebral, que se puede definir como una diferencia funcional entre los dos hemisferios cerebrales. Esta acontece de manera progresiva durante el desarrollo, iniciando desde su nacimiento y terminando en la adultez. Asimismo, dichas asimetrías se observan, principalmente, en las áreas de asociación del cerebro y se corresponden con funciones cognitivas complejas (Meza, 2017).
Asimetrías cerebrales: cómo el cerebro divide sus tareas
Es importante indicar que una de las principales asimetrías que hay en el cerebro se relaciona con el lenguaje. En el caso de esta función se ha observado que el 95% de la población presenta un predominio del hemisferio izquierdo para realizar actividades relacionadas con la misma. Por otra parte, al hemisferio derecho se ha relacionado generalmente con actividades espaciales y no verbales.
Se puede considerar que tiene influencia en aspectos perceptivos y, por ende, ayuda a la orientación en el espacio y el reconocimiento de elementos. A pesar de existir estas “preferencias hemisféricas”, el funcionamiento del cerebro se presenta de manera dinámica e interactiva entre ambos hemisferios. Así pues, cuando se realiza cualquier tipo de actividad, el cerebro va a utilizar los dos hemisferios en su ejecución. Pero, puede que se usen más recursos de un hemisferio que de otro, dependiendo de las necesidades y tareas que se van a llevar a cabo.
Periodo crítico y periodo sensible en el desarrollo cerebral
Durante el desarrollo del cerebro existen dos periodos que se repiten en las áreas motoras, del lenguaje y sociales. En primer lugar, el periodo crítico, hace referencia a una ventana temporal que permite el desarrollo de una habilidad. Un ejemplo de este periodo es el desarrollo de la agudeza visual y auditiva, la cual está comprendida desde el nacimiento hasta los cinco meses de vida. Es vital que se desarrollen adecuadamente estas funciones ya que son la base de desarrollo para habilidades como el lenguaje, entre otras.
Asimetrías cerebrales: cómo el cerebro divide sus tareas
Por otra parte, el periodo sensible, una ventana de tiempo mucho más amplia que permite el aprendizaje de ciertas habilidades para poder incorporar otras nuevas. Esta ventana temporal se presenta, aproximadamente, hasta los tres años, donde el cerebro alcanza el 90% de desarrollo (Tudela, 2017).
Tal periodo depende especialmente de la neuroplasticidad, donde se crean nuevas sinapsis que conformarán la funcionalidad cerebral en el futuro. Aun así, es importante aclarar que la neuroplasticidad permanece a lo largo de la vida, pero hasta los tres años se da de manera más rápida.
¿Cómo se activa el cerebro en los primeros años de vida?
En el recién nacido el área de mayor actividad cerebral se encuentra en la corteza sensorial y motora. Los estímulos se reciben principalmente a través de la piel, siendo importante el contacto físico de los padres hacia el bebé. Entre el segundo y tercer mes comienzan a tomar importancia los estímulos relacionados con la visión y la audición. En consecuencia, se vuelve necesaria la correcta estimulación en dichas áreas.
Aproximadamente, a los ocho meses aumenta notablemente la activación del lóbulo frontal. Especialmente en las áreas encargadas de regular emociones y el inicio de los pensamientos con un fin. Después del primer año, esta activación en el cerebro ocurre de manera simultánea en varias partes del mismo, alcanzando, paulatinamente, los valores de los adultos.
La importancia de la estimulación en los primeros años de vida
Aun así, se debe recalcar que tal activación y metabolización se mantiene alta hasta los nueve años, ya que se sigue un proceso constante de construcción de la funcionalidad cerebral. A partir de esta edad, el proceso comienza a enlentecer.
En resumen, es evidente la importancia de tener una estimulación externa constante, ya que los procesos de sinapsis durante estos periodos son mucho más rápidos. Producto del proceso de aprendizaje de habilidades básicas en el que se encuentra el niño y que son vitales para el desarrollo de conocimientos. Afectando así, no solo el presente sino también el futuro.
Desarrollo de procesos básicos en el cerebro
Existen varios procesos que son básicos para un adecuado desarrollo infantil. En esta nota nos enfocaremos principalmente en tres, el motor, del lenguaje y social. Este tipo de desarrollo se relaciona con las habilidades motoras que permiten mantener aspectos como el control postural, desplazamiento y destreza manual. En el presente proceso, se incluye la aparición de los reflejos necesarios para sobrevivir. Después de esto, hay una desaparición de dichos reflejos para dar paso a movimientos intencionados y más complejos. Este tipo de desarrollo tiene dos variantes, el desarrollo motor grueso y fino.
Desarrollo motor: de la postura a la precisión manual
El desarrollo motor grueso, hace referencia a la postura y posicionamiento corporal. A partir de tal proceso, se tiene control del propio cuerpo logrando desarrollar aspectos como la postura, el movimiento y el equilibrio. Aquí, se contemplan habilidades como sostener la cabeza, sentarse, caminar, saltar y subir escaleras, entre otros (Medina Alva et al., 2015).
Por otra parte, encontramos el desarrollo motor fino, que se relaciona con el uso de partes individuales del cuerpo, especialmente de las manos. Requiere una adecuada coordinación entre la mano y el ojo para realizar actividades como agarrar objetos, manipularlos o atraparlos. Una de las actividades más complejas que se logra por medio del desarrollo de este tipo de motricidad es la escritura. Y es que, tal actividad requiere de movimientos precisos y consecutivos.
Desarrollo del lenguaje en el cerebro
Para comenzar, es importante indicar que el lenguaje es una de las herramientas más importantes que tenemos los humanos para comunicarnos. Por lo tanto, no solo es un aspecto relevante en el desarrollo, es un fenómeno cultural y social. Utiliza símbolos y signos para expresar y proyectar ideas, emociones o pensamientos. El proceso de aprendizaje del lenguaje inicia desde el nacimiento y se termina durante el desarrollo de la etapa escolar. Este proceso se divide en dos etapas, la primera que encontramos es la preverbal.
En ella, los niños entienden mejor el lenguaje a través de los gestos. Esto es, necesitan que los adultos, al comunicarse con ellos, expresen la palabra junto con un gesto. Por otro lado, el menor solo hace algunos sonidos onomatopéyicos que se relacionan con descripciones o imitaciones de los mismos.
La etapa lingüística: bases para el desarrollo del lenguaje comunicativo
La segunda etapa es la lingüística, que inicia en el momento en el que se emite la primera palabra. Este proceso, se relaciona con la maduración de áreas cerebrales corticales anteriores (Rosselli, 2003). Su desarrollo depende de varios factores como:
- Relaciones afectivas e intelectuales.
- Seguridad para desarrollar el lenguaje.
- Estar lingüísticamente estimulado.
- Maduración biológica.
La unión de todos es la que va a influir para que se desarrolle el lenguaje comunicativo. Este proceso inicia con la expresión de palabras simples hasta el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura.
El desarrollo social: Un proceso fundamental
El desarrollo social desde el nacimiento, ya que un bebé de pocos días es capaz de fijar la mirada en los ojos de un adulto, especialmente de su madre. El proceso sigue con la sonrisa social que aparece aproximadamente a los tres meses. Y, a los seis, los niños logran reírse de manera espontánea en presencia de las personas conocidas o alzan lo brazos para ser cargados. Ya a los nueve meses puede imitar gestos y realizar movimientos simples como despedirse con las manos. De igual manera, entiende el no, reconoce su imagen en el espejo y presenta ansiedad ante un extraño.
Llegado el primer año es capaz de señalar lo que quiere, establece contacto visual con los objetos e indica a los demás lo que le interesa. De igual manera, responde a su nombre y comienza a demostrar afectos por medio del contacto físico con la persona. A los dieciocho, señala las partes del cuerpo, recoge los objetos que se le piden y ríe de manera espontánea ante gestos y comentarios.
Desarrollo social: imaginación y primeras relaciones
Y, a los veinticuatro, disminuye su ansiedad por estar con extraños y comienza a relacionarse de manera más cercana con otros niños para jugar con ellos. Comienza a desarrollar la imaginación y el juego simbólico. Todos estos gestos desarrollados suelen mantenerse a lo largo de la vida en menor o mayor grado. Y, además, le ayudarán a relacionarse con otras personas, siendo la base para conformar sus redes sociales.
Conclusión
Para concluir, es importante aclarar que el proceso de desarrollo del cerebro de las personas es individual y, por ende, no siempre se presenta en el rango de tiempo común. Ahora, hay que tener en cuenta los periodos críticos y sensibles, pues el cerebro necesita generar sinapsis para que puedan darse adecuadamente los procesos subsiguientes.
Asimismo, hay que tener en cuenta la importancia del ambiente, la estimulación y el afecto. Aspectos que influyen de manera directa en la creación de sinapsis, que generan una mayor integridad de las funciones cerebrales. Por tanto, es importante no solo enseñarles cosas a los niños, sino también jugar con ellos, darles cariño y confianza para que el proceso se produzca de la mejor manera posible.
Referencias bibliográficas
- Medina Alva, M. del P., Kahn, I. C., Muñoz Huerta, P., Leyva Sánchez, J., Moreno Calixto, J. y Vega Sánchez, S. M. (2015). Neurodesarrollo infantil: Características normales y signos de alarma en el niño menor de cinco años. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 32(3), 565-573. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36342789022
- Meza, J. P. (2017). Atención temprana en niños con trastornos del neurodesarrollo. Propósitos y representaciones, 5(1), 403-422. http://dx.doi.org/10.20511/pyr2017.v5n1.154
- Portellano, J. A. (2009). Cerebro Derecho, Cerebro Izquierdo. Implicaciones Neuropsicológicas de las Asimetrías Hemisféricas en el Contexto Escolar. Psicología educativa, 15(1), 5-12. https://journals.copmadrid.org/psed/art/9d2682367c3935defcb1f9e247a97c0d
- Rosselli, M. (2003). Maduración Cerebral y Desarrollo Cognoscitivo. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 1(1), 125-144. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4657617
- Tudela, J. (2017). Neurodesarrollo y educación: El futuro. Gobierno del estado de Nuevo León.
Tenemos que tomar en cuenta que la capacidad para aprender y crear una nueva conexión ,adquirir una experiencia que marque el ritmo de aprendizaje. siempre primeramente considerar que están en juego las emociones.
Este tipo de desarrollo se relaciona con las habilidades motoras que permiten mantener aspectos como el control postural, desplazamiento y destreza manual, desarrollo el lenguaje comunicativo también se requiere una adecuada coordinación entre la mano y el ojo para realizar actividades como agarrar objetos, manipularlos o atraparlos, etc.
Muy importante la tutoria sobre el funcionamento del cerebro
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Considero que el desarrollo a temprana edad es el mas importante, porque enriquece todos los ciclos posteriores y fija un aprestamiento de nuevos contenidos a través de experiencias de aprendizaje nmuevas
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MUY INTERESANTE
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Muy importante lo que dicen, es bueno que nos capacitemos
ES IMPORTANTE ABORDAR ESTOS TEMAS Y MÁS CUANDO SOMOS EDUCADORES
La asimetría cerebral se refiere a las diferencias funcionales entre los hemisferios cerebrales que se desarrollan desde el nacimiento hasta la adultez. Estas diferencias son particularmente evidentes en áreas relacionadas con funciones cognitivas complejas, como el lenguaje, que suele estar dominado por el hemisferio izquierdo en el 95% de la población, mientras que el hemisferio derecho se asocia más con habilidades espaciales y no verbales.
Rubén Zapata Pineda
La asimetría cerebral se refiere a las diferencias funcionales entre los hemisferios cerebrales que se desarrollan desde el nacimiento hasta la adultez. Estas diferencias son particularmente evidentes en áreas relacionadas con funciones cognitivas complejas, como el lenguaje, que suele estar dominado por el hemisferio izquierdo en el 95%