El proceso de dar a luz es un evento complejo y desafiante. Durante el embarazo, una mujer experimenta una serie de cambios hormonales, físicos, emocionales y psicológicos. Además, los cambios en la dinámica familiar y las relaciones interpersonales de la madre son notables. La depresión posparto es una afectación que sufren más mujeres de las que se piensa y de la que mucho se habla. Incluso, mujeres embarazadas sienten el miedo de padecerla estando lejos de presentarla. Entonces, ¿la depresión posparto es un mito o una realidad? ¿Por qué sucede? ¿Cómo evitarlo? En la presente nota encontrarás las respuestas a ello y mucho más.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es una afección debilitante con la presencia de ciertos síntomas tales como fatiga, irritabilidad, insomnio y anhedonia. Prácticamente, los signos y síntomas son idénticos a la depresión no puerperal con un historial adicional de parto. Estos pueden durar al menos un año en el 25 % de las mujeres afectadas (Fancourt y Perkins, 2017).
¿Qué sienten?
Las mujeres con depresión posparto suelen manifestar lo mencionado debido a la presencia de determinados sentimientos y pensamientos. Algunos de ellos suelen ser:
- Miedos y preocupaciones por la salud fetal.
- Posibles complicaciones en el parto.
- Sensación de pasividad debido a la hospitalización.
- Preocupación por no poder tener un recién nacido sano.
- Soledad y necesidad de apoyo familiar (Smorti et al. 2023).
Depresión posparto y prevalencia
Los problemas de salud mental perinatal afectan aproximadamente al 20 % de las mujeres en algún momento durante el período perinatal, y la depresión posparto es uno de los problemas más comunes. De hecho, está incluida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés) bajo la denominación de trastorno depresivo durante el período perinatal (Fancourt y Perkins, 2017).
Si se sigue hablando de porcentajes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 13 % y el 15 % de las mujeres a nivel mundial experimentan depresión posparto, y esta cifra aumenta al 19.8 % en los países en desarrollo. En esto, la prevalencia más alta de depresión perinatal en mujeres hospitalizadas se debe a la presencia de un embarazo de alto riesgo, que aumenta el desarrollo de síntomas depresivos y que, a su vez, se ven exacerbados por la hospitalización (Nasreen et al., 2023).
¿Existen predictores?
En principio, si bien se han observado algunos componentes del embarazo que podrían contribuir en una depresión posparto, no son predictores exactos. Se ha sugerido que los factores estresantes genéticos, hormonales y psicológicos y de la vida social juegan un papel en su desarrollo.
Así pues, por un lado, la salud mental prenatal se ha destacado como un predictor importante de la depresión posparto y el bienestar. Además, las mujeres con náuseas y vómitos prolongados durante el embarazo tienen un mayor riesgo de experimentar síntomas depresivos y de ansiedad después del parto. Igualmente, el miedo al parto puede ser un factor predisponente fuerte para la depresión posparto, especialmente en mujeres sin antecedentes de depresión (Tambelli et al., 2022).
¿La anemia podría ser un predictor?
Sumado a lo anterior, en un estudio reciente se ha observado que el embarazo con anemia también tiene una incidencia más alta de depresión posparto, aunque existe una gran controversia al respecto. Necesitándose más investigaciones para comprender mejor esta posible asociación y para determinar si hay factores adicionales que puedan influir en estos resultados.
¿Y la imagen corporal?
La imagen corporal es otro factor psicológico importante durante el embarazo y puede estar asociado con la depresión posparto. Y es que, la insatisfacción con la imagen corporal puede limitar la ingesta de alimentos, reducir la autoestima y llevar a comportamientos de alto riesgo (Bakhteh et al., 2023).
¿La depresión posparto tiene consecuencias?
La depresión durante y después del embarazo puede conllevar a distintas consecuencias negativas como, por ejemplo, el aislamiento social, conflictos matrimoniales, retraso en el desarrollo motor o intelectual del bebé, restricción del crecimiento embrionario y una alta respuesta al estrés en el recién nacido.
Por otro lado, muchas mujeres desarrollan tendencias suicidas y pensamientos de dañar a sus bebés durante el período posnatal, por lo que es fundamental que los profesionales de la salud sean proactivos al preguntar si una mujer posparto ha tenido pensamientos de hacerse daño a sí misma o a su bebé.
El arte de la atención en depresión posparto
Debido a la alta morbilidad de la depresión posparto, el enfoque hoy en día está en la prevención. La detección temprana y el tratamiento de la depresión postparto son fundamentales, ya que de esta manera se pueden prevenir resultados negativos tanto para las madres como para los pequeños.
Asimismo, el apoyo en la salud mental durante el período prenatal, incluyendo terapias cognitivo conductuales, hipnoterapia prenatal y grupos de apoyo, resulta de gran valor. Además de medicamentos antidepresivos, en caso de requerirse. Siendo los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) la primera opción, con posibilidad de cambio a inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN) o mirtazapina, si el ISRS es ineficaz. Incluso, han surgido estudios pilotos sobre una posible solución: la terapia de luz brillante.
La música como aliado
Por otro lado, la música ha demostrado tener efectos positivos en la salud mental en la población en general, incluyendo la reducción de la depresión y el aumento del bienestar.
De hecho, un estudio exploró las asociaciones entre escuchar música en el último trimestre del embarazo y la salud mental y el bienestar de las madres después del parto, encontrando que escuchar música estaba relacionado con niveles más altos de bienestar y síntomas reducidos de depresión posparto en los primeros 3 meses después del parto, incluso después de ajustar por la salud mental inicial y variables potencialmente confusas (Fancourt y Perkins, 2018).
Cuidados que curan
Por último, el cuidado de los profesionales, es sumamente importante, en especial cuando se trata de un embarazo de alto riesgo. Pues las mujeres embarazadas de alto riesgo tienen un nivel más alto de síntomas depresivos durante el embarazo, por lo que podría estar relacionado con la hospitalización y los temores hacia este (Smorti et al., 2023).
Conclusión
La depresión posparto es una afectación por la que transcurren muchas mujeres embarazadas tras el nacimiento de su hijo. En esto, si bien no hay una causa exacta, se evidencian ciertos predictores que deberían tenerse en cuenta con el fin de atender a estas mujeres.
Así pues, ocuparse de la salud de las embarazadas y hacerles un seguimiento resulta fundamental para el bienestar de la madre y del futuro niño. Una especial atención a los profesionales de la salud, y apoyo en salud mental, junto con distintas alternativas como la escucha frecuente de música, podrían ser factores que colaboren en el óptimo desarrollo. Por cierto, si te interesa aprender más sobre el abordaje de la depresión, te invitamos a nuestro curso en terapia de activación conductual.
Referencias bibliográficas
- Bakhteh, A., Salari, N., Jaberghaderi, N. y Khosrorad, T. (2023). Investigating the Relationship between Self-Compassion and Body Image with Postpartum Depression in Women Referring to Health Centres in Iran. Iranian Journal of Nursing & Midwifery Research, 28(4), 411-416. https://doiorg.proxy.timbo.org.uy/10.4103/ijnmr.ijnmr_269_21
- Fancourt, D. y Perkins, R. (2018). Could listening to music during pregnancy be protective against postnatal depression and poor wellbeing post birth? Longitudinal associations from a preliminary prospective cohort study. BMJ Open, 8(7), e021251. https://doi-org.proxy.timbo.org.uy/10.1136/bmjopen-2017-021251.
- Narseen, S. Z. A., Mahjabeen, N. y Shahreen, S. (2023). Association of Post-Partum Depression (PPD) with Anaemia and Vitamin D Deficiency. Journal of Bangladesh College of Physicians & Surgeons, 41(2), 114-119. https://doi-org.proxy.timbo.org.uy/10.3329/jbcps.v41i2.64684.
- Smorti, M., Ponti, L., Ghinassi, S., Mauri, G., Pancetti, F. y Mannella, P. (2023). Do prenatal depressive symptoms developed by hospitalized women with high-risk pregnancy persist to post-partum? Psychiatry Research, 325, 115224. https://doi-org.proxy.timbo.org.uy/10.1016/j.psychres.2023.115224.
- Tambelli, R., Ballarotto, G., Trumello, C. y Babore, A. (2022). Transition to Motherhood: A Study on the Association between Somatic Symptoms during Pregnancy and Post-Partum Anxiety and Depression Symptoms. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(19), 12861. https://doi.org/10.3390/ijerph191912861