La fobia socia es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo. Este problema limita el relacionamiento de las personas afectadas, y en consecuencia, su calidad de vida. Un artículo publicado en la revista Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry explora de qué forma la terapia cognitivo conductual (TCC) se ha establecido como una de las intervenciones más efectivas para abordar dicha condición. En las siguientes líneas, se revisará alguna herramienta para superar la fobia social y los efectos de la TCC en aquellos que conviven con ello.

Fobia social: Más allá de la timidez

La fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, es un trastorno caracterizado por un miedo intenso y persistente a ser observado y juzgado negativamente por los demás. Las personas suelen evitar situaciones que implican interacción social debido al temor de hacer el ridículo o ser humilladas.

Algunos ejemplos de tales situaciones son: hablar en público, asistir a reuniones o incluso mantener conversaciones informales. Además, quienes presentan este tipo de fobia pueden experimentar una enorme variedad de síntomas físico. Mismamente, la sudoración excesiva, palpitaciones, temblores y enrojecimiento, lo que puede aumentar aún más la ansiedad en situaciones sociales.

fobia social

Impacto en la vida

Esta condición, generalmente, se desarrolla en etapas tempranas como la adolescencia, afectando aproximadamente entre el 2% y el 4% de la población mundial. Comparado con personas que no presentan la fobia, quienes sí la padecen tienen mayores tasas de ideación suicida, soporte social deteriorado y un desempeño laboral y escolar afectado.

Desafortunadamente, el cuadro tiene una baja tasa de recuperación natural, es decir, sin intervención terapéutica. En este sentido, es importante conocer cómo tratar y superar la fobia social, ya que la falta de tratamiento adecuado podría perpetuar el sufrimiento individual y representar un desafío significativo para la salud.

¿En qué consiste la TCC?

La TCC es un enfoque psicoterapéutico que se centra en modificar los patrones de pensamiento desadaptativos y las conductas disfuncionales. Es decir, es una terapia que se basa en la idea de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. De esta forma, al cambiar tales pensamientos, es posible cambiar las emociones y conductas resultantes. Para ello, combina técnicas concretas para lograr sus objetivos, como por ejemplo:

  • Reestructuración cognitiva: Esta estrategia propia de la terapia cognitiva implica identificar y desafiar los pensamientos desadaptativos y las creencias irracionales. Así, la técnica ayuda a la persona a cuestionar la validez de estas ideas, para reemplazarlas por otras más realistas y adaptativas.
  • Exposición: Consiste en enfrentar gradualmente las situaciones temidas en lugar de evitarlas. Un procedimiento que puede realizarse tanto en vivo (enfrentando directamente la situación temida) como de forma imaginaria (visualizando la situación en la mente). Además, se basa en el principio de habituación, el cual hace referencia a la disminución de la ansiedad con la repetida exposición a la situación temida.
  • Entrenamiento en habilidades sociales: Se enfoca en mejorar las habilidades interpersonales y la capacidad de comunicación. En este sentido, incluye la práctica de habilidades como mantener contacto visual, mantener conversaciones, expresar opiniones asertivamente y manejar críticas o rechazos. Habilidades que se practican en un entorno terapéutico seguro y, usualmente, se refuerzan con tareas para el hogar.

Un estudio sobre la eficacia de la TCC

La presente investigación incluyó a un grupo de participantes diagnosticados con fobia social, quienes se sometieron a un programa de TCC que combinaba la terapia cognitiva con las técnicas de exposición y entrenamiento en habilidades sociales. El estudio se encargó de evaluar los cambios en los niveles de ansiedad social y la calidad de vida de los participantes después del tratamiento.

Estos fueron asignados al azar a un grupo de tratamiento con TCC o a un grupo de control que no recibió tratamiento. Antes de ello, se realizaron evaluaciones antes y después del tratamiento para medir los niveles de este tipo de ansiedad, utilizando cuestionarios estandarizados y entrevistas clínicas.

Resultados: La TCC y la reducción de la fobia social

Los hallazgos sugieren que el tratamiento con TCC es efectivo para reducir los síntomas de la fobia social en comparación con no recibir tratamiento, o recibir un tratamiento inactivo, como un placebo. Pese a que los investigadores observaron que las técnicas no presentaban diferencias significativas inmediatas, el estudio reveló que la combinación de terapia cognitiva y terapia de exposición tuvo un efecto significativamente mayor en la reducción de los síntomas fóbicos.

En consecuencia, los resultados subrayan la eficacia de la TCC, especialmente cuando se incorpora la técnica de exposición, en el tratamiento del cuadro. Pues la confrontación gradual y controlada con los estímulos que provocan ansiedad o malestar, permite a los pacientes enfrentarse y manejar sus miedos de manera más efectiva. 

Por su parte, la terapia cognitiva favoreció que los participantes desafiaran sus pensamientos desadaptativos. Lo que resultó en una disminución de la ansiedad y mejora en la autoestima.

Y, en lo que respecta al efecto de la exposición gradual, como hemos mencionado, la misma facilitó el enfrentamiento de eventos temidos en un entorno controlado y seguro. Después del tratamiento, los voluntarios reportaron sentirse más capaces de manejar situaciones que antes evitaban. De este modo, la investigación sugiere que la exposición sistemática a situaciones temidas puede potenciar los efectos terapéuticos de la TCC.

Entonces… ¿No es útil el entrenamiento de habilidades sociales?

Si bien los resultados indicaron que la técnica de entrenamiento en habilidades sociales, por sí sola, no mostró diferencias significativas en términos de efectividad inmediata, esto no descarta su utilidad como parte de un enfoque terapéutico integral para abordar esta condición. Pues dicha técnica aporta una mejoraría en las habilidades de comunicación, autoafirmación y resolución de problemas, las cuales resultan fundamentales para abordar las dificultades interpersonales asociadas con la fobia. En este sentido, los investigadores simplemente insinúan que su papel puede ser más complementario que principal en lo que respecta a cómo superar la fobia social.

Mirando al futuro: TCC para tratar la fobia social

Los resultados ofrecen una visión clara sobre cómo tratar y superar el trastorno de ansiedad conocido como fobia social desde la TCC, y la efectividad que posee esta terapia. Sin embargo, queda la pregunta… ¿Cómo podemos mejorar aún más la eficacia de la TCC y otras intervenciones terapéuticas para esta condición? Además, en cuanto a esto, sería interesante que futuras investigaciones exploraran cómo la combinación de la TCC con la farmacoterapia podría impactar en los resultados del tratamiento a largo plazo.

En último lugar, el estudio nos recuerda la importancia de seguir avanzando en la comprensión y el afrontamiento de la condición, con el objetivo de brindar a las personas afectadas las mejores herramientas para superar sus miedos y vivir una vida plena y satisfactoria. Si te interesa aprender más acerca de la evaluación y el diagnóstico de las fobias, así como también de su tratamiento con terapia cognitivo conductual, te invitamos a nuestro curso sobre fobias específicas.

Referencia bibliográfica

  • Taylor, S. (1996). Meta-analysis of cognitive-behavioral treatments for social phobia. Journal of behavior therapy and experimental psychiatry, 27(1), 1-9. https://doi.org/10.1016/0005-7916(95)00058-5