Para comenzar, se considera importante exponer la definición de estimulación oportuna a fin de dar cuenta de la relevancia que tiene en el desarrollo en los primeros años de vida. Este último, es un proceso complejo y crítico que tiene su base en la evolución biológica, psicológica y social. Dichas dimensiones posibilitarán una interacción equilibrada con el medio circundante. En el transcurso de la presente nota se buscará exponer, de forma breve y clara, de qué tratan los talleres de estimulación oportuna, sus objetivos y acciones específicas de acuerdo a los distintos niveles de atención en salud y comunidad.
¿Qué es la estimulación oportuna (EO)?
De acuerdo a lo expuesto en el “Libro Blanco de Atención Temprana” (2000), la EO es el: “conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil (…), a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos” (p. 7).
Asimismo, las intervenciones propuestas han de ser planificadas por un equipo interdisciplinar con el objetivo de favorecer experiencias y aprendizajes variados.
De esta forma se busca propiciar una adecuada maduración y adaptación al entorno circundante, considerando a la persona como participante activo en su proceso de desarrollo.
Al respecto, la licenciada Grenier expone que desde este enfoque se busca determinar las potencialidades del sujeto, sin caer en la tendencia a la evaluación comparativa con la norma. Esto es, sin considerar al propio sujeto desde su historia personal.
Objetivos de la estimulación oportuna
Tomando los aportes de Barreno y Macías (2015), es importante propiciar el nexo madre-hijo, de forma que se pueda generar un afianzamiento en el vínculo de apego. De igual modo, se buscan favorecer experiencias variadas donde, junto a la calidez del adulto referente, se desarrollarán nuevas habilidades y destrezas que permitirán un progreso a nivel integral.
Por su parte, desde el programa de estimulación oportuna llevado a cabo por los Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), en convenio con el Instituto del Niño y el Adolescente en Uruguay (INAU), se exponen que los objetivos propuestos a trabajar son:
Objetivos dirigidos al niño
Estos objetivos de la estimulación oportuna pretenden favorecer las condiciones biológicas y ambientales para asegurar el desarrollo psicomotor de los niños y sus capacidades motoras, cognitivas, emocionales, sociales y comunicativas. De igual manera, se pretende promover su salud general y el crecimiento normal.
Objetivos dirigidos a los referentes
De acuerdo con Uturbey, Ojeda y Taborda (2017) dentro de los objetivos de la estimulación oportuna se busca promover y afianzar:
- El rol parental
- Conocimientos sobre los hijos, salud, desarrollo infantil y prácticas de crianza
- Espacios de ayuda mutua, ampliando las redes de soportes sociales
- La expresión de opiniones y valores referentes al desarrollo, prácticas de crianza y educación de los niños
- Una percepción ajustada a las posibilidades y necesidades de los niños
- Experiencias que ofrezcan posibilidades de construir otros modelos de interacción, estrategias y recursos con el menor
- La construcción y fortalecimiento del proceso de ciudadanía, generando redes de apoyo entre las familias y la comunidad
Como hemos visto, el papel de la familia es fundamental en el proceso de EO al ser considerado un agente sistematizador y ejecutor.
Es decir, la familia y su cercanía fortalece el vínculo con el pequeño, un factor muy importante a trabajar considerando la edad del bebé.
De esta manera, la estimulación oportuna se convierte en un proceso de mutuo aprendizaje orientado bajo normas pedagógicas, psicoeducativas y psicológicas.
Niveles de atención en la estimulación oportuna
Considerándose la EO como una acción que responde a un modelo biopsicosocial, se hace necesario mencionar el nivel de intervención y sus objetivos a trabajar frente a los distintos niveles de prevención (Grupo de Atención Temprana, 2000):
Atención primaria
El primer nivel de atención implica aquellas acciones dirigidas a la prevención y promoción de la salud a través de la identificación y elaboración de normas dirigidas al cuidado del desarrollo infantil. En otras palabras, la universalización de la estimulación oportuna sería una medida trascendental de prevención primaria.
Atención secundaria
Por su parte, en el segundo nivel de atención las acciones se encuentran dirigidas a la detección precoz y diagnóstico de trastornos en el desarrollo en aquellas poblaciones de riesgo.
Por ejemplo, bebés prematuros, embarazos adolescentes, madres de edad avanzada, entre otros.
Para este cometido se utilizan escalas de evaluación de desarrollo, como puede ser la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor de 0 a 24 meses (EEDP); así como también observaciones de la actividad espontánea del niño y, por último, entrevistas con los padres.
Atención terciaria
Como último nivel de prevención, las acciones aquí propuestas se encuentran dirigidas a aquellos niños con algún tipo de alteración en el desarrollo, familia y/o entorno.
El objetivo es mejorar las condiciones de desarrollo para atenuar las consecuencias. Es decir, prevenir el aumento de factores de riesgo en el entorno.
¿Cómo se lleva a cabo un taller de estimulación oportuna?
La propuesta que se mencionará a continuación sobre talleres de estimulación oportuna está basada en los lineamientos generales planteados por el “Programa de Experiencias Oportunas” elaborado por CAIF. Dicha propuesta incluye los niveles de atención primaria y secundaria en salud. Veamos un poco más sobre esto.
Los talleres son realizados por profesionales del ámbito de la salud y la educación. Este equipo, cuenta con la participación de un psicomotricista, acompañado por un educador y un psicólogo que se encargan de llevar adelante los talleres
En relación a quienes se encuentra dirigido, es recomendable para todos los niños desde el nacimiento hasta los 24 meses. Para asistir, es necesario la presencia de un cuidador.
- Instancia de juego: Se desarrollan actividades lúdicas mientras se trabajan distintas áreas del desarrollo (motor, lenguaje, coordinación, social).
- Momento de reflexión: Participa el psicólogo, quien trabaja distintas temáticas relacionadas a las prácticas de crianza, permitiendo un espacio de intercambio para los participantes.
- Alimentación: El objetivo se dirige a trabajar en las prácticas de alimentación saludables, rutinas diarias, autonomía, entre otros temas relacionados al desarrollo general.
Si bien es cierto que hemos expuesto una estructura general de trabajo, es importante recordar que cada taller de estimulación oportuna será personalizado de acuerdo a las necesidades de los participantes.
Generalmente, el entorno de trabajo tiene recursos y materiales variados, coloridos y lúdicos para motivar al niño a participar en el proceso.
Por último, destacar que, respetar las indicaciones del equipo, informar y anticipar las actividades que se van a realizar, permite un correcto funcionamiento del taller.
Conclusión
Como hemos visto, la estimulación oportuna trae grandes beneficios en las primeras etapas de desarrollo. Este tipo de intervención concibe al niño como un sujeto activo de su propio proceso de maduración. Sin embargo, se considera que todavía continúa siendo un punto débil su implementación dentro de la comunidad.
No obstante, se ha demostrado la vital importancia del taller de estimulación oportuna para la protección y/o disminución de trastornos en el desarrollo.
Ciertamente, intervenciones como estas permiten elevar el potencial de niños en etapas posteriores. Así mismo, ha permitido posicionar a la familia como agente activo en la educación integral y desarrollo de los más pequeños.
“Todo esfuerzo por defender la instrucción es en vano cuando no se acomoda la enseñanza a las necesidades, naturaleza y porvenir del que la recibe”
José Martí
Referencias bibliográficas
- Barreno, Z. y Macías, J. (2015). Estimulación temprana para potenciar la inteligencia psicomotriz: importancia y relación. Revista Ciencia UNEMI, 8(15), 110-118. http://dx.doi.org/10.29076/issn.2528-7737vol8iss15.2015pp110-118p
- Grenier, M. E. (2014). La estimulación temprana: un reto del siglo XXI.
- Grupo de Atención Temprana (2000). Libro Blanco de Atención Temprana. Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía. Ministerio de trabajo y asuntos sociales.
- Uturbey, N., Ojeda, R. y Taborda, C. (2017). Experiencias Oportunas. Un lugar para crecer y aprender jugando. Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay. https://www.plancaif.org.uy/documentos/publicaciones