Muchas mujeres embarazadas han escuchado múltiples consejos para dormir, incluso han oído una y otra vez la frase “duerme ahora que puedes hacerlo”. Si bien es cierto que una vez el bebe nazca su alimentación durante las horas de la madrugada dificultará el poder dormir, el insomnio o los problemas para conciliar el sueño durante el propio embarazo son cada vez más frecuentes. Así, se posiciona como un problema a resolver que puede tener efectos adversos en la salud de la madre y el bebé. En este sentido, surge en 2022 un estudio que busca proporcionar una visión general de la prevalencia del insomnio en mujeres embarazadas e identificar los factores de riesgo y protectores asociados. Entonces, ¿cómo se manifiesta el insomnio en el embarazo y cuál es su prevalencia?
En primer lugar, ¿qué es el insomnio?
El insomnio se define como una insatisfacción con la cantidad o calidad del sueño, acompañada de malestar o deterioro asociado. Los síntomas deben ocurrir al menos tres veces por semana y persistir por al menos 3 meses. A su vez, no debe poder ser atribuible a otra condición o a los efectos fisiológicos de una sustancia.
Se destaca que es un trastorno frecuente en adultos, con tasas de prevalencia que oscilan entre el 6% y el 10%. A pesar de ello, las estimaciones de prevalencia e incidencia de tales síntomas relacionados con la insatisfacción del sueño en la etapa del embarazo varían ampliamente. Es en este contexto, surge un nuevo metaanálisis que tiene por objetivo establecer una estimación fiable de la prevalencia de este trastorno y cómo se relaciona con las características particulares de dicha etapa.
¿Qué sabíamos hasta el momento?
Los antecedentes relacionadas a esta temática, informan que el sueño de las mujeres embarazadas se caracteriza por pasar más tiempo despiertas después de quedarse dormidas, menos sueño de movimiento ocular rápido y más tiempo en etapas más ligeras del sueño. Por si fuera poco, el embarazo avanza, los síntomas se acentúan. En la misma línea, casi la mitad de las mujeres embarazadas informan una insatisfacción subjetiva con su sueño en relación a la calidad del descanso.
¿Qué relevancia tiene investigar el insomnio en el embarazo?
Comprender cómo se ve modificado el sueño durante el embarazo resulta crucial debido a que menor calidad de sueño se ha asociado con peores resultados de salud obstétrica y mental. A pesar de tal importancia, las estimaciones sobre la prevalencia del insomnio prenatal oscilan entre el 20% y el 60%, habiendo gran varabilidad entre los resultados.
En particular, los trastornos de sueño y el insomnio se relacionan con un mayor riesgo de parto por cesárea y parto prematuro. A su vez, incrementan los síntomas de depresión posparto, trastorno del estado de ánimo que afecta a muchas mujeres después del parto.
Nuevos hallazgos sobre el insomnio prenatal
Los resultados de la nueva investigación, determinaron que el 38.2% de las embarazadas experimentan síntomas de insomnio durante esta etapa. De esta manera, los porcentajes de prevalencia se sitúan más altos que los de las mujeres no embarazadas (entre 5.6% y 8.6%).
En relación a la calidad del sueño, la misma tiende a deteriorarse debido a diferentes factores durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Por ejemplo, al generar creencias irracionales o preocupaciones sobre el embarazo, el parto, la maternidad, el bienestar del bebé y otros aspectos relacionados con la gestación, existe la posibilidad de que se produzcan dificultades para conciliar el sueño.
Cambios hormonales y malestares físicos
Continuando con esta misma línea, resulta interesante remarcar que, en este período, se producen cambios hormonales significativos que con frecuencia afectan el patrón de sueño de la mujer. Uno de estos cambios es el aumento de la hormona llamada progesterona, que tiene como consecuencia la somnolencia diurna y el aumento de la frecuencia urinaria durante la noche. A esto se le pueden sumar algunas molestias físicas, como por ejemplo las náuseas, la acidez estomacal, los calambres en las piernas, el dolor de espalda y un aumento del tamaño del abdomen y de los movimeintos fetales, todos ellos factores que terminan por tener un impacto negativo en la calidad del sueño.
En último lugar, cabe resaltar que estudios recientes han demostrado que los síntomas que aparecen en el tercer trimestre, suelen continuar en el puerperio. De esta manera, surge la necesidad de implementar medidas terapéuticas para el tratamiento del insomnio, que puedan enfocarse en el prevención de este fenómeno. Por ejemplo, una forma recomendada de mejorar las dificultades para conciliar el sueño durante el embarazo y el posparto, es incorporar ejercicio físico moderado en la rutina diaria.
De cara a estudios futuros
Los estudios actuales presentan varias limitaciones. Algunos ejemplos de ellas son la falta de muestras más significativas de la población. Adicionalmente, a esto se le suma el uso de muestras de conveniencia y falta de entrevistas clínicas estructuradas para diagnosticar el insomnio. En este sentido, validar cuestionarios y desarrollar herramientas de detección adecuadas es crucial para mejorar la atención médica. Por último, también resulta fundamental profundizar sobre la relación que existe entre el insomnio y la ansiedad durante el embarazo en próximas investigaciones.
Entonces, ¿qué concluimos sobre el insomnio en el embarazo?
La calidad del sueño durante esta etapa, especialmente en el tercer trimestre, es una preocupación significativa. Según los resultados del metaanálisis, un gran porcentaje de mujeres embarazadas experimentan síntomas de insomnio debido a los cambios en su organismo. Tales síntomas no solo afectan la calidad de vida de las mujeres, sino que a su vez pueden tener repercusiones en su salud física y mental. Por ello, es crucial priorizar tratamientos seguros y efectivos para abordar este problema. Si te interesa profundizar en técnicas de evaluación, diagnóstico y abordaje del sueño, te recomendamos nuestro curso en trastornos del sueño.
Por último, es fundamental seguir investigando el descanso en mujeres embarazadas con el objetivo de desarrollar estrategias de intervención más efectivas. Continuar con esta línea de investigación ayudará a mejorar la atención y el bienestar de las mujeres durante el período perinatal.
Referencia bibliográfica
- Sedov, I. D., Anderson, N. J., Dhillon, A. K. y Tomfohr‐Madsen, L. M. (2020). Insomnia symptoms during pregnancy: A meta‐analysis. Journal of Sleep Research, 30(1). Doi: 10.1111/jsr.13207