¿Sabías que la fobia específica, que tiene una prevalencia de por vida del 7,4 %, es uno de los trastornos más comunes? Una cifra que no solo impacta, sino que da la importancia de comprender y abordar adecuadamente este trastorno, ya que puede tener influencia significativa en la vida diaria y el bienestar de quienes lo experimentan. En cuanto al tratamiento del cuadro, hasta la fecha, las intervenciones giraban en torno a lo siguiente: terapia farmacológica, terapia conductual y terapia cognitiva. En particular, la exposición in vivo parecía ser la intervención más eficaz para una amplia variedad de fobias. Veamos en esta nota los tratamientos más utilizados y sus objetivos correspondientes.
¿Qué son las fobias específicas?
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, DSM-V, en inglés), la fobia específica se caracteriza por un marcado miedo o ansiedad relacionado con un objeto o situación concreta, como volar, alturas, animales, recibir una inyección o ver sangre. El DSM-V reconoce cuatro subtipos de fobias específicas: animales (como arañas e insectos), entorno natural (como alturas y tormentas), lesiones por inyección o sangre (como agujas y procedimientos médicos invasivos) y situacionales (como aviones, ascensores y espacios cerrados), además de una categoría “otra” para fobias que no encajan en estos subtipos como, por ejemplo, la gelotofobia.
Pánico incomprendido
Las personas con fobia específica suelen experimentar un miedo o ansiedad inmediatos ante el objeto o situación fóbica, lo que lleva a evitarlo activamente o a soportarlo con intensa ansiedad. Un rasgo distintivo es que este temor o ansiedad es desproporcionado al peligro real que presenta el objeto o situación, así como al contexto sociocultural. Con unos síntomas que suelen persistir durante al menos 6 meses y pueden causar angustia significativa o deterioro en áreas importantes del funcionamiento social, ocupacional u otras áreas de la vida (Wolitzky-Taylor et al., 2008).
Por suerte, existen varios tratamientos para las fobias
Si bien las psicoterapias incluyen terapia cognitiva conductual (TCC), desensibilización sistemática, desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (Eye movement desensitization and reprocessing, EMDR, en inglés) exposición en diferentes variaciones (exposición muy breve, exposición en línea, exposición hiperreal, etc.), psicoeducación, relajación, tensión muscular aplicada y haptoterapia, entre otras, en esta nota nos centraremos solo en algunas. Eso sí, el objetivo de todas las formas de terapia es ayudar al paciente a reconocer que el estímulo temido no es peligroso y proporcionar apoyo emocional (Thng et al., 2020).
Terapia de exposición
La terapia de exposición se considera el estándar de oro para tratar fobias, siendo tradicionalmente el tratamiento más robusto para las fobias más específicas. Y llegando a tratar con éxito hasta el 80-90% de las pacientes que lo completan, alzándose como un tratamiento de elección respaldado empíricamente y ampliamente aceptado.
Este tipo terapia permite a los pacientes superar las ansiedades introduciendo gradualmente a escenarios u objetos temidos en un entorno seguro. A menudo, comenzando con exposiciones pequeñas e indirectas, y progresando hacia exposiciones más directas. Encontrándose que la terapia de exposición in vivo tiene una mayor eficacia en comparación con la exposición imaginaria, especialmente en el tratamiento de fobias específicas.
Terapia cognitivo conductual
La TCC implementada de forma independiente o como complemento, es una intervención superior con grandes tamaños de efecto. En este enfoque se utilizan técnicas de reestructuración cognitiva y estrategias de afrontamiento para ayudar a tratar eficazmente algunas fobias, particularmente claustrofobia. Además, incluye la implementación de los principios del condicionamiento operante y el aprendizaje de la extinción a través de la desensibilización sistemática y la inundación.
En esta primera, el paciente está expuesto a una lista de estímulos que se clasifican desde el menor hasta el que provoca la ansiedad. Con este método, se les enseñan varias técnicas para lidiar con ella, como la relajación, control de la respiración y enfoques cognitivos alternativos. A medida que se vuelven insensibles a cada estímulo de la escala, siguen subiendo hasta que aquellos que provocan más ansiedad ya no la provocan. Y, en la segunda, se aumenta la exposición al estímulo para inducir la habituación y disminuir el malestar (Samra y Abdijadid, 2023).
Terapia de atención plena
La reducción del estrés según la atención plena es una terapia basada en la TCC. La técnica tiene como objetivo reducir los síntomas del estrés y ansiedad mejorando la regulación emocional. Así, las estrategias que promuevan la atención al presente momento reducen la reactividad emocional y experiencias emocionales negativas en individuos con problemas sociales.
Realidad virtual
Los nuevos avances tecnológicos han llevado al uso de la realidad virtual para ayudar a tratar a pacientes con fobias específicas. La terapia que utiliza tecnología de realidad virtual puede permitir a los pacientes afrontar temores específicos que pueden ser logísticamente difíciles o costosos para integrarse en las visitas clínicas regulares (p. ej., miedo a volar y de aviones).
Los usuarios están inmersos en una simulación generada por ordenador o un entorno virtual, que se actualiza de manera natural al movimiento de la cabeza y/o el cuerpo. Aparentemente, este tipo de técnicas innovadoras no se consideran inferiores a la terapia de exposición tradicional y, con el paso del tiempo, los sistemas de realidad virtual se han vuelto menos costosos, más disponibles y, en general, más utilizables.
No olvidemos la psicofarmacología en las fobias
La farmacoterapia no es una opción de tratamiento común para fobias específicas. Sin embargo, en la última década, los estudios han investigado el aumento farmacológico de la terapia de exposición en un intento de mejorar los resultados del tratamiento.
Así pues, los trastornos fóbicos se pueden tratar con psicoterapia, farmacología o ambas cosas. En este caso, los agentes farmacológicos, como la yohimbina, el propranolol, la hidrocortisona y la oxitocina, se han investigado en los últimos años exclusivamente como un tratamiento complementario a la exposición in vivo.
De particular interés son el propranolol y la hidrocortisona, que tienen hallazgos mixtos. Por su parte, los betabloqueantes y las benzodiacepinas se pueden usar en pacientes cuando la fobia se asocia con ataques de pánico. Ahora, la opinión general, es que los medicamentos son de un beneficio limitado en el tratamiento de la fobia específica.
Conclusión
Lo cierto, es que a pesar del amplio abanico de opciones expuesto, quienes tienen fobias específicas dudan en su mayoría en buscar tratamiento debido a la posibilidad de tener que enfrentarse a sus miedos durante el proceso de intervención. Con lo que no suelen presentarse para la intervención en entornos clínicos. Característica que enmarca su curso crónico con bajas tasas de remisión espontánea.
Sumado con lo anterior, este aspecto mencionado también puede darse porque las personas perciben su fobia como intratable, o no son conscientes de los tratamientos efectivos y disponibles. Sin embargo, es importante destacar que existe un puñado de terapias cognitivas diseñadas para alterar la excitación del miedo y las vías de activación de las fobias que convierte al cuadro en uno de los trastornos más tratables. Si te interesa aprender más acerca de la evaluación y el diagnóstico de las fobias, así como también de su tratamiento con terapia cognitivo conductual, te invitamos a nuestro curso sobre fobias específicas.
Referencias bibliográficas
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
- Samra, C. K. y Abdijadid, S. (2023). Specific Phobia. StatPearls Publishing.
- Thng, C. E. W., Lim-Ashworth, N. S. J., Poh, B. Z. Q. y Lim, C. G. (2020). Recent developments in the intervention of specific phobia among adults: a rapid review. F1000Research, 9, F1000 Faculty Rev-195. https://doi.org/10.12688/f1000research.20082.1
- Wolitzky-Taylor, K. B., Horowitz, J. D., Powers, M. B. y Telch, M. J. (2008). Psychological approaches in the treatment of specific phobias: a meta-analysis. Clinical psychology review, 28(6), 1021–1037. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2008.02.007