Quienes deciden gestar a su hijo saben que, llegado el momento, deberán enfrentarse al parto. Ahora, si bien el cuerpo se encuentra anatómica y fisiológicamente preparado, muchas veces la mente no. De esta forma, existe un porcentaje de mujeres que padece tocofobia, es decir un verdadero pánico a tener un hijo. En este sentido, la salud materna durante el período perinatal se constituye como un verdadero problema de salud pública. En esta nota, profundizaremos acerca de qué es la tocofobia y cómo se manifiesta.

Breve aclaración…

Antes de comenzar, es necesario aclarar que, a lo largo de la nota, hablaremos de madre haciendo referencia a cualquier persona gestante (más allá de su sexo o género con el que se identifique) entendiendo que la paternidad o maternidad trans también es una posibilidad. De igual modo, hablaremos de padre haciendo alusión a quien acompaña el proceso y que, a fin de cuentas, compartirá el rol de crianza. Ahora sí, comencemos con la nota.

Mirando de cerca: Conozcamos un caso

Una mujer de 43 años, con alto nivel socioeconómico, se presenta en el departamento ambulatorio de psiquiatría con una historia de 2 años de temor mórbido al embarazo. Según manifiesta, desarrolló un miedo extremo al escuchar por parte de su ginecólogo las temidas complicaciones que podría experimentar (feto deformado, cambio en la figura corporal, eclampsia, cesárea e incluso la muerte).

tocofobia y parto

Cuando también se le informó que ningún método anticonceptivo la protegía completamente, comenzó a evitar el contacto sexual con su marido. Después, desarrolló gradualmente un estado de ánimo triste, desesperanza, con sentimientos de impotencia, inutilidad, dificultad para conciliar el sueño, ataques de llanto, pérdida de apetito e ideas suicidas. También comenzó a tener menos interacción con su marido, sus padres y otros familiares.

Incluso después de recibir asesoramiento de familiares y dos obstetras, no pudo gestionar la situación. Sin antecedentes familiares de trastornos psiquiátricos y habiendo realizado la correspondiente evaluación, fue diagnosticada con tocofobia y trastorno depresivo mayor. Tras intervenciones psicológicas y farmacológicas hubo una reducción de su miedo mórbido al embarazo junto con síntomas de depresión. A su vez, posteriormente, comenzó a tener actividad sexual normal (Bhatia et al., del 2012).

Psicopatología perinatal

El embarazo es un acontecimiento físico, psicológico y social importante en la vida de toda madre. Sin embargo, para algunas, en lugar de ser una experiencia alegre, puede convertirse en un acontecimiento preocupante y aterrador. Así, el miedo asume una dimensión patológica, desarrollándose a tal punto que merece un reconocimiento y tratamiento.

Asimismo, como consecuencia de diversos factores psicológicos, sociales y culturales, puede aumentar el riesgo en dicho período perinatal. En este sentido, algunas madres presentan diversos tipos trastornos y psicopatologías en un espectro sumamente amplio. No obstante, en esta nota destacaremos la depresión, la tocofobia y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) por su mayor prevalencia o características específicas. Por último, también haremos mención a los síntomas ansiosos, que suelen escalar en su predominancia dentro del tercer trimestre (Doll et al., 2015).

Entonces… ¿Qué es la tocofobia?

tocofobia y parto

El miedo al parto (fear of childbirth, FOC, en inglés) es un fenómeno con intensidades de leves a graves. El FOC grave, concretamente, puede ser debilitante, tanto física como emocionalmente, y provocar condiciones patológicas como la tocofobia.

En este sentido, la tocofobia se clasifica como un trastorno de ansiedad, en el que la mujer manifiesta gran temor a sufrir dolor, daños o incluso la muerte durante el parto. Pudiendo llegar a ser tan intenso en algunas mujeres que incluso afecte la toma de decisiones, con por ejemplo el adoptar, programar una cesárea, estar sedadas durante el proceso, entre otras.

Dos tipos importantes

En cuanto a su subdivisión, debemos tener en cuenta que la tocofobia se categoriza en primaria y secundaria. La primaria, es aquella que inicia en la adolescencia y juventud, cuando comienza la sexualidad adulta. Quienes presentan este cuadro, tienen un temor irracional a quedarse embarazadas. Muchas veces, provocando un uso excesivo de métodos anticonceptivos. Además, algunas investigaciones proponen la relación entre la tocofobia primaria y mujeres que han sido víctimas de abuso sexual en la infancia.

Por otro lado, la tocofobia secundaria se relaciona con mujeres que han tenido partos previos con complicaciones o dolorosos, pudiendo estos convertirse en una experiencia traumática. Así, se produce una respuesta de ansiedad ante la idea de verse nuevamente frente a una experiencia similar, desencadenando este tipo de cuadros.

¿En los padres también hay tocofobia?

tocofobia y parto

Esta noción sobre el parto también es aplicable a los padres. En este sentido, existe la posibilidad de que quien acompaña a la mujer embarazada experimentae el síndrome de Couvade, que se manifiesta como pérdida de apetito, náuseas, irritabilidad, ansiedad, excitación, dolores de cabeza y alteraciones del sueño que se asemejan mucho a los del embarazo.

En cuanto a la tocofobia, algunos estudios demuestran que también podría ser una realidad para los padres que acompañan el proceso del embarazo. El sentimiento de inseguridad y ansiedad puede estar relacionado con la naturaleza relativamente desconocida, incontrolable o inevitable del parto. Así, dicha situación resulta muy angustiante para algunos hombres llegando a provocar preocupaciones sobre la salud y seguridad tanto de su pareja como de su bebé (Masoumi et al., 2021).

Conclusión

La tocofobia y otros trastornos de salud mental perinatal subrayan la importancia de un abordaje integral y empático en la atención de las personas gestantes y sus parejas. Este miedo intenso al parto, que puede afectar profundamente la calidad de vida y las relaciones personales, requiere la colaboración de obstetras, psiquiatras y psicólogos para su identificación y tratamiento temprano.

Educar y sensibilizar sobre la salud mental perinatal, además de proporcionar acceso a servicios de apoyo psicológico, es fundamental para asegurar una experiencia de parto más segura y menos angustiante, permitiendo de esta manera romper el silencio y los estigmas que están asociados con este tipo de trastornos. Por último, si te interesa aprender más acerca de la evaluación y el diagnóstico de las fobias, así como también de su tratamiento con terapia cognitivo conductual, te invitamos a nuestro curso sobre fobias específicas.

Referencias bibliográficas

  • Bhatia, M. S. y Jhanjee, A. (2012). Tokophobia: A dread of pregnancy. Industrial Psychiatry Journal, 21(2), 158-159. Doi: 10.4103/0972-6748.119649
  • Doll, A., Navas, M. y Quintero, J. (2015). Enfermedad mental perinatal. Medicine – Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 11(86), 5119-5126. Doi: 10.1016/j.med.2015.09.001 
  • Hanna-Leena Melender, R. (2002). Experiences of Fears Associated with Pregnancy and Childbirth: A Study of 329 Pregnant Women. Birth, 29(2), 101-111. Doi: 10.1046/j.1523-536x.2002.00170.x 
  • Hofberg, K. y Brockington, I. (2000). Tokophobia: An unreasoning dread of childbirth: A series of 26 cases. British Journal of Psychiatry176(1), 83-85. Doi: 10.1192/bjp.176.1.83
  • Hofberg, K. y Ward, M. (2003). Fear of pregnancy and childbirth. Postgraduate medical journal, 79 (935), 505-510.
  • Masoumi, M. y Elyasi, F. (2021). Tokophobia in Fathers: A Narrative Review. Iranian Journal of Psychiatry and Behavioral Sciences/Iranian Journal of Psychiatry and Behavioral Sciences, 15(1). Doi: 10.5812/ijpbs.104511