La estimulación magnética transcraneal profunda (EMTp) como técnica de neuromodulación, permite tratar síntomas del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) de manera eficaz, segura y sin efectos secundarios. El paciente se puede beneficiar de esta técnica de forma complementaria a su tratamiento farmacológico y terapéutico. La neuromodulación no invasiva a través del EMTp es una alternativa prometedora que actúa sobre circuitos cerebrales determinados involucrados en la patología a tratar, como veremos a continuación.  

¿Qué es la estimulación magnética transcraneal profunda (EMTp)?: Neuromodulación no invasiva  

La estimulación magnética transcraneal profunda es una técnica no invasiva que modula el funcionamiento del encéfalo a nivel cortical y subcortical, incluyendo regiones a cierta profundidad de nuestro cerebro.

Se rige por el principio de inducción electromagnética, de modo que la corriente eléctrica que circula por una bobina de estimulación genera un campo magnético que, a su vez, induce una corriente eléctrica secundaria en el cerebro. Es ahí, donde se despolariza la membrana de las neuronas sobre las que actúa (Barker et al., 1985).

Concretamente, la EMTp consiste en la aplicación de pulsos de energía electromagnéticos dirigidos a circuitos cerebrales involucrados en la patología a tratar.

¿En qué consiste el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)? 

Equipo de EMTp con bobinas tridimensionales H-7 y H-1. - neuromodulación - NeuroClass
Equipo de EMTp. Bobinas tridimensionales H-7 (TOC) y H-1 (depresión). http://www.neurocavis.es/

El TOC es un trastorno psiquiátrico caracterizado por la presencia de obsesiones y/o compulsiones que afecta del 1 al 3% de la población (Robbins et al., 2019).

El 50% de los casos se detectan en la infancia o en la adolescencia (Goodman et al., 2014).

Por un lado, las obsesiones se definen como pensamientos o imágenes mentales persistentes e involuntarias que provocan ansiedad (por ejemplo, preocupación por la contaminación, necesidad de simetría, pensamientos incomodos, etc.).

Las compulsiones, por otro lado, son comportamientos estereotipados y repetitivos (por ejemplo, limpieza, orden excesivo, etc.) que se llevan a cabo para calmar la ansiedad (Robbins et al., 2019).

Neurofisiología del TOC

La mayoría de los estudios revelan que en el TOC hay una hiperactivación del circuito córtico-estriado-talámo-cortical (CSTC) en su parte límbica y ejecutiva (Zhang et al., 2019).

Además, existe una alteración funcional en el circuito motor que afecta a la corteza motora suplementaria. Es decir, parece ser que su disfunción está relacionada con la desinhibición de las compulsiones (Aronson et al., 2014).

Así pues, se trata de un circuito amplio que recorre varias regiones del cerebro a nivel cortical y subcortical.

¿Cómo se trata el TOC?

Existen diferentes protocolos terapéuticos para el tratamiento del TOC, tales como la psicoterapia (por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual) o el tratamiento farmacológico, en el que se hace uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y/o combinación con otros fármacos (Woody et al., 2019).

Circuito CSTC y proyecciones diana para el tratamiento del TOC. Imagen obtenida de Aronson et al. (2014)

Sin embargo, al menos el 10% de los pacientes son resistentes al tratamiento psicofarmacológico (Vázquez-Bourgon et al., 2019).

La alternativa terapéutica más empleada en el TOC refractario, es decir, en aquellas personas que no mejoran con psicoterapia o tratamiento farmacológico, es la neuromodulación.

En este caso, la estimulación magnética transcraneal profunda como técnica de neuromodulación no invasiva estimula el circuito CSTC mediante pulsos de energía electromagnéticos.

La EMTp ha sido aprobada en Estados Unidos (EE. UU.) por la Administración de Medicamentos y Alimentos (Food and Drug Administration, FDA, en inglés) y en Europa por la Agencia Europea de Medicamentos (European Medicine Agency, EMA, en inglés), en 2018, para tratar el TOC.

Neuromodulación como tratamiento para el TOC: EMTp 

La bobina tridimensional H-7 de EMTp está diseñada para conseguir una estimulación específica y completa del circuito CSTC, actuando sobre la corteza prefrontal y la cingulada anterior. Ambas son regiones centrales de este circuito que se encuentran hiperactivas en las personas con TOC.

Se destaca la seguridad y eficacia de EMTp en pacientes con TOC que se vieron reflejadas tanto en un estudio piloto (Carmi et al., 2018) como en uno multicéntrico con 99 pacientes (Carmi et al., 2019).

De esta manera, dada la aprobación de la FDA propiciada por tales estudios, el protocolo que se sigue para el tratamiento del TOC con la bobina H-7 se describe a continuación.

Protocolo de EMTp para el TOC

Maiquez, A. (2018). El tratamiento no requiere sedación, es casi indoloro y no invasivo. Recuperado de www.dradonis.com

Se administran pulsos electromagnéticos durante 5 sesiones a lo largo de 6 semanas.

Los pacientes deben mantener estable su tratamiento farmacológico durante este periodo.

Antes de iniciar las sesiones, a cada paciente se le administra la Escala de Obsesiones y Compulsiones de Yale-Brown (Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale, Y-BOCS, en inglés).

De esta forma se comparan los resultados antes y después del tratamiento.

Posteriormente, se calcula el umbral motor en reposo (UMR) que es la cantidad mínima de energía necesaria para estimular las neuronas motoras.

Programación del dispositivo de EMTp

El dispositivo se programa para emitir 50 trenes de pulsos con una frecuencia de 20 Hz de 2 segundos cada uno, con un intervalo entre trenes de 20 segundos, dando en total 2000 pulsos por sesión.

Los participantes del estudio de Carmi et al. (2019), por ejemplo, mostraron una clara mejoría en su sintomatología reflejada en un descenso de 6 puntos en la escala Y-BOCS al haber finalizado el tratamiento.

Todos los pacientes habían probado distintas alternativas terapéuticas sin éxito. Por lo tanto, este hecho indica que muy probablemente la EMTp actúa sobre mecanismos neuronales diferentes al tratamiento farmacológico. En consecuencia, muestra que nuestro cerebro es plástico y tiene capacidad de generar nuevas conexiones.

Conclusión

La EMTp presenta la gran ventaja de ser una técnica de neuromodulación no invasiva para los pacientes, a lo que se suma el hecho de no necesitar anestesia.

Además, se ha reportado, en los estudios mencionados como una técnica eficaz que provoca efectos beneficiosos a largo plazo, pues logra estimular dianas profundas del cerebro debido a su capacidad de penetración de la energía sin suponer riesgos para el paciente.

Por lo tanto, la EMTp parece ser una excelente alternativa complementaria al tratamiento convencional del TOC, un trastorno que puede llegar a ser incapacitante y que presenta un alto porcentaje de pacientes que no han experimentado mejoría con terapia psicológica o tratamiento farmacológico.

Referencias bibliográficas

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