La risa es, generalmente, una expresión de felicidad y de vínculos sociales positivos. Sin embargo, no todas las personas la experimentan de la misma manera. Existe una condición psicológica poco conocida llamada gelotofobia, que provoca que la risa de los demás, en lugar de ser una fuente de alegría, se convierta en una causa de angustia y miedo. Este cuadro no solo afecta la vida social de quienes la padecen, sino que también tiene implicaciones profundas en su bienestar emocional y profesional. En las siguientes líneas, exploraremos las características, causas y consecuencias de esta particular condición. De este modo… ¿Qué lleva a alguien a temer ser objeto de risa? ¿Es posible superar el miedo y llevar una vida social plena?
Un primer acercamiento hacia la fobia a la risa
La gelotofobia, término derivado del griego “gelos” (risa) y “phobos” (miedo), se define como el temor patológico a ser ridiculizado o a convertirse en objeto de risa o burlas. Esta condición fue identificada y nombrada por primera vez por el psicólogo alemán Michael Titze, en 1996. Según este, el cuadro no es simplemente un temor común a la burla, sino una fobia que afecta significativamente la vida social y emocional de las personas que la padecen (Titze, 2009).
Características
Las personas que presentan esta fobia tienden a interpretar la risa en su entorno como un ataque personal hacia ellas, incluso cuando no hay una evidencia clara de que sea así. Dichas interpretaciones erróneas pueden tener como consecuencia conductas evitativas, aislamiento social y una autopercepción negativa.
Esta afección también puede manifestarse con síntomas físicos, como sudoración excesiva, palpitaciones y temblores cuando la persona se enfrenta a situaciones en las que teme ser ridiculizada. Al mismo tiempo, es común manifestar hipervigilancia a las señales de burla y una interpretación negativa de las risas ajenas. Ahora, la intensidad de tales síntomas suele variar, pero en los casos más severos, llegan a obstaculizar profundamente la vida de la persona afectada (Ruch et al., 2014).
Causas y factores contribuyentes de la fobia a la risa
Las investigaciones en el área sugieren que la gelotofobia puede tener sus raíces en experiencias negativas durante la infancia y adolescencia. En este sentido, quienes han sido víctimas de acoso escolar o ridiculización en etapas tempranas pueden ser más propensos a desarrollar la condición en la adultez. Y es que, dichas experiencias pueden llegar a crear una hipersensibilidad hacia la risa y las burlas, alimentando el temor patológico (Proyer et al., 2012).
Factores personales y psicológicos
Además de las experiencias tempranas, los factores personales y psicológicos también representan una contribución importante en la aparición de esta fobia. De este modo, la autoestima baja y la falta de habilidades sociales pueden favorecer el miedo a la ridiculización, aumentando las posibilidades de desarrollar este cuadro.
A su vez, la gelotofobia está frecuentemente asociada con otros trastornos de ansiedad, como la fobia social, lo que complica aún más el cuadro clínico. Siguiendo esta línea, aquellos con una predisposición genética a la ansiedad pueden ser más vulnerables a desarrollar la afección cuando se combinan con experiencias negativas.
Impacto de la gelotofobia en la vida social
El impacto que presenta la fobia a la risa de los demás en las relaciones interpersonales puede tener magnitudes devastadoras. Pues las personas afectadas tienden a evitar interacciones y situaciones sociales donde la risa pueda estar presente, como reuniones o fiestas, limitando así la comunicación con los demás y las conexiones personales. Con esto, dicha evitación en ocasiones, lleva a sentimientos profundos de soledad, aumentando el riesgo de desarrollar otras condiciones psicológicas como la depresión, disminuyendo la motivación para relacionarse con otros (Ruch y Stahlmann, 2023).
¿Qué ocurre con el rendimiento laboral y académico?
Por otra parte, existe la posibilidad de que este cuadro también tenga un impacto negativo en el trabajo y en los estudios. Lo anterior, debido a que el temor constante a ser ridiculizado puede generar dificultades en la participación de reuniones, presentaciones y otras actividades grupales importantes para alcanzar un buen desempeño. En este sentido, la ansiedad frente a la participación podría resultar en una menor productividad y mayores niveles de estrés. Inclusive, en casos extremos, esta fobia lleva a una incapacidad para mantener un empleo o completar un ciclo académico.
Tratamiento y manejo de la gelotofobia
Si bien la gelotofobia en sí misma no cuenta con una terapia especializada para su tratamiento, en algunos casos se aborda con herramientas similares a las utilizadas para la fobia social, debido a la gran similitud entre ambos cuadros. En concreto, la terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del temor a la burla en contextos sociales, ayudando a reestructurar los pensamientos negativos y a enfrentar los miedos en un entorno controlado y seguro (Ito et al., 2008).
Asimismo, la TCC también emplea técnicas como el entrenamiento en habilidades sociales y el entrenamiento en asertividad. Estas herramientas son útiles para ayudar a mejorar el desempeño en interacciones sociales, para de esta manera, reducir la percepción de indefensión frente a las mismas.
Siguiendo esta línea, incluye componentes de exposición gradual a situaciones que desencadenan temor. Un tipo de técnica que permite a los personas que experimentan alguna fobia desensibilizarse gradualmente frente al estímulo temido (en este caso, la risa o burla ajena), reduciendo, por ende, la intensidad de su respuesta de miedo.
Conclusión
¿Cómo podría la sociedad en general ayudar a crear un entorno más comprensivo y menos amenazante para quienes viven con esta condición? Quizás, la formación de grupos y redes sociales que representen un entorno seguro podría ser la respuesta. Por lo que generar espacios donde se puedan compartir las experiencias y recibir apoyo emocional, podría ayudar a reducir la sensación de aislamiento y aumentar la confianza.
En definitiva, crear una sociedad más comprensiva y educada sobre condiciones como la descrita no solo beneficia a quienes la padecen, sino que también promueve un entorno más inclusivo y empático. La educación y la sensibilización son herramientas poderosas para combatir el estigma y apoyar a aquellos que conviven contra fobias debilitantes. Por último, si te interesa aprender más acerca de la evaluación y el diagnóstico de las fobias, así como también de su tratamiento con terapia cognitivo conductual, te invitamos a nuestro curso sobre fobias específicas.
Referencias bibliográficas
- Ito, L. M., Asbahr, F. R., Kendall, P. C., Tiwari, S. y Roso, M. C. (2008). Cognitive-behavioral therapy in social phobia. Brazilian Journal of Psychiatry. 30. 96-101. Doi: 10.1590/s1516-44462008000600007
- Platt, T. (2021). Extreme gelotophobia: Affective and physical responses to ridicule and teasing. Current Psychology: A Journal of Diverse Perspectives on Diverse Psychological Issues, 40(12). Doi: 10.1007/s12144-019-00510-8
- Proyer, R. T., Ruch, W. y Chen, G. H. (2012). Gelotophobia: Life satisfaction and happiness across cultures. Humor: International Journal of Humor Research, 25(1). Doi: 10.1515/humor-2012-0002
- Ruch, W., Hofmann, J., Platt, T. y Proyer, R. (2014). The state-of-the art in gelotophobia research: A review and some theoretical extensions. Humor: International Journal of Humor Research, 27(1). Doi: 10.1515/humor-2013-0046
- Ruch, W. y Stahlmann, A. G. (2023). Toward a dynamic model of Gelotophobia: Social support, workplace bullying and stress are connected with diverging trajectories of life and job satisfaction among Gelotophobes. Current Psychology: A Journal of Diverse Perspectives on Diverse Psychological Issues, 42. Doi: 10.1007/s12144-020-01046-y
- Titze, M. (2009). Gelotophobia: The fear of being laughed at. Humor: International Journal of Humor Research, 22(1-2). Doi: 10.1515/humr.2009.002